Otro colega caído
¬ José Antonio López Sosa martes 4, Ago 2015Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Se molesta el gobierno cuando se utiliza el término estado fallido, lo mismo hacía entrar en cólera a los panistas del sexenio pasado, que a los priístas de la presente administración.
¿Qué clase de estado hace permisible el asesinato de periodistas?, esa es la duda, por omisión o complicidad, al final del día la cuenta va en ascenso y no hay un solo responsable pagando pena corporal, como lo marcan las leyes para todo aquel que dé muerte a otro ciudadano.
Veracruz es en especial una entidad federativa donde el ejercicio periodístico no tiene el más mínimo respeto para las autoridades, 15 asesinatos entre 2011 y 2015, no hay un solo responsable sentenciado o en proceso judicial, no hay un solo pronunciamiento del gobernador Javier Duarte donde establezca un compromiso con el gremio, la omisión deja por sentado el nulo respeto que Duarte y su gabinete tienen por la vida de los comunicadores en Veracruz.
Noel Olguín López, se encontró muerto el 1 de junio de 2011. Miguel Ángel López Velasco y Misael López Solana de Notiver fueron asesinados el 20 de junio de 2011. Yolanda Ordaz de la Cruz de Notiver, cuyo cuerpo apareció el 26 de julio de 2011. Regina Martínez Pérez, corresponsal de Proceso asesinada el 28 de abril de 2012.
Guillermo Luna Varela, Gabriel Huge Córdova, de Notiver, Esteban Rodríguez Rodríguez, del periódico AZ e Ana Irasema Becerra Jiménez, de El Dictamen, fueron encontrados sus cuerpos el 3 de mayo de 2012.
Víctor Manuel Báez Chino del portal reporteropoliciaco.com fue asesinado el 14 de junio de 2012. Miguel Morales Estrada del Diario Poza Rica está desaparecido desde el 25 de julio de 2012. Sergio Landa Rosales del Diario de Cardel, secuestrado desde el 26 de noviembre de 2012. Gregorio Jiménez de la Cruz de Notisur encontrado el 12 de febrero de 2014 asesinado. Octavio Rojas Hernández del diario El Buen Tono, asesinado en su domicilio en 2014. Moisés Sánchez Cerezo director de La Unión, apareció decapitado el 24 de enero de 2015. Armando Saldaña Morales de La Ke Buena, asesinado el 4 de mayo de 2015. Juan Mendoza Delgado, director de Escribiendo la verdad, asesinado el 2 de junio de 2015 y, finalmente, el indignante asesinato de Rubén Espinoza.
Reportero gráfico para Proceso y Cuartoscuro, salió amenazado de Veracruz y se refugió en el Distrito Federal, asesinado junto con cuatro personas en Narvarte. Un colega más ejecutado.
La exigencia es unánime, debiera estar por encima de las amistades o compromisos comerciales que algunos tienen con Javier Duarte o con el estado de Veracruz, una sociedad donde se asesina a periodistas tiene un rumbo trágico, así ha sido estos últimos años.
¿Estamos pues con estos y otros hechos en un estado fallido?
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