¡Chúpale pichón!
¬ Salvador Estrada martes 30, Jun 2015Folclor urbano
Salvador Estrada
La cruda o resaca es el amanecer de una noche de fiesta, donde brindas con todos y por todo, a fin de decir ¡salú! en todo momento y alargar la euforia etílica.
Pero hay de crudas a crudas. Las crudas “horribles” se dan porque en la farra “te dieron marranilla”, y al amanecer tienes dolor de cabeza que te causa extrañeza, porque siempre bebes la misma marca y no amaneces tan dañado.
La “marranilla” es bebida adulterada, que los dueños de los antros la manejan para obtener más ganancias en cada botella que venden, sin importar el daño que cause a los bebedores.
Pero ahora esas crudas ya no van a existir, debido, no a un doctor, sino a ¡la Secretaría de Hacienda! Al fin, esa dependencia va a ser recordada por los 32 millones de mexicanos bebedores, según el Consejo Nacional Contra las Adicciones. Diecinueve millones son hombres y 13 millones mujeres.
En efecto, Hacienda, en acuerdo con la industria etílica, para defender la marca de origen, como el tequila, impondrá un marbete en todas las botellas con bebidas espirituosas, donde se podrá leer con ¡un celular! si es legal el producto, si es de importación o nacional o es chafa. Gracias al código QR.
¡Qué maravilla que gracias a un celular podrás “chupar” a gusto, sin cruda matadora! Ya no habrá arrepentimiento de la noche de anoche por la resaca dolorosa.
Sin embargo, sólo los bebedores sociales podrán disponer de esa tecnología para evitar las “crudas horribles”, porque los jóvenes prefieren ingerir “chelas” y muchos más están descubriendo que el pulque es una bebida “moderada y de sabores” y que “los curados” son como los esquimos: ¡deliciosos!
Y los jóvenes, en esta capital, se están aficionando a las pulquerías, que antiguamente era establecimientos destinados a “los peladitos”. Hoy es zona de preparatorianos, donde degustan y conviven, como si fuera un lugar exclusivo de estudiantes.
Para que no te quedes atrasado en el manejo de la tecnología, usa tu celular y acude a la vinatería, y con tu teléfono inteligente, lee el marbete de tu botella favorita, y si es legal, beberás a gusto, sin esperar “una cruda matadora”. ¡Hacienda!, los que van a beber te agradecen ¡Salú por tus marbetes”!