Fue una vorágine electoral gatopardista
Roberto Vizcaíno viernes 26, Jun 2015Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Pese a todos los escándalos, a las supuestas inconformidades, PRI, PAN y PRD son las fuerzas predominantes
- En gubernaturas quedaron más o menos igual; en diputaciones bajaron y en alcaldías salieron tablas
- La equidad de género sufrió un revés en la Cámara de Diputados, al retroceder la presencia de mujeres
Cuando a la distancia de 20 días se ven los fríos resultados electorales del 7 de junio, no deja uno de sorprenderse de los cambios surgidos de un ejercicio libre del voto de los ciudadanos.
El sufragio dejó tras de sí una especie de caleidoscopio político, que inevitablemente se modificará en 2016 con la siguiente elección. Es el juego de la democracia. La institucionalización del reparto del poder por la vía del voto.
Pero para entenderlo con mayor claridad, veamos las interesantes conclusiones a las que ha llegado la Consultora Integralia, encabezada por Luis Carlos Ugalde, ex presidente del IFE.
De entrada, los resultados de los comicios del domingo 7 de junio de 2015 nos dicen que los ciudadanos le jugaron al gatopardismo, donde todo cambió para que la fuerza de los partidos quedara más o menos igual que antes.
Lo sobresaliente después de la vorágine del voto, es el reposicionamiento del PRI -el cual, aliado a otras fuerzas, o solo- persiste como la fuerza predominante en el país.
Eso lo logró, pese a que en Baja California, Coahuila, Colima, Guerrero, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala y el Distrito Federal, los ciudadanos decidieron cambiar de partido, al menos en la elección de diputados federales.
En Baja California, Colima, Nuevo León y Querétaro no refrendaron su apoyo al PRI como ocurrió en 2012. En todos estos sitios los ciudadanos prefirieron a los candidatos a diputados federales del PAN.
En Coahuila, Sonora y Tamaulipas lo hicieron al revés. Dejaron atrás a los de Acción Nacional y votaron por los del PRI.
GOBERNADORES
En Guerrero, Colima, Campeche, Sonora y San Luis Potosí quedaron como gobernadores los candidatos del PRI. Pero en Querétaro y Baja California sur quedan los del PAN, mientras que en Michoacán gana el del PRD, y en Nuevo León un independiente se impone rotundamente.
En este reparto, el tricolor pierde Querétaro y Michoacán, pero gana en Guerrero y en Sonora que eran gobernados por el PAN y PRD, respectivamente. En número quedan más o menos igual.
Morena gana 5 de las 16 delegaciones capitalinas y quedan con 22 de los 64 asientos en la Asamblea Legislativa. Pero el PRI regresa con 3 delegaciones a la ciudad de México, de donde había sido expulsado desde 1997; el PAN se consolida con 2 mientras, el PRD queda con 6.
GOBIERNOS DIVIDIDOS
En esta inercia del cambio, de los 16 estados que renovaron Congreso local, en 10 quedaron con Congreso opositor y sólo en 6 tendrán mayorías legislativas afines al gobernador.
En Chiapas la elección de diputados se realizará en julio.
Mientras en Baja California Sur el gobernador quedó con una mayoría calificada en el Congreso, es decir