Grandes dudas
Ramón Zurita Sahagún jueves 30, Jul 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Resuelto ya el inmisericorde despido de Miguel Herrera Aguirre (El Piojo) como entrenador del futbol, disparado el dólar a precios incontrolables, cuatro temas son los que atraparán la atención de la mayor parte de los mexicanos en los próximos días.
Pudieran ser más, pero algunos resultan francamente soporíferos y como no generan morbo, se quedan al margen del interés general.
Uno de ellos es la elección del nuevo dirigente del Partido Acción Nacional, la que tendrá lugar el 16 de agosto y perdió interés, por mantener la seguridad de que el ganador de la misma será el ex presidente interino del partido, Ricardo Anaya Cortés.
Los intentos de Javier Corral Jurado por arrebatarle simpatizantes se han estrellado ante el muro de la cerrazón de los militantes de este partido.
Entrar en el ánimo de las bases es el propósito de Corral Jurado y aunque logró el respaldo de algunos ex gobernadores de ese partido y de otros militantes, son pequeños contingentes que no ponen en riesgo la eventual victoria de Anaya Cortés.
Contrario a ello, la sucesión en el PRI es uno de los temas que mayor atención generan, ya que los lineamientos marcados por el llamado primer priísta del país (Enrique Peña Nieto) provocan la duda sobre si los políticos como Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón no tienen posibilidad alguna de acceder a ese cargo.
Nadie tiene duda de que la decisión vendrá de Los Pinos y que de acuerdo con ello, el nuevo dirigente del partido tendrá a su cargo tareas importantes como apuntalar los candidatos con los que el partido tricolor pretende ganar la mayor parte de los comicios estatales que tendrán lugar el año próximo en doce estados del país.
Si de mencionar políticos priístas se trata, las especulaciones y el juego de nombres y apellidos abundan y se convierten en parte del entretenimiento.
La realidad es que a la par del nuevo dirigente de Acción Nacional surgirá el del Revolucionario Institucional y entonces se verá el calibre de cada uno de ellos, los recursos con que cuenta y si los debates entre ambos serán candentes o solamente simples chispazos.
Otro de los temas atrayentes es concurrente con el del dirigente del PRI, ya que dentro de las especulaciones se deslizan los nombres de miembros del gabinete, es el de cambios en la estructura federal, con la abundancia de menciones, según sean los promotores de esos personajes.
Uno de los temas más inciertos es el de los tan redundantes cambios en el gabinete, considerados necesarios para unos, sin importancia para otros y hasta menospreciados.
Sin embargo, en este juego de las sillas que resulta ser la política mexicana, podrían darse algunos de ellos, aprovechando la inercia del inicio de una nueva legislatura y del cambio en la dirigencia del partido e ir preparando lo que será la sucesión presidencial del 2018.
Para algunos queda claro que al Ejecutivo federal lo tienen sin preocupación si hay o no cambios en su gabinete, ya que cuenta con una serie de vacantes, aunque en segundo plano, pero que pueden ser usadas para algunos de los políticos que terminan sus labores actuales.
Otro de los temas que se mantienen en la mente de la población es si capturan o no a Joaquín Guzmán Loera (El Chapo), fugado del penal del Altiplano el pasado 12 de julio.
El caso de Guzmán Loera se mantiene vigente, aunque ha descendido en las preferencias del pueblo, entretenido entre temas diversos que surgen todos los días y desparecen casi con la misma prontitud.
La pregunta que sigue rondando en la mente de la población es si rodarán cabezas por esa fuga o simplemente quedará en el proceso que se seguirá a unas cuantas personas de niveles burocráticos bajos.
En se mismo rubro se mantiene la duda sobre si lo conocido hasta ahora es la verdad de la fuga del delincuente o existe una versión distinta que deba ser considerada.
Por último y, tal vez, el principal tema para los habitantes de México es sobre quién será el nuevo técnico de la selección de fútbol mayor. Ese si es preocupante, para la mayoría de mexicanos que cada cambio de entrenador espera que el siguiente sea el que finalmente detone este deporte a niveles internacionales.
La esperanza es lo último que muere y los directivos del fútbol mexicano saben que con esa rotación de entrenadores le dan variedad a los gustos de los aficionados y continúan llenado las arcas de dinero, sin importar el estancamiento del deporte.
Es cierto que el fútbol es un negocio privado, en el que empresarios invierten, pero también lo es que los equipos y sus dueños requieren en mayor o menor medida de la infraestructura de que los dotan los diferentes gobiernos estatales de las entidades en que juegan.
Pocas son las derramas que llegan a los habitantes de esos estados, aunque eso no importa, ya que el interés radica en quién será el próximo entrenador de la selección de futbolistas profesionales de México y la apuesta se centra en cuánto tiempo durará en su cargo.
ASUSTA NUEVO LEÓN
La cifra de deuda pública revelada por Jaime Rodríguez Calderón (El Bronco), gobernador electo de Nuevo León, asusta, ya que los 66 mil millones de pesos lo sitúan en el top ten de los estados más endeudados.
Si a eso se le suma que los dineros gubernamentales ya se encuentran comprometidos, se verá lo difícil que serán para el nuevo gobernante los primeros meses de su administración.