Bajan 3 mil 500 mdd las reservas internacionales
Nacional* jueves 13, Ago 2015- Liquidez al mercado cambiario
En los últimos siete meses las autoridades financieras del país han inyectado alrededor de 3 mil 500 millones de dólares durante el año para contener la depreciación del peso frente al dólar.
Primero fue la caída de los precios del petróleo en los mercados junto con la inminente alza de tasas de interés en Estados Unidos, luego la crisis griega y ahora el embate del dragón chino, que culminó con la devaluación del yuan decretada ayer por el Banco Popular Chino.
Luego de la noticia de la intervención de China sobre su moneda, la turbulencia volvió a sacudir los mercados financieros internacionales, alcanzando un impacto en México.
Como consecuencia, el martes fue necesario sacar de las reservas 373 millones de dólares para inyectar y asegurar el orden en el mercado, al tiempo de evitar que la moneda nacional perdiera más terreno frente a la divisa estadounidense.
En entrevista radiofónica el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, aseguró que la Comisión de Cambios (integrada por la dependencia a su cargo y por el Banco de México) seguirá tomando las medidas que sean necesarias para preservar la estabilidad económica.
“Es muy claro que podemos observar el efecto: antes del anuncio de estas medidas el tipo de cambio al mayoreo alcanzó los 16.49 pesos por dólar y ayer, a pesar de la depreciación sorpresiva del yuan chino y la turbulencia que está generando en los mercados, estamos a un nivel de tipo de cambio menor, estamos a $16.30. Es decir, es perfectamente perceptible el efecto de las medidas que hemos tomado conjuntamente el Banco de México y la Secretaría de Hacienda”, puntualizó.
En opinión de Banorte-Ixe, la dinámica del peso ha mejorado desde que la Comisión de Cambios dictó las nuevas medidas, por lo que ratificó su postura esperando una caída gradual a 16.00 pesos por dólar.
Advierten más presión inflacionaria
Los analistas de los bancos y las casas de bolsa sostuvieron ayer que las afectaciones vinculadas a la apreciación del dólar frente al peso no se reflejarán en el corto plazo, sino hasta principios del año entrante.
Hasta ahora el traspaso de la devaluación hacia el terreno de la inflación ha sido y seguirá siendo moderado, por factores urgentes como la adquisición de coberturas de las empresas, la renovación de los inventario y la baja demanda del mercado interno, factores que repercutirán cuando se agoten; es decir, cuando se acaben los actuales inventarios, los nuevos van a traer reflejados en sus precios la depreciación actual del peso.