Le moldearon cuerpo con aceite de auto y parafina
Elsa Rodríguez Osorio, Salud viernes 31, Jul 2015- Jovencita se debate entre la vida y la muerte
Nuevamente, Hermosillo, Sonora, aporta al país un nuevo y triste caso que deja precedente sobre lo que no se debe hacer y como botón de muestra de la crisis de justicia que impera a nivel nacional. Esta vez se trata de una jovencita que por ignorancia y legítimas aspiraciones de mejorar su belleza, permitió que le inyectaran aceite para auto y parafina en pechos, muslos y glúteos.
El caso ha conmocionado al norte del país, en razón de que se encuentra a mitad de la historia, subrayadamente dramática y de su desenlace, pues en el área de cirugía para mujeres del Hospital General de Hermosillo se encuentra internada Marlene Priscila Espinoza García, de 23 años, librando una batalla entre la vida y la muerte, mientras que la ciencia médica intenta alcanzar una proeza quirúrgica, no sólo para que viva, sino para que la joven no quede en estado vegetativo.
La historia se remonta tres meses atrás, cuando Marlene Priscila se había ido a trabajar Nogales, Sonora. En esas se encontraba cuando tuvo un encuentro casual con un “travesti”, conocido como “La Sugey”, quien hasta la fecha luce un cuerpo escultural que obliga a formular la pregunta de ¿cómo le haces? y el hombre le respondió que con aceite mineral y que él sabía cómo hacerlo y que le podría ayudar. La convenció.
Hicieron el trato y se lo aplicó en un domicilio de la colonia Kennedy, donde ella rentaba un cuarto. El “hombre” le cobró 2 mil pesos por dejarla frondosa, con su piel como cachete de quinceañera.
El calvario
La jovencita en este momento no puede hablar ni quejarse, quien habla por ella es su madre, María García, quien es una veterana de la enfermería y para colmo se encuentra desempleada, quien narra el calvario que han pasado desde el 16 de este mes, cuando su hija regresó moribunda de Nogales a Hermosillo, venía acompañada de sus dos hijos, uno de cuatro y otro de dos años.
Marlene Priscila Espinoza García presentaba unas manchas negras en sus piernas y su madre le preguntó qué le pasaba, qué le dolía y ella comenzó a narrar la historia, desde el momento en que se le ocurrió “chulear” al “travesti”.
Su madre, de inmediato la condujo al Hospital General y hasta el momento le han practicado tres operaciones, la última el 28 de julio, pero los médicos no quieren cantar victoria (no ha salido de terapia intensiva) y señalan que hacen todos los esfuerzos para que la jovencita se mantenga con vida. De hecho, se esperan secuelas conforme avance su evolución.
Diariamente los médicos lavan sus heridas y las desinfectan
Le iban a operar los dos glúteos, pero sólo le abrieron uno por el intenso sangrado que presentó y los cirujanos no quisieron arriesgarse con el segundo.
Han intentando eliminarle el aceite mediante otro procedimiento: se trata de un sistema conocido como “VAC”, que es un nuevo aparato para curar heridas extremas y que al mismo tiempo va eliminando el aceite que ha pasado a formar parte de la sangre.
El Hospital General de Hermosillo, Sonora, ha emitido su reporte médico para los servicios periciales y el médico legista, que todos los hospitales tienen de guardia, en el que se expresa que a la paciente se le encontró parafina y aceite de automóvil en los senos, muslos y glúteos.
La investigación
La Comisión de Protección Contra Riesgos Sanitarios en Sonora ha procedido a investigar el caso para dar con el lugar donde se le inyectó a la paciente las sustancias que ocasionaron los graves daños a su salud y para dar con el presunto responsable, de quien sólo se tienen datos de su manera de hablar, su físico y su comportamiento.
Pide ayuda
La madre de la víctima, María García, como veterana enfermera, acudió a pedir: primero, solidaridad del secretario de Salud de la entidad, Bernardo Campillo, a quien se le planteó que la dependencia a su cargo adquiera el sistema “VAC”, pero el funcionario comunicó que ese sistema cuesta 20 mil pesos y debe aplicarse a la paciente en varias ocasiones y cada cuatro días.
“VAC” no es otra cosa que una esponja absorbente a base de polímero que fue creada por investigadores de la UNAM en su laboratorio de materiales médicos y María García acaba de hacer un llamado a las instituciones de filantropía para que adquieran en el Distrito Federal un kit del sistema “VAC”.
El Hospital General, por su parte, ha lanzado un llamado a los donadores altruistas, pues la jovencita requiere sangre “O” positivo y apoyo económico, pues desde el día que la ingresaron al nosocomio la cuenta es de 64 mil 245 pesos que alguien tiene qué pagar, pues el hospital, a pesar de ser público, debe pagar con recursos autogenerados. (Problema de justicia social en materia de salud).
La familia de Marlene no tiene para pagar, por lo que está solicitando la solidaridad a través del altruismo de los mexicanos, para lo cual se abrió una cuenta en Banamex: 7010/383207, Clave Interbancaria 002760701003832074, a nombre de Prisciliano Espinoza Ramírez.
Si bien los habitantes de Hermosillo se encuentran conmocionados, la respuesta en dinero no ha sido la deseada y por ello le aconsejaron a la señora María García que acudiera a los partidos políticos a pedir ayuda.
Primero fue al PAN, luego al PRI y después al Congreso local, en los tres le dijeron que en este momento no hay dinero, que se espere hasta septiembre, en razón de que ya pasaron las campañas políticas y no hay recursos.
Marlene Priscila afronta intensos dolores en todo el cuerpo, por lo cual los médicos, que no se han dado por vencidos, le administran morfina y vitaminas para reanimar su estado anímico.
Nadie apostaba por la vida de la jovencita, salvo los médicos y la única exclamación que hace Marlene es que «ai» les encarga a sus hijos, por si algo le llega a pasar y ya no los pueda ver.
El problema de justicia, es que a 46 días de haber sido intervenida por el “travesti”, éste no ha sido detenido ni siquiera se sabe su identidad.