Gran cuarto concierto de verano de la Orquesta Sinfónica de Minería

• Se engalanó con las piezas Javier Torres Maldonado Di natura artificiale (estreno absoluto). Bruch Fantasía escocesa. Philippe Quint, violín. Holst Los planetas. En Harmonia Vocalis, coro femenino, Fernando Menéndez, director coral

Asael Grande

Para el cuarto concierto de la Orquesta Sinfónica de Minería en su temporada de verano en la Sala Nezahualcóyotl, el maestro José Areán fue el director concertador.

El cuarto programa de la Orquesta Sinfónica de Minería, realizada en la Sala Nezahualcóyotl, se engalanó con las piezas Javier Torres Maldonado Di natura artificiale (estreno absoluto). Bruch Fantasía escocesa. Philippe Quint, violín. Holst Los planetas. En Harmonia Vocalis, coro femenino, Fernando Menéndez, director coral. José Areán fue en esta ocasión el director concertador.

La primera pieza en sonar fue Di natura artificiale (‘De naturaleza artificial’), un estreno absoluto de Javier Torres Maldonado, quien tiene como antecedentes en el catálogo del compositor las siguientes piezas para orquesta: Silueta (2001), Como el viento (2002), Currentes (2003), Tres invenciones Haydn (2005), Esferal (2006).

Di natura artificiale (‘De naturaleza artificial’), fue escrita en respuesta a un encargo de la Orquesta Sinfónica de Minería. Sobre la relación entre ambas obras, derivada del elemento común de ese sonido semejante a una campana. El sonido de esta pieza se genera a partir del sonido “natural” de un tam tam, una obra muy sofisticada de una densidad contrapuntística que por momentos puede llegar a tener hasta 34 partes individuales, así como la posibilidad de articular las distintas secciones de la obra, en las que se alternan o sobreponen distintas transformaciones de los objetos sonoros que el compositor utiliza como cimiento de su partitura.

“La fantasía escocesa” sonó hermosa en la Sala Nezahualcóyotl, una pieza de Max Brugh, compuesta por una introducción (Grave), un Adagio cantábile, Scherzo: Allegro-Adagio, Andante sostenuto y un Finalle: Allegro guerriero. Hacia 1863 Bruch publicó una serie de canciones folklóricas escocesas y, más tarde, en diversas ocasiones, acudió a la tradición musical de Escocia como fuente para otras obras vocales. Compuso la “Fantasía escocesa”, cuyo título original es bastante más largo y elocuente: Fantasía para el violín con orquesta y arpa, con libre uso de melodías folklóricas escocesas, en mi bemol mayor, Op. 46.

Holst Los planetas fue la última pieza presentada, con Philippe Quint al violín. Esta suite nos dice que el significado de cada uno de los siete movimientos de “Los planetas” debe ser descifrado a partir del perfil astrológico de cada planeta. Los planetas, un verdadero alarde de maestría en el manejo del color orquestal, tiene muchos momentos felices y asombrosamente poderosos y evocativos. El primero es el brutal impulso guerrero de Marte, en compás de 5/4. El segundo es la compacta y categórica brillantez de Júpiter, llena de fuerza y de contagiosa energía. El tercero es la conclusión de la obra, en la que el misticismo de Neptuno se presenta bajo el aura de un movimiento que, paradójicamente, carece casi por completo de movimiento y que introduce sutilmente un coro de voces femeninas que cantan fuera de la escena, vocalizando misteriosas y elusivas armonías sin texto, en un final que parece no terminar nunca.

QUINTO CONCIERTO DE VERANO, 1 Y 2 DE AGOSTO

Será este sábado 1 de agosto a las 20:00 horas y el domingo 2 de agosto a las 12:00 horas, cuando la Orquesta Sinfónica de Minería presente su quinto concierto de verano, con obras de Mozart, Bach, Haydn, Schubert, Antoni Ros-Marbà.