Llama Felipe Calderón a jueces a “cerrar la brecha de la impunidad”
Nacional jueves 12, Ago 2010El Presidente ofreció garantías de seguridad a magistrados, ministros y jueces para el cumplimiento de su tarea en contra del crimen organizado
El presidente Felipe Calderón Hinojosa afirmó que se avanzará mucho en materia de seguridad en el país el día que el ciudadano perciba que la “puerta de la impunidad” está cerrada desde los poderes judiciales. “Mucho se avanzará el día que haya plena conciencia de que el problema de la falta de justicia en México y el problema de la impunidad de la que goza, por desgracia, la delincuencia, no está vinculada al desempeño de los poderes Judicial en México, ni a nivel federal, ni a nivel estatal”.
En el Diálogo por la Seguridad. Hacia una Política de Estado, en esta ocasión con jueces y magistrados de los poderes Judicial federal y de los estados, el mandatario refrendó a los ciudadanos el compromiso de los poderes públicos con el tema de seguridad y justicia “que les preocupa tan cercanamente”. El Presidente aseguró que la debilidad institucional es quizá el principal problema que se debe resolver en materia de seguridad y justicia, y llamó a los poderes Judicial de la federación y de los estados a participar en la construcción de una política de Estado en la materia.
Ante miembros de los poderes judiciales federal y estatales, jueces y magistrados, el mandatario sostuvo que uno de los mayores retos del Poder Judicial es evitar que sus miembros sean presa de las amenazas, de la intimidación o de la cooptación por parte de la delincuencia.
Calderón Hinojosa reconoció que las tareas que llevan a cabo “no han sido, ni son fáciles”.
Expresó que está consciente de que algunos servidores públicos de los Poderes Judiciales han sido amenazados y agredidos por los criminales, y ofreció compartir información de inteligencia que contribuya a combatir la corrupción y prevenir amenazas.
“No podemos ni debemos permitir que la delincuencia pretenda intimidar a los juzgadores para evadir sus delitos y responsabilidades; en un Estado de derecho, la ley no puede estar sujeta a extorsión, amago o coacción, y menos tratándose del impartidor de justicia”, destacó.
Mencionó que esta situación le indigna, al igual que a jueces y magistrados.
Por ello, instruyó a la Secretaría de Seguridad Pública y a la Procuraduría General de la República (PGR) a trabajar en forma coordinada con el Consejo de la Judicatura Federal para mejorar la seguridad en la que se desenvuelven los jueces y magistrados y en general para garantizar la de quienes intervienen en un proceso penal.
El presidente Calderón pidió darle atención y prioridad a la reforma en materia de justicia penal aprobada en el Legislativo, a fin de evitar una aplicación indebida, que impida combatir en forma adecuada la impunidad.
En el Casino Militar del Campo Marte, el Ejecutivo federal sostuvo también que un “nombre clave” del enemigo en el sistema judicial es la impunidad, y consideró que “no debemos permitir que nuestras deficiencias y omisiones abran rendijas para que los criminales evadan la justicia”.
“Para extirpar este cáncer de la impunidad, se necesita no sólo garantizar la independencia, autonomía e imparcialidad de los tribunales, sino también revisar, actualizar y rediseñar si es necesario, nuestro marco legal”, aseveró.
Acompañado por el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora; el titular de PGR, Arturo Chávez Chávez, y diversos funcionarios federales, Calderón Hinojosa subrayó que el proceso de combate a la inseguridad e impunidad debe contemplar la debida integración de la acción de las policías, de los ministerios públicos y de los jueces.
Recordó que el Ejecutivo federal propuso una iniciativa de reforma en materia de justicia penal, que fue aprobada con modificaciones por el Congreso de la Unión, con el cual México adoptará un sistema con juicios orales, procesos simplificados y transparentes, y protección a los derechos de las víctimas.
Destacó que esta reforma otorga a las autoridades más herramientas para combatir a la delincuencia, constituye la más profunda en décadas en el país, y será un instrumento invaluable para superar el reto que plantea la criminalidad en la actualidad.