Tercer concierto de la Orquesta Sinfónica de Minería
Espectáculos martes 21, Jul 2015- José Areán se encargó de empuñar la batuta para dirigir a los músicos en esta muestra de majestuosidad sonora
Asael Grande
Como parte del tercer programa de la temporada de verano 2015, la Orquesta Sinfónica de Minería engalanó la Sala Nezahualcóyotl, con un programa compuesto por las obras Sibelius Séptima sinfonía, Beethoven Quinto Concierto para piano El emperador” (con Jorge Federico Osorio al piano y Nielsen Cuarta sinfonía, “Lo inextinguible”, bajo la batuta del director José Areán.
En punto de las 12:00 horas, en la Sala Nezahualcóyotl se escucharon los primeros acordes de la pieza Sibelius Séptima sinfonía, de Beethoven. Se trata de un solo movimiento con una duración aproximada de 22 minutos.
La obra comienza con un suave redoble de tambor, que hace un llamado a los demás instrumentos, a éste responden de inmediato las cuerdas en una escala progresiva en do mayor que surge desde la profundidad de la orquesta. Esta pieza es la culminación de la búsqueda de unidad sinfónica con cambios de tempi y transiciones destacadas antes antes del final.
La siguiente pieza fue el “Concierto para piano No. 5”, conocido popularmente como El emperador, del compositor Ludwig van Beethoven, y que fue escrito entre 1809 y 1811 en Viena y está dedicado a Rodolfo de Austria, protector y pupilo de Beethoven. Fue estrenado el 28 de noviembre de 1811 en la Gewandhaus de Leipzig. En 1812 Carl Czerny, alumno del compositor, estrenó la obra en Viena.
El emperador está dividido en los tres movimientos estándar de los conciertos: Allegro, Adagio un poco mosso, Rondo-Allegro ma non troppo. El concierto tiene una duración aproximada de 40 minutos y, como todos los conciertos para piano de Beethoven, el primer movimiento es particularmente largo, de aproximadamente 20 minutos de duración.
Finalmente, se escuchó Nielsen Cuarta sinfonía, “Lo inextinguible”, de Carl Nielsen, uno de los conjuntos más memorables de la música sinfónica del siglo XX. Nielsen comenzó a componer su Cuarta sinfonía en 1914 y la finalizó en 1916. Él mismo dirigió el estreno con la Orquesta de la Sociedad de Músicos de Copenhague. Aunque estamos acostumbrados a utilizar el término de “La inextinguible” como una suerte de sobrenombre de esta sinfonía, el original (Det uudslukkelige) alude a una abstracción, ya que el artículo empleado es neutro.
Concebida y realizada en los cuatro movimientos sinfónicos tradicionales, la Sinfonía No. 4 de Nielsen es, sin embargo, formalmente heterodoxa, por cuanto los cuatro movimientos se interpretan ligados, sin interrupción. La Sinfonía “Lo inextinguible” fue estrenada el 1 de febrero de 1916 en Copenhague, apenas unas semanas después de haber sido concluida.