Debe modernizarse la legislación sobre libertad de expresión
Luis Muñoz miércoles 5, Ago 2015Segunda vuelta
Luis Muñoz
Mientras no se resuelva, y aún resolviéndose, el reciente caso del multihomicidio —en el que perdió la vida el fotoperiodista Rubén Espinoza Becerril y cuatro mujeres— seguirá acaparando la atención e indignación de la sociedad por dos razones:
Porque México se mantiene como uno de los países más peligrosos para ejercer el oficio y porque los asesinatos anteriores no se han solucionado.
Julio César Moreno, presidente de la Cámara de Diputados, dijo que en México el riesgo para quienes ejercen esta profesión es muy alto, como lo ha señalado la ONU, pero aún así no hay intentos por revertir dichos datos, lo que atenta contra los derechos humanos y la democracia en la nación.
¿Qué se requiere? Modernizar la legislación sobre libertad de expresión.
El diputado Moreno calificó de alarmantes las cifras que proporciona la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) respecto a que en los últimos 15 años se han registrado cien asesinatos de comunicadores en nuestro país y, desde el 2005, 21 periodistas se encuentran desaparecidos. En ese mismo periodo, agregó, también se han cometido 45 atentados contra medios de comunicación.
Reporteros sin Fronteras también considera a México como uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas; las amenazas y los asesinatos a manos del crimen organizado —incluso de las autoridades corruptas— son cosa de todos los días.
Este clima de miedo, junto con la impunidad que prevalece, genera, dice, autocensura, perjudicial para la libertad de información.
Esta organización recordó que a inicios del año 2013, en San Luis Potosí, varios periodistas del diario Pulso fueron víctimas de una “campaña de odio anónimo” en las redes sociales, atribuida al gobierno del estado, tras la publicación de textos “incómodos” para el gobierno.
A las intimidaciones se suma el hecho de que en 2013
el gobierno federal habría establecido un acuerdo con algunos gobiernos estatales para que no se divulgue información sobre hechos de violencia, para reducir el sentimiento de inseguridad general.
En su portal, Animal Político publicó que en México un periodista es agredido cada 26.7 horas. Tan solo en 2014 se registraron 326 ataques contra comunicadores y cinco reporteros fueron asesinados presumiblemente por realizar su labor.
En regiones como Tamaulipas o Chihuahua, la autocensura es la única defensa ante los embates de criminales, aunque en el resto del país, la mayor parte de las agresiones provienen desde el poder.
En resumen, destaca, se trata del peor panorama para la libertad de prensa y el derecho a la información de los últimos siete años.
Así lo documenta el informe “Estado de Censura”, elaborado por Artículo 19, presentado el pasado 24 de marzo, donde se consigna el aumento de agresiones a periodistas en el actual sexenio con respecto al de Felipe Calderón, cuando se registraba un ataque cada 48.1 horas.
En el Distrito Federal gobernado por Miguel Ángel Mancera, ocurrieron 85 agresiones, sobre todo en protestas sociales, por lo que encabeza la lista de incidencia en todo el país.
Esto significa un aumento de 70% de incidencia para este sexenio, toda vez que con Calderón se registraron 98 ataques en la capital, un promedio de 16.3 por año; pero con Peña Nieto ya suman 166 solo en dos años (81 en 2013 y 85 en 2014).
En cuanto al caso concreto del múltiple homicidio de la colonia Narvarte, el presidente de la Cámara de Diputados, Moreno Rivera, calificó de discordante que el Procurador del DF haya iniciado la investigación por robo, cuando existen evidencias de que los presuntos agresores dejaron en las víctimas señales de tortura y tiro de gracia, elementos que no se registran en simples robos.
Advirtió que este tipo de visión alimenta los altos índices de impunidad que imperan en México; por ello pidió a gobiernos locales y federal garantías reales para quienes ejercen cualquier tipo de periodismo.