Un cavernícola agresivo
¬ Augusto Corro miércoles 29, Jul 2015Punto por punto
Augusto Corro
En México, todo mundo agrede a los periodistas. Los ataques van desde las cachetadas hasta el asesinato. En años recientes la lista de comunicadores asesinados creció considerablemente. En la mayoría de los casos, si no es que en todos, a ningún criminal se castigó.
Esto refleja el predominio de la impunidad ante las agresiones de cavernícolas contra aquellos periodistas que se atreven a decir la verdad. Valga la introducción al tema para señalar que otro sujeto, primitivo, incontrolable atacó a un cronista deportivo.
Nos referimos al director técnico de la selección de futbol, Miguel Herrera “El Piojo Verde” o “Pablo Mármol”, quien acumuló odio contra uno de sus principales críticos, el comentarista de TV-Azteca, Christian Martinoli.
El lunes en la mañana, en la terminal área de Filadelfia, “El Piojo Verde” encontró la oportunidad de saldar cuentas con su adversario, como lo prometió hace varios días. Sin contemplación alguna, el entrenador lanzó su puño contra el periodista, que le pegó en el cuello. La intervención de varias personas evitó un pleito mayúsculo.
En el mismo lugar y en la misma hora, la hija de “El Piojo Verde”, motivada por el mismo problema de su padre, le dio una cachetada al ex jugador de futbol y cronista de TV-Azteca, Luis García.
LA ÉPOCA DE LAS CAVERNAS
Si usted, amable lector, en alguna ocasión vio en la tele las caricaturas de “Los Picapiedra”, seguramente no se olvida de “Pablo Mármol”, el amigo de “Pedro Picapiedra”, en la época cavernaria.
Es singular el parecido de la caricatura con Miguel Herrera. De ahí, el sobrenombre de “Pablo Mármol” al rijoso entrenador deportivo.
Precisamente, el apodo le cae como anillo al dedo. Pablo-Miguel en aquellos siglos del despertar de la raza humana. Pues a ese tiempo de retraso se transportó “El Pablo-Piojo” con esa acción primitiva de esgrimir su descontento apoyado en la fuerza bruta, en vez de las palabras y el diálogo.
Ese hecho bochornoso de la agresión de “Pablo-Piojo” contra el cronista debe ser investigado a fondo y castigar al incontrolable director técnico del Tri.
No se trata de un problema menor. De ninguna manera, pues dejar sin castigo esa grave falta, se confirmaría lo que se dice sobre México, que es un país donde la práctica del periodismo es un peligro verdadero.
LA VERDAD QUE OFENDE
La confrontación entre “El Piojo Verde” y Martinoli se agudizó en la Copa América que se jugó en Chile. La participación de la Selección Mexicana de futbol fue desastrosa. El equipo de los “ratoncitos verdes” fue a hacer el ridículo y lo hizo muy bien: lo eliminaron.
Martinoli criticó el trabajo del técnico, que no atendió su responsabilidad profesionalmente por dedicarse a filmar comerciales. En aquella ocasión se manejó la idea que el equipo mexicano no llevó a sus mejores jugadores, porque los reservaba para la Copa Oro, jugada recientemente en Estados Unidos.
En este torneo, el ganador, que fue México, logró la mitad del boleto para ir al Campeonato Mundial de Futbol, que se llevará a cabo en Rusia. La otra mitad se conseguirá si la selección mexicana le gana a la estadunidense, en un partido que se jugará en octubre.
UNA COPA VERGONZOSA
México llegó a la final de la Copa Oro con la ayuda del arbitraje, de la manera más burda y obvia: vergonzosa. Los árbitros marcaron en dos juegos penaltis (castigos que aseguran el gol) para que México ganara. Y así ocurrió. Primero con Costa Rica y luego con Panamá.
En el partido de la semifinal, Panamá ganaba en el minuto 88. A punto de que el árbitro pitara el final del encuentro. No ocurrió lo que esperaban los panameños, pues la autoridad en el campo marcó una mano y el penalti en su contra. Después se confirmó que no hubo ninguna mano, ni falta alguna, pero sí se evidenció el apoyo del árbitro a la selección tricolor.
Los panameños protestaron con justa razón. El propio Armando Maradona publicó en sus redes sociales la condena al juego tramposo y demandó que se repitiera el partido. También Hugo Sánchez condenó la actitud del juez y dijo que se trataba de un hecho vergonzoso.
¿SE DEBE IR?
Luego del escándalo de la agresión a los periodistas, ¿“El Piojo Verde” debe seguir al frente de la selección? Esta es la pregunta que circuló en algunos medios de comunicación mientras escribía estas líneas. ¿Usted qué opina amable lector?
Ya en otra ocasión el entrenador fue perdonado por las autoridades. El 7 de junio, el día de las elecciones intermedias, el entrenador-cavernario, se llevó a la bolsa 3 millones de pesos por la promoción de votar por el Partido Verde en fecha prohibida. Recientemente, el Instituto Nacional Electoral (INE o IFE da lo mismo) no sólo exculpó a Miguel Herrera, sino también a aquellos artistas que violaron la ley electoral.
Vamos a esperar el fallo de la Federación Mexicana de Futbol, que nos dirá si se encuentra a favor de la agresión a los periodistas o acepta que sean agredidos, como ocurre con los caciques de pueblo que privados de argumentos, optan por la violencia para callar las voces de la libertad de expresión.
(DE ÚLTIMA HORA)
Miguel Herrera “El Piojo Verde” fue cesado del cargo que desempeñaba como director técnico de la Selección Nacional de Futbol.
“La afición merece respeto”, dijo Decio de María, futuro presidente de la Federación Mexicana de Futbol, al hacer el anuncio del cese del entrenador, en una conferencia de prensa efectuada a las 14:00 horas de ayer. Aún no se decide quién sustituirá al controvertido director técnico.
