Panorama desolador perredista
¬ Augusto Corro lunes 10, Ago 2015Punto por punto
Augusto Corro
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) navega sin rumbo. El anuncio del cambio en la dirigencia lo sumió en el desconcierto. El divisionismo podría agudizarse entre las tribus, cuyos líderes sólo buscan sus beneficios personales.
Como anunciamos en este espacio, Carlos Navarrete dejará el cargo de dirigente nacional en octubre, tras un año de problemas internos, que culminaron con la derrota mayúscula en las elecciones del pasado 7 de junio.
Ante la renovación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), los perredistas buscan al sucesor de Navarrete en medio de una crisis interna que arrastra al partido a mayores poblemas.
La crisis en el partido del sol azteca empezó desde que “Los Chuchos” decidieron controlarlo, como si se tratara de una empresa comercial.
Entre otros errores que tienen a esa organización política en el peor momento de su historia, se encuentran los siguientes:
Negociar los cargos públicos. Es decir, la cúpula del poder acordaba apoyar a los candidatos sin importar su pasado delincuencial. Si le llegaban al precio, cualquier persona podría conseguir un cargo de representación popular.
También la dirigencia partidista, encabezada por “Los Chuchos” no quiso ver ni escuchó los reclamos de los propios perredistas contra autoridades, que estaban vinculadas con la delincuencia organizada. En Guerrero hay suficientes testimonios de estos casos.
En la administración del gobernador Ángel Aguirre Rivero, de extracción perredista, Guerrero vivió la peor situación política y de seguridad en el estado. En el presente, dicha entidad padece el flagelo de la violencia incontrolable.
Sobre el divisionismo, en este espacio siempre señalamos que tarde o temprano el partido se desgajaría, porque las diferentes tribus no se ponen de acuerdo en cuestiones medulares para evitar más fisuras en ese organismo político.
Sobre los principios partidistas ningún perredista habla de ellos. Lo que importa es arribar a los cargos públicos que es donde se encuentra el negocio.
¿QUIÉN DIJO YO?
Así pues, el PRD está dedicado a buscar al hombre o mujer que sustituya a Carlos Navarrete.
La verdad sea dicha, los amarillos no saben lo que quieren. Su propósito de reconstruir o refundar al partido los tiene confundidos.
Mientras unos perredistas se pronuncian por dirigentes de izquierda, sin pertenecer al partido, otros se inclinan por revisar a posibles candidatos en sus propias filas.
De los primeros, se dijo que algunos dirigentes del sol azteca se inclinaron porque el presidente del CEN del PRD recaiga en alguno de los intelectuales famosos, como Juan Ramón de la Fuente, José Woldenberg y Roger Batra.
Otros hombres de la cúpula amarilla dijeron que en las filas del PRD se encuentran jóvenes valiosos por si se trata de un cambio generacional. Entre posibles aspirantes a sucederle en el cargo a Navarrete, se mencionó a Beatriz Mojica Morgan, Onel Ortiz Fragoso, Armando Ríos Piter, Zoé Robledo Aburto, Omar Ortega Álvarez, Vladimir Aguilar, Víctor Hugo Romo, David Razú y Fernando Belaunzarán.
Quizás el próximo líder nacional perredista sea un joven capaz de llevar a cabo el cambio radical que necesita el partido, con nuevas estrategias políticas que lo alejen de sus alianzas con partidos de ideologías diferentes o de izquierda, pero en constante contradicción.
No olvidar que Cuauhtémoc Cárdenas y su familia, siempre apuntados en la búsqueda de chambas, verían con agrado que los invitaran a presidir el CEN perredista.
DIFÍCIL EN EL INTERIOR, PEOR EN EL EXTERIOR
Si los amarrillos no logran superar sus problemas internos su partido tendrán conflictos difíciles en el exterior.
El año próximo, se realizarán elecciones en 12 estados de la República. El PRD apenas si tiene tiempo para estar listo y participar en la competencia. Y es posible que no lo haga solo. No dude en que buscarán unirse a sus adversarios políticos, como son los panistas o los morenos de López Obrador.
Aunque el presidente de Morena, Martí Batres Guadarrama, ya dijo que “llegue quien llegue a la dirigencia nacional del PRD, mantendrán su postura de no aliarse con este partido”. ¿Lo mismo pensará cuando se presenten las elecciones presidenciales del 2018?
¿SE DESMORONAN “LOS CHUCHOS”?
La tribu Nueva Izquierda (NI) de “Los Chuchos” fue la que ostentó el poder durante los últimos años en el PRD.
El grupo de “Los Chuchos”, encabezado por Jesús Ortega y Jesús Zambrano hicieron lo que les vino en gana con el partido, al grado de llevarlo a la crisis política que viven en el presente.
Debido a esta crisis, se empezó a hablar de que Jesús Ortega, “El Chucho Mayor” dejará la política e irse a radicar a Aguascalientes, para escribir sus memorias. Será muy interesante saber que dirá de su capacidad destructiva que tiene a su partido en la lona.