Rossana Filomarino celebrará 50 años de vida artística en Bellas Artes

• La coreógrafa, bailarina y maestra en su arte arribará a este palacio con un triple festejo
• Presentará el 31 de julio y el 1 de agosto un show titulado “Danza al filo” y y el exclusivo y espectacular estreno de “Ditirambos para la danza”

Arturo Arellano

Tengo mucho que agradecer, porque afortunadamente desde que empecé a bailar no he parado, decir que tenemos 70 años de vida y 50 años de danzar no es cualquier cosa”, expresó en entrevista exclusiva a DIARIO IMAGEN, la maestra Rossana Filomarino.

Rossana Filomarino es una profesional de la danza, bailarina, maestra y coreógrafa quien con 70 años de vida, 50 de andar profesional y 25 con su compañía, se dispone a celebrar en el majestuoso Palacio de Bellas Artes, donde presentará el 31 de julio y el 1 de agosto un show titulado “Danza al filo”, que a su vez está compuesto por la reposición de las piezas “A mis soledades voy”, “Los jardines del alma”, y el exclusivo y espectacular estreno de “Ditirambos para la danza”.

En entrevista con DIARIO IMAGEN, la extraordinaria artista platicó al respecto, “Es un programa muy fácil, no grotesco, fácil de digerir, es compuesto de tres obras, dos de ellas con las que hace veinte años tuve mucho éxito, sumadas a un estreno, del cual me siento muy orgullosa, tanto del trabajo que se presenta y por supuesto del equipo de trabajo, de los bailarines y todos los que están haciendo esto posible”.

Describió su andar profesional como “un camino de encuentros y desencuentros, como cada paso en la vida, por ejemplo ‘En los jardines del alma’ plasmamos 10 años de imágenes poéticas, plástica de los movimientos, es el surgir de una pasión que nos desborda y aterroriza, hasta perder el sentido de lo real, para luego regresar, así es también la vida, un recorrido de emociones”, indicó.

Luego del estreno “Ditirambos para la danza”, comentó, “es eso, una alabanza a la danza y a la vida, lo que me ha dado a lo largo de estos 70 años de vida. Es una búsqueda de comunicar y para ello invité a los artistas a despojarse de egos, para llegar de manera directa a través del movimiento y la creación. Tengo mucho que agradecer porque afortunadamente desde que empecé a bailar no he parado, decir que tenemos 70 años de vida y 50 años de danzar no es cualquier cosa”

Como mayor reto en su carrera declaró que “a nivel personal el principal reto es seguir trabajando, actualizarme y no acolchonarme, ni sentirme satisfecha con hallazgos, más bien seguir renovándonos, reitero tener actividad de 50 años ininterrumpidos, en los que he producido, bailado, creado, es algo excepcional. Como experiencias gratas puedo recordar funciones maravillosas que quedan en mi memoria y en la memoria colectiva a veces con contenido social como en el caso del tema de Ciudad Juárez que abordé en un montaje”.

Recalcó que el quehacer social no es condición en el arte “abordar temas de crítica social es una faceta de mi trabajo, soy antropóloga y trato de vivir mis tiempos, me ocupa el quehacer social, pero no es condición, las obra nacen por necesidad expresiva. El arte es para comunicar mi propio sentir ante un hecho doloroso, son obras con mucho impacto no por estar al día sino por compartir y reflexionar”, finalizó.