Renovación panista
¬ Augusto Corro miércoles 1, Jul 2015Punto por punto
Augusto Corro
En el Partido Acción Nacional (PAN) se inició una actividad intensa rumbo a la renovación de su Comité Ejecutivo Nacional el próximo mes de agosto.
Lo que aparentaba ser un proceso electoral sin sobresaltos con un candidato único a la presidencia partidista, podría convertirse en una lucha interna de pronóstico reservado.
El diputado Ricardo Anaya parecía que iba en caballo de hacienda hacia las elecciones internas, casi como triunfador debido a su cercanía con el líder Gustavo Madero y al apoyo de panistas distinguidos.
Pero el panorama de ganador de Anaya empezó a nublarse, pues surgió el senador Javier Corral como adversario político en busca de la presidencia nacional blanquiazul.
A todas luces, el senador es un candidato incómodo porque representa a los panistas rebeldes contra Madero y su política que tiene a Acción Nacional en la lona, como se dice coloquialmente, luego de sus derrotas mayúsculas en comicios recientes.
Como se sabe, el PAN vive una división interna derivada de lucha por el poder entre los grupos de calderonistas y maderistas. Los primeros, promovidos por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa. Los segundos, apoyados por Madero.
La guerra entre los blanquiazules se agudizó cuando Madero le negó una curul en San Lázaro a Margarita Zavala, esposa del ex mandatario. Lo que vendrá en esa organización política dependerá del resultado de la renovación de su dirigencia.
El árbitro de la elección, Héctor Larios, tiene el propósito de evitar más fracturas y generar más unidad en el partido. No será una empresa fácil.
La participación del senador Javier Corral dividirá más a los blanquiazules, porque su posición es opuesta totalmente a la cúpula política que dirige al PAN, encabezada por Madero. La idea de este contendiente es rescatar al PAN del naufragio y darle nueva vida al partido.
La tarea del legislador Corral será complicada, porque tiene que enfrentarse a toda clase de intereses políticos que desfiguraron la imagen de Acción Nacional, pues cambió su esencia de partido de oposición por actitudes de entreguismo al gobierno federal, como le ocurrió en el Pacto por México.
Por lo pronto, el senador tendrá el apoyo de corrientes identificadas como Panistas de a pie, Democracia con calidad y otros.
LA COPA DE ORO
Más le vale al entrenador Miguel Herrera, “El Piojo Verde” o “El Tucán”, ganar la Copa de Oro, para olvidar un poco su error de promotor del Partido Verde.
El día de los comicios intermedios, el director técnico de la Selección Nacional de futbol se anotó un autogol al llamar a votar por el Verde. Otros futbolistas y personajes de la farándula hicieron lo mismo.
Lo que hizo el timonel de la Selección Nacional de los “ratones verdes” es castigado por el Código Electoral y seguramente será sancionado. Ya la Comisión Disciplinaria de la Femexfut estudia la multa que se le aplicará a “El Piojo Verde”.
Por otra parte, trascendió que “El Piojo Verde” será citado por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) para que responda al asunto del tuit o los tuits verdes del 7 de junio pasado.
Seguramente, se le preguntará al entrenador si recibió 3 millones de pesos por la publicidad promovida en pleno día de elecciones.
LOS SINDICATOS “PIRATAS”
Los sindicatos “piratas” no son nuevos. Siempre existieron en el Distrito Federal y en todo el país. Esos grupos de sujetos dedicados a la transa se ven más en el ramo de la construcción.
Por ejemplo, si usted construye una casa sin el permiso de algún sindicato, los “piratas” llegan y le venden un letrero con las siglas de tal o cual central y nadie lo molesta. Puede continuar su obra sin mayor problema.
Esa plaga de extorsionadores ha funcionado como una tradición, no solamente en el ramo de la construcción. También actúan en otros giros, incluidos los pequeños comercios, donde venden protección con la amenaza de sindicalizar a los empleados.
Las principales centrales obreras de México, como la CTM, CROC, etc., no tienen interés en acabar con esa plaga y las autoridades menos.
De ahí que los extorsionadores continúen con la venta de permisos para construcción, sin mayor problema. ¿Qué se trata de una plaga de sindicatos “piratas”? Es posible, aunque, lo repetimos, siempre ha existido.
Y si las organizaciones obreras no se preocupan por erradicar ese problema, ¿a quién más podría interesarle resolverlo?