Celebran tres años de “Standopados”
Espectáculos viernes 31, Jul 2015- Develaron la placa conmemorativa “El Costeño” y el periodista Gustavo Adolfo Infante
Asael Grande
Mau, Jurgan y Gon son tres amantes de la comedia que se unen para hacer stand up comedy en un momento en que el género goza de un “boom” y la escena nocturna de la ciudad se vuelve efervescente. / Fotos: Patricia Correa.
El show de Stand Up Comedy, “Standopados” cumplió tres años de hacer reír al público de todas las generaciones, y lo festejó en grande en el Centro Cultural Teatro 1. Mau Jalife, Gon Curiel y Jurgan Jacobo, los tres escritores y comediantes que pusieron este género de comedia en los reflectores del país hicieron reír al público que se dio cita en este espectáculo lleno de risas, comedia y chistes sobre la vida cotidiana.
Los “Standopados” con su comedia intuitiva y osada hicieron catarsis con el público en una función especial llena de temas, como la identificación y comedia, y en la que, después de tres años de presentarse en diferentes foros, develaron una placa conmemorativa en compañía de padrinos de lujo, “El Costeño” y el periodista Gustavo Adolfo Infante.
“Standopados” es un proyecto de Stand Up Comedy, que surgió a raíz del crecimiento exponencial que ha tenido este género en los últimos años en México. Tres comediantes se aliaron para crear “Standopados”: Mau Jalife, Jurgan y Gon Curiel. Amantes de la comedia, han trabajado por años escribiéndola, produciéndola y dirigiéndola en diversos medios, y ahora se han vuelto apasionados del Stand Up Comedy. Su intención con este proyecto es promover este género llevándolo a los mejores foros a lo largo y ancho de la República Mexicana, lo que han logrado con gran éxito.
El Stand Up Comedy de “Standopados” es una comedia aparentemente simple, pero en realidad muy profunda, que presenta los pensamientos y sentimientos más honestos del comediante en un estilo personal, a veces anecdótico, siempre incisivo y lleno de observaciones de la vida desde el punto de vista muy particular del ejecutor.
Esto provocó no sólo carcajadas en los asistentes, sino algo único e invaluable: la identificación del público, que da lugar a una catarsis en el espectador, al encontrar algo de sí mismo en lo que dice el comediante. Por medio de la honestidad, la verdad y la autoburla, los comediantes consiguen en cada función su objetivo: reírse de la vida.
