México tiene 3.3 millones de jóvenes en pobreza extrema
* Especiales, Nacional jueves 12, Ago 201012.1 millones son vulnerables por carencias sociales, revela el Coneval
En el país 14.9 millones de hombres y mujeres jóvenes se encuentran en pobreza, 3.3 millones en pobreza extrema y 12.1 millones son vulnerables por carencias sociales, destacó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)
En el marco del Día Internacional de la Juventud, el organismo subrayó que de 12.1 millones de jóvenes, 1.5 millones son vulnerables por ingreso y 6.2 millones no son considerados pobres multidimensionales ni vulnerables por ingreso o carencias sociales.
Esa información se estima con base en la metodología oficial para la medición multidimensional de la pobreza en México, con información obtenida hasta el año 2008 de la población joven considerada entre los 12 y 29 años de edad.
Los jóvenes en pobreza tienen en promedio 1.9 carencias sociales, de las cuales 18.1 por ciento tenían rezago educativo; 44.7 no contaban con acceso a los servicios de salud; 68 por ciento no tenían acceso a la seguridad social; 18.1 presentaban carencia en la calidad y en los espacios en la vivienda.
Mientras que 19.1 por ciento no tenían acceso a los servicios básicos en la vivienda, y 22 por ciento por acceso a la alimentación.
Refirió que las entidades federativas que concentraban en 2008 el mayor porcentaje de jóvenes en condición de pobreza multidimensional eran Chiapas, con 75.8 por ciento; Guerrero, 67.4 por ciento; Puebla, 61.6 por ciento y Oaxaca con 61.2 por ciento.
El desempleo juvenil alcanza niveles históricos, dice la OIT
El desempleo juvenil alcanzó niveles históricos a causa de la crisis económica global, con una tasa mundial del 13 por ciento en 2009 y la perspectiva de que aumente este año, según informó ayer la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Los jóvenes ya no saben dónde ni cómo buscar empleo”, dijo Steven Kapsos, economista de la “Unidad de Tendencias de Empleo” de la OIT en Ginebra, donde se presentó el informe sobre Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2010 con ocasión del lanzamiento del Año Internacional de la Juventud de Naciones Unidas.
Según el informe, de los 620 millones de jóvenes económicamente activos en el mundo entre 15 y 24 años, 81 millones estaban desempleados a finales del 2009, el número más alto de la historia.
En porcentaje, el desempleo juvenil aumentó de 11,9 por ciento en 2007 a 13 por ciento en 2009, y la OIT prevé una subida de hasta el 13,1 por ciento para finales de año.
Los agoreros pronósticos no mejorarán hasta el 2011, año en que se espera que el paro juvenil descienda al 12,7 por ciento, una tasa todavía más sensible que la que registrará el desempleo entre adultos.
Además, dentro de este grupo son las mujeres quienes afrontan más dificultades a la hora de encontrar empleo; en 2009, la tasa de desempleo juvenil femenina fue del 13,2 por ciento, en contraste con el 12,9 por ciento entre los hombres.
El desalentador escenario hace que ya se hable de la “generación perdida”, que denomina al “grupo de jóvenes desanimado que, después de una larga y frustrada búsqueda de empleo, se excluye del mundo laboral”, explicó Sara Elder, economista de la OIT.
Estas tendencias acarrearán “importantes consecuencias para los jóvenes a medida que nuevos candidatos que ingresan al mercado laboral se sumen a las filas de los desempleados”, señala el informe.
En suma, un legado de la crisis mundial que se percibe en las economías desarrolladas, y en algunas emergentes, en términos de aumento del desempleo y de riesgos sociales asociados con la inactividad prolongada.
Según el estudio, en las economías en desarrollo -donde vive el 90 por ciento de los jóvenes- la juventud es más vulnerable al desempleo y la pobreza, por lo que la crisis se traduce en menor cantidad de horas trabajadas y en reducción de salarios para los pocos que pueden mantener un empleo formal. “Los jóvenes de los países en desarrollo se emplean en actividades poco o nada remuneradas y se hacen cada vez más vulnerables”, destacó Elder.
En consecuencia, 152 millones de jóvenes -cerca del 28 por ciento de todos los jóvenes trabajadores en el mundo – trabajaron en 2008 pero permanecieron en la pobreza extrema al disponer de menos de 1,25 dólares al día. “El resultado es que el círculo de la pobreza laboral persistirá, al menos, otra generación”, dijo Kapsos.