¡Vaya gobernador!
Roberto Vizcaíno jueves 6, Ago 2015Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Duarte reaccionó como erizo al escuchar que podría ser citado a declarar por el procurador del DF
- Hay quienes lo consideran incapaz de ordenar el asesinato, lo mismo se decía del presidente municipal de Iguala
- Hoy y mañana un encuentro de alcaldes en Aguascalientes para modernizar sistemas
Los dichos populares son lo más sabio que existe. Uno pinta hoy completo al gobernador de Veracruz, Javier Duarte: dice el refrán: “cae más pronto un hablador que un cojo”. Disculpas a los discapacitados por compararlos con este sujeto.
Ocurrido el asesinato de 5 personas en un departamento de la colonia Narvarte, entre ellos un fotógrafo incómodo para su régimen y una activista que igual salió huyendo de ese estado bajo el acoso y amenazas sufridas, no pocos en México y el mundo voltearon hacia Duarte como posible responsable.
En esos días el gobernador emitió tres escuetos comunicados con los cuales intentó justificarse. Evidentemente no lo logró.
En el primero de ellos, emitido el domingo 2 de julio, a horas de darse a conocer el asesinato de los 5, Duarte califica de “aberrante” el hecho.
Horas después, evidentemente aconsejado por otros, el gobernador veracruzano adelantó y se comprometió a brindar todo el apoyo en las investigaciones del caso.
En apenas dos párrafos dijo estar dispuesto a darle todo el apoyo al jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, “en las investigaciones que se realicen en torno a los lamentables hechos de violencia ocurridos el viernes pasado en la colonia Narvarte, en el centro de la ciudad de México”.
Y el comunicado reveló:
“El día de hoy el mandatario veracruzano le llamó vía telefónica al jefe del gobierno capitalino, a quien le informó que le solicitó al titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Luis Ángel Bravo Contreras, se comunique con el Procurador General de Justicia en el DF, Rodolfo Ríos Garza y colabore en lo necesario para el esclarecimiento del caso.
“Esta colaboración se da en el marco institucional de los convenios vigentes en materia de procuración de justicia”.
Muy bien.
Así las cosas y presionado por las circunstancias, el procurador general de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Ríos Garza, ofreció una conferencia de prensa en la que tuvo que responder una pregunta directa:
Pregunta: ¿Si debe declarar el gobernador de Veracruz (Javier Duarte) lo declarará?
Respuesta: “Cualquiera que pueda aportar algo deberá declarar”.
En Xalapa al “góber” y sus cercanos se les pusieron los pelos de punta.
Más tardó Ríos Garza en responder a la pregunta que el procurador veracruzano en llamarle. Alterado, imprudente, grosero, el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras le dijo:
“Colega… no soy ignorante… para que declare (judicialmente) un gobernador se sigue un proceso”.
La reacción y respuesta es toda una confesión de parte.
¿Por qué no debiera declarar el gobernador Duarte en este caso?
Sobre todo si días antes tuvo un encuentro-comida con reporteros, fotógrafos, camarógrafos, columnistas y directivos de los medios de la zona norte de la entidad donde con voz engolada, condescendiente, en tono bajo les pronosticó que vendrían tiempos difíciles.
Pero lo central fue que dijo saber que algunos de ellos “andan en malos pasos” y “coludidos con la delincuencia organizada”.
Anunció que en los días siguientes iniciaría un ataque frontal contra los delincuentes de la región y que sería importante que los periodistas involucrados corrigieran sus pasos y se salieran de sus relaciones con la delincuencia organizada.
“Voy a tener mucho cuidado con lo que voy a decir a continuación… y, si a alguien le afecta lo que voy a decir, de antemano le ofrezco una disculpa…
Quienes integran esas células delictivas tienen pugnas, quienes están abajo quieren estar arriba. Yo lo digo con total conocimiento de causa, lamentablemente la delincuencia tiene puentes, nexos con notarios públicos, empresarios, funcionarios públicos y también algunos de los colaboradores, trabajadores de los medios de comunicación, también están expuestos ante estas situaciones”, explicó.
