Un cavernícola multimillonario
¬ Augusto Corro jueves 30, Jul 2015Punto por punto
Augusto Corro
Con su carácter incontrolable, Miguel Herrera El Piojo Verde o Pablo Mármol mató a la gallina de los huevos de oro.
Por lo pronto, ya no tendrá esos ingresos económicos multimillonarios que logró mientras se desempeñaba como director técnico de la Selección Nacional de Futbol.
Concretamente, el entrenador se embolsó 130 millones de pesos por publicidad, conferencias y apariciones en públicas, campañas políticas, bono por la calificación de México en el Mundial de Brasil y salario.
Con los escándalos protagonizados por él y su hija su imagen resultó abollada y dejó de interesar a las empresas que lo patrocinaban en diferentes promociones, como Movistar, Agua Ciel, Melox Plus, Banamex, Crest Pro-Salud, Segunda Mano y el gobierno de Chiapas.
Todavía el 7 de junio alcanzó a ganar 3 millones de pesos al hacerle propaganda al Partido Verde en el día de las elecciones intermedias. Por cierto, las autoridades electorales lo perdonaron.
Lejos de la humildad y la educación, El Piojo Verde prefirió el camino de la prepotencia y la violencia. Esto ya no les convenía a aquellos que le pagaban por la publicidad. No más una mala imagen para vender sus productos.
A lo anterior debió sumarse una serie de hechos negativos o desafortunados como el fracaso en Chile, el pésimo papel en la Copa de Oro, su tuit electorero y finalmente la agresión a Christian Martinoli, en el aeropuerto de Filadelfia. En este sitio a la misma hora, la hija del entrenador cacheteó al cronista deportivo de TV-Azteca, Luis García.
Mientras El Piojo Verde se va cargado de plata y su amenaza de volver con los mismos “ímpetus” que se va, en la Federación Mexicana de Futbol se inicia la búsqueda del entrenador idóneo, alguien que saque a la Selección Nacional de Futbol de la mediocridad en la que se encuentra sumida desde siempre.
GUERRERO ¿SIN SOLUCIÓN?
El próximo gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, del PRI, tendrá que ponerse las pilas si pretende gobernar aquella entidad por mucho tiempo.
A esa entidad, una de las más violentas de México, no se le ve un futuro promisorio.
Son innumerables los problemas que enfrentan las autoridades: pobreza, narcotráfico, impunidad y violencia.
Astudillo Flores tomará posesión el 27 de octubre. Apenas si tiene tiempo para hacer un resumen de las condiciones deplorables en las que recibirá a Guerrero, así como las causas que las propiciaron.
Una vez conocida la situación desastrosa en la que se encuentra la entidad tendrá que darla a conocer a la opinión pública, porque sin duda, se sabrá de la pésima actuación de los gobiernos anteriores. Estos que tienen a ese estado en condiciones deplorables.
Guerrero lleva ya varios sexenios sumido en la anarquía, en el terror. Solo la narcodelincuencia progresa.
A raíz de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, se evidenció la convivencia entre un sector de la clase política con la delincuencia.
Uno de esos personajes corruptos, el ex alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca, actor intelectual del plagio, se encuentra en prisión.
El secuestro masivo de estudiantes agudizó la crisis política en Guerrero: el gobernador en ese entonces, Angel Aguirre Rivero dejó el cargo y en su lugar fue designado Rogelio Ortega Martínez, un catedrático que no ata ni desata, pero sí con el suficiente cinismo para comprar la gubernatura.
La jugada no le salió bien a Ortega Martínez. Se entrevistó con los legisladores de los diferentes partidos políticos para exponerles que Guerrero, en materia de finanzas anda muy mal.
Además externó que ya no quiere seguir como gobernador y de plano dijo que Astudillo flores ya debe asumir el cargo de mandatario estatal.
Como se ve pues, Guerrero es un estado fallido que difícilmente saldrá del abismo de pobreza y violencia en que se debate desde hace varios sexenios.
PANISTAS, A DEBATE
Hoy jueves se efectuará el debate entre los dos aspirantes a la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN).
Se trata de Ricardo Anaya y Javier Corral ambos políticos con puntos de vista diferentes sobre el destino el partido blanquiazul.
El primero llega a la discusión apoyado por la mayoría panista y el líder actual, Gustavo Madero. El segundo representa al sector rebelde del partido, con pocas posibilidades de triunfo.
De todas maneras, el enfrentamiento entre ambos políticos será de mera rutina.
El triunfo de cualquiera de los dos contendientes no ayudará a salir del marasmo en que se encuentra su partido, que empezó a decaer luego del mal gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.