Adiós compadre Sainz
Cultura viernes 3, Jul 2015Asael Grande
Fue en la preparatoria cuando me atrapó “Gazapo”, primer libro del escritor Gustavo Sainz, el cual salió publicado el 25 de noviembre de 1965, novela sobre un adolescente que acaba de abandonar a su familia. Restringido por la vida de la ciudad se ve envuelto en los altibajos de tres amores difíciles. Poco después, y gracias al periodismo de rock, llegué a las letras de José Agustín y Parménides García Saldaña, autores que la escritora Margo Glantz catalogó como “Literatura de la Onda” y que “el Par” (fallecido en 1983) fue el único que aceptó el mote de “la onda”.
Fue así que “La Tumba”, “Pasto verde” y “Gazapo”, conformaron en mi formación periodística y rockera, la trilogía literaria predilecta, mis libros de cabecera de José Agustín, Parménides García Saldaña y Gustavo Sainz, respectivamente. José Agustín siempre amigo de García Saldaña y de Sainz (a quien le decía de cariño ‘Sainz Fiction’), se conocieron en el CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos), y con quien, al lado de Vicente Leñero, trabajaron juntos en la revista Claudia.
Desde estas líneas me entero que el pasado 26 de junio, Gustavo Sainz abandonó su cuerpo para irse a acompañar a García Saldaña y a Leñero, pero nos deja un gran legado literario, libros absolutamente sensacionales que cambiaron la forma de novelar, de escribir con un estilo diferente, original, auténtico, muy suyo. Cómo olvidar Gazapo, Compadre Lobo, Obsesivos días circulares o La Princesa del Palacio de Hierro, sus obras más legendarias de los años 60. Años después se fue a Estados Unidos, país que lo recibió para dar cátedra en la Universidad de Indiana Bloomington, además de seguir escribiendo con gran gusto.
Nacido el 13 de julio de 1940, Gustavo Sainz, deja una obra experimental y obligada que las nuevas generaciones de jóvenes deben leer: Gazapo (1965), Obsesivos días circulares(1969), La princesa del Palacio de Hierro (1974), Compadre Lobo (1978), Fantasmas aztecas: (un pre-texto) (1982), Paseo en trapecio (1985), Muchacho en llamas (1987), A la salud de la serpiente (1991), Retablo de inmoderaciones y heresiarcas (1992), La muchacha que tenía la culpa de todo (1996), Salto de tigre blanco (1996), Quiero escribir pero me sale espuma (1997), La novela virtual (atrás, arriba, adelante, debajo y entre) (1998), Con tinta sangre del corazón (2000), A troche y moche (2002), Batallas de amor perdida (2002), El tango del desasosiego (2008). Así pues, siempre te leeremos. Hasta siempre, Compadre Sainz!