611 bolívares por dólar: Venezuela
¬ José Antonio López Sosa viernes 10, Jul 2015Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Más allá del romanticismo que algunos radicales mexicanos siguen sintiendo por el régimen de Nicolás Maduro y lo que queda de la revolución bolivariana, la economía en Venezuela está al borde del colapso para los ciudadanos de a pie.
La soberanía de la que tanto habla Nicolás Maduro, se enfrenta a la realidad de las personas que no encuentran alimentos y medicinas básicas en las tiendas y en las calles de Venezuela.
El tipo de cambio oficial continúa siendo un dólar por 6.30 bolívares, mientras en las calles un dólar paralelo equivale a 611 bolívares. Al tipo de cambio oficial nadie tiene acceso, la gente tiene que adquirir divisas al tipo de cambio paralelo y con esa base, se tasan la mayoría de los precios para todo tipo de productos.
A cada persona el gobierno le autoriza –cuando viajan a México— un máximo de 700 dólares al año, comprándolos a un tipo de cambio que rebasa los 11 bolívares por dólar, ese es todo el beneficio que los venezolanos tienen con este sistema controlado de cambio de divisa.
Ahora bien, habrá que recordar que en el año entre 2008 y 2009, se quitaron tres ceros a la moneda en Venezuela, es decir, en valor real equivaldría a 611 mil bolívares (de los viejos) por un dólar.
En Venezuela el gobierno insiste en que el pueblo no se ve afectado porque el dólar no es la moneda de Venezuela, que además quienes sufren son los burgueses que viajan al extranjero. Lo más triste es que hay cientos de miles de personas que se creen esa gran mentira, esta devaluación disfrazada ha reducido el poder adquisitivo de las personas al mínimo, además de haber generado desabasto, carestía y miseria en las calles de Caracas y otras ciudades venezolanas.
Como lo dicta la revolución bolivariana, el presidente Nicolás Maduro no debe pasar penas, él y su familia no tienen problema alguno para tener leche, harina de maíz, café, azúcar, aceite, pollo, carne de res, entre otras cosas que la gente ordinaria, no tiene cómo adquirir.
Tampoco el señor Diosdado Cabello —diputado y una de las figuras más fuertes del chavismo— debe tener problema alguno con eso. Las elites del socialismo venezolano tienen acceso a la riqueza de la misma forma que las elites en los sistemas capitalistas. No estoy seguro cuál de los dos polos engaña más al pueblo.
La realidad es cruda, cada día la vida en Venezuela es más complicada, cínicamente siguen promoviendo su revolución en países como México y estúpidamente hay radicales aquí, que sin haber ido una sola vez a Venezuela, siguen creyendo en esa fantasía.
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