Venezolanos se ganan la vida “haciendo cola”
Mundo martes 14, Jul 2015- Se forman en tiendas y luego venden el lugar al mejor postor
En Venezuela, la escasez y el desabastecimiento de productos básicos, si bien causan preocupación y angustia a las amas de casa, a otras personas les producen gran satisfacción, ya que han encontrado una nueva forma de ganarse la vida al hacer fila ante tiendas y vender el lugar al mejor postor.
“Se trata de hacer la cola o fila frente a los abastos y supermercados y luego vender el puesto al mejor postor”, explicó Natalio Guerra, electricista, quien agregó que actualmente vive lo que gana “haciendo cola”.
Guerra destacó que el trabajo generalmente implica levantarse antes del amanecer, soportar largas horas bajo el sol caribeño, esquivar o sobornar a policías, para luego vender el codiciado puesto en la parte delantera de una enorme fila para entrar a alguna tienda.
“Es un poco ladilloso (fastidioso), pero no es una mala manera de ganarse la vida. Mi mujer, mis tres hijas y yo, hacemos colas hasta tres veces al día y luego vendemos cada puesto en 800 bolívares (unos 95 dólares a la tasa de cambio oficial)”.
Señaló que la demanda se ha incrementado al calor del frenesí nacional que desató la escasez sin precedentes de bienes, las compras nerviosas y el interés generado por los productos subsidiados por el Estado.
Natalio confiesa que estaba desempleado cuando empezó a trabajar como “hacedor de colas” a finales del año pasado, que se inició cobrando 400 bolívares, pero que debido a la inflación se vio obligado a aumentar la tarifa a 800 por puesto.
“Cuando los policías vienen a jorobarme yo les digo que estoy haciendo patria, ya que ayudo a otros compatriotas a conseguir su alimento. Este puesto es de una viejita que ya me pagó”, comentó sin temor a los gestos de desaprobación de quienes lo rodeaban.
Celebró la eliminación de la venta de productos de acuerdo al terminal de la cédula de identidad, “porque eso aumentará el volumen de personas a las puertas de los automercados y en consecuencia la demanda por puestos en la cola”.
El gobierno alega que las colas que se forman a las puertas de los supermercados son estimuladas por los opositores y por “bachaqueros” (revendedores), además de la exagerada importancia que le atribuyen los medios de comunicación privados.
Hasta ahora, las autoridades nada han dicho de los vendedores de puestos, oficio que en el caso concreto de Natalio y su familia le genera un promedio de 12 mil bolívares diarios, es decir unos 240 mil bolívares mensuales. Un sueldo digno de un alto funcionario.
Derechos para homosexuales
La negativa a reconocer las uniones o matrimonios entre personas del mismo sexo, o el silencio ante las denuncias de discriminación, hacen de Venezuela uno de los países más homofóbicos de la región, advirtió la activista Quiteria Franco.
“Venezuela sencillamente es un Estado homofóbico, las instituciones son homofóbicas, esta es una situación institucional y no podemos calificarla de otra manera”, lamentó la dirigente del grupo Unión Afirmativa.
Franco señaló que uno de los mayores problemas ha sido que, contrario a lo que sucede en el resto del hemisferio, en Venezuela el Estado ha asumido una postura inmovilista de negarse a reconocer los matrimonios del mismo sexo.
“Si se viera un mapa de toda América, se notaría que sólo quedan tres países donde no hay ningún reconocimiento, de ningún tipo de las parejas del mismo sexo, uno de ellos es Venezuela, los otros dos son Bolivia y creo que Panamá”, aseguró.
Franco, catedrática de la pública Universidad Simón Bolívar (USB), subrayó que a esto se suma la marcada discriminación contra las personas del colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT).
Al respecto, citó como ejemplo que “en una audiencia reciente ante las Naciones Unidas la fiscal general Luisa Ortega Díaz dijo que 43 por ciento de los casos de discriminación que reciben tienen que ver con personas LGBT”.
Los casos de discriminación han llevado a que numerosos activistas y organizaciones hayan exhortado a aprobar una ley contra crímenes de odio, pero nuevamente el Estado ha preferido guardar silencio, añadió Franco.
El presidente de la Asamblea Nacional (Congreso unicameral), el oficialista Diosdado Cabello, reconoció recientemente que el Poder Legislativo podría aprobar el matrimonio igualitario, aunque sin dar mayores detalles.
Sin embargo, Franco atribuyó estas declaraciones a las secuelas causadas por el reciente reconocimiento del matrimonio homosexual en Estados Unidos y otros países, algo que habría aumentado la “presión” sobre Venezuela.
Asimismo, las declaraciones de Cabello podrían ser contextualizadas en la campaña electoral de cara a los cruciales comicios legislativos que se celebrarán en diciembre, ya que previamente el oficialismo evitó legislar sobre esta materia.
Franco lamentó que dentro de la oposición, sólo el detenido dirigente Leopoldo López se ha pronunciado en favor del matrimonio igualitario, lo que demuestra que la clase política venezolana “no ha estado a la altura” del debate.
“Existe el temor de que si un político habla abiertamente de su apoyo a las personas LGBT y sus derechos pues va a perder popularidad, pero yo creo que la sociedad está mucho más preparada que la dirigencia política”, resaltó Franco.