El pronunciamiento fue sorpresivo. Los periodistas simplemente dejaron pasar la recomendación.
Pero Duarte fue a más: Todavía advirtió: “bajo advertencia, no hay engaño”, e insistió.
“Se lo digo a ustedes, por su familia, pero también por la mía, porque si algo les pasa a ustedes a mí me crucifican todos (sic). Pórtense bien, todos sabemos quiénes andan en malos pasos, dicen que en Veracruz sólo no se saben lo que todavía no se nos ocurre. Todos sabemos quiénes, de alguna u otra manera, tienen vinculación con estos grupos… todos sabemos quiénes tienen vínculos y quiénes están metidos con el hampa… ¡Pórtense bien, por favor!, se los suplico. Vienen tiempos difíciles”, dijo con voz dolida.
Y como ocurre en estos casos, Duarte todavía se atrevió a aclarar que “el mensaje no iba dirigido a nadie en particular, sin embargo, pidió a los reporteros que no se hicieran “como que la virgen les habla”, pues “todos sabemos quiénes tienen esos vínculos”.
No pocos externaron su indignación. En redes sociales exigieron una respuesta clara, sin pretextos.
El reclamo es directo: si Duarte sabe qué periodistas tienen vínculos con el crimen organizado ¿por qué no denuncia?, ¿por qué no actúa? Eso sería su responsabilidad porque lo contrario sería ser cómplice.
El gobernador, boquiflojo, fue muy explícito al acusar. Dijo: “Yo lo digo con total conocimiento de causa, lamentablemente la delincuencia tiene puentes, nexos con notarios públicos, empresarios, funcionarios públicos y también algunos de los colaboradores, trabajadores de los medios de comunicación”.
¿Por qué no los denuncia?
Hay quienes desde los medios no creen que Duarte esté detrás del asesinato de la Narvarte. Se les hace desmesurada la saña ejercida. Nada que pueda encajar contra un simple crítico en medios como el fotógrafo Rubén Espinoza.
Yo recordaré aquí sólo un caso: a petición del alcalde de Iguala, José Luis Abarca y para satisfacer a su esposa, María de los Ángeles Pineda, policías de dos municipios y un grupo de delincuentes secuestró, asesinó e incineró a 43 normalistas de Ayotzinapa.
¿Qué favor puede pedirles un gobernador a delincuentes locales que no cumplan?
¡Por favor! Duarte puede hacer eso y más. Van 14 periodistas ejecutados y otros levantados en lo que va de su mandato. Debe haber una investigación que no excluya al gobernador. Y si tiene qué declarar, pues que declare, ¿no? Él debería ser el primer interesado.
MANLIO, JACKSON, ¿O?
Anoche, durante la reunión del Consejo Político del PRI en que se emitió la convocatoria para elegir al presidente de este partido y que operará de aquí hasta 2019 se consolidó el nombre de Manlio Fabio Beltrones.
Quedó descartado por no reunir los requisitos Aurelio Nuño, jefe de la Oficina de la Presidencia de la República. Pero al mismo tiempo se mencionó a un tercero que cubre todo: el sinaloense Enrique Jackson Ramírez.
Ya veremos sobre el 15 de agosto quién es finalmente el que predomina.
ENCUENTRO MUNICIPAL
Hoy y mañana, en Aguascalientes se realizará el Seminario Nacional Para Autoridades Municipales Electas, organizado por la Conferencia Nacional de Municipios de México, la CONAMM, que preside el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha.
Integrada por alcaldes de todos los partidos al encuentro asistirán 993 alcaldes y 16 jefes delegacionales electos el pasado 7 de junio.
Entre los temas destacan los de diversas asociaciones, instituciones académicas y organismos internacionales que trabajarán de forma conjunta y coordinada con los alcaldes y autoridades entrantes de distintas ciudades y extracción partidista. No faltarán algunos de los alcaldes salientes.
De lo que se trata es que todos se actualicen y se fortalezca la labor de los 2445 municipios del país.
también podría encajar el dicho que dice «a apoyo no solicitado, culpabilidad manifiesta», por aquello que dijo que apoyaría en la investigación, quién se lo solicito?