Tragedia en asilo de ancianos
¬ Augusto Corro viernes 26, Jun 2015Punto por punto
Augusto Corro
Otra vez personas de escasos recursos económicos vuelven a ser víctimas de la tragedia. Sólo que en esta ocasión nadie exigirá justicia, porque se trata de gente muy pobre, en la mayoría de los casos sin parientes.
Diecisiete ancianos muertos y cinco lesionados fue el saldo del incendio registrado la madrugada del martes pasado en el asilo “Hermoso Atardecer”, ubicado en el Ejido Querétaro, en Mexicali, Baja California.
Por los resultados del siniestro se deduce que las personas de la tercera edad, entre 75 y 90 años, no tenían ninguna protección de sus vidas, pues moraban en viviendas construidas con materiales de mala calidad, que permitieron la rápida propagación de las llamas.
Así pues, la inseguridad era total en el asilo. Nadie se preocupó de brindar una mayor atención a los ancianos, debido a su condición de marginados, de indigentes, sin familia y sin ingresos.
La caridad humana era necesaria para mantener con vida a los adultos mayores, pero ésta se les negó o no se supo proporcionarla adecuadamente. El hecho es que las 17 víctimas del incendio serán olvidadas como les ocurría ya desde que llegaron al asilo.
Tan eran mal atendidas que las autoridades de Mexicali dijeron que el incendio pudo ser intencional, como resultado de una disputa entre los directivos del albergue.
Las autoridades de los tres niveles municipal, estatal y federal tienen la obligación de investigar a fondo las causas de la tragedia, para saber si trata de un siniestro provocado por un delincuente afectado en sus facultades mentales.
Cabe señalar que la residencia de ancianos es administrada por la asociación civil Sociedad Cultual del Bienestar Social. En otros hechos similares a lo ocurrido en “Hermoso Atardecer” los responsables no fueron castigados, a pesar de las presiones de la sociedad que exigía justicia.
CINISMO Y NEPOTISMO
Ayer comentamos en este espacio el nepotismo que priva en el gobierno de Guerrero.
El actual gobernador, Rogelio Ortega Martínez, quien sustituyó en el cargo al perredista Ángel Heladio Aguirre Rivero, en cuanto llegó al poder lo primero que hizo fue acomodar a 40 familiares y amigos en la nómina gubernamental.
La noticia que se publicó en varios medios de información llegó a oídos del mandatario estatal, quien al recibirla ni siquiera se sonrojó. Con cierta displicencia dijo que dará de baja a sus parientes y amistades que estén cobrando doble salario “sin justificar”.
Ya en la administración de Aguirre Rivero el nepotismo llegó a su punto máximo, pues logró darles chamba a cerca de cien parientes.
Por cierto, en la lista de beneficiarios del gobierno estatal se encuentran directores de planteles universitarios, ex dirigentes perredistas y petistas, ex magistrados electorales, etc.
Mientras Ortega Martínez se dedica a conseguirle trabajo a su parentela, Guerrero sigue sumido en la violencia.
Por ejemplo, los tres médicos y al abogado de la Secretaría de Salud estatal desaparecidos desde hace seis días fueron localizados sin vida en la zona serrana de Chilpancingo.
Los cuatro cadáveres estaban en la parte trasera de una camioneta abandonada en un camino de terracería. Las victimas respondían a los nombres de Marvin Hernández Ortega, Raymundo Tepeque y José Oswaldo Ortega Saucedo, y Julio César Mejía Salgado. Los tres primeros médicos, y el último abogado.
En Acapulco fueron exhumados diez cadáveres de siete fosas clandestinas. De acuerdo con la información de las autoridades, los cuerpos corresponden a siete hombres y tres mujeres. Sus asesinatos ocurrieron hace 20 días.
Lo que ocurre en Guerrero confirma que el actual gobernador, Ortega Martínez no ata ni desata y continuó con la administración del caos iniciada por Aguirre Rivero.
LOS NIÑOS MIGRANTES
Las autoridades informaron sobre el incremento de menores centroamericanos migrantes detenidos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM) en los primeros cinco meses de 2015, fueron asegurados 11 mil 893 menores provenientes de Centroamérica.
Lo anterior, representa un 49 por ciento de aumento en el número de detenidos, en comparación con lo registrado en el mismo periodo del año anterior que llegó a 8 mil 3 casos.
El problema de la migración ilegal creció en los últimos años, no solamente en México, sino también en varias partes del mundo. En algunos casos, las personas se ven presionadas para dejar sus lugares de origen debido a las guerras, el hambre, la inseguridad y a la necesidad de conseguir mejores condiciones de vida.
En nuestro país, el problema de la migración de menores de edad se origina en los países centroamericanos que nada o poco se preocupan para encontrar soluciones a la falta de empleo y a la inseguridad.
Son innumerables los casos de los pequeños migrantes que huyen de sus pueblos controlados por la delincuencia organizada.
Las autoridades de esos países, conocedoras de los conflictos no se empeñan en conseguir seguridad y empleo para la población.
Como un acto humanitario, le corresponde a México tratar lo mejor posible a los menores migrantes que huyen del horror de la violencia.
Feliz fin de semana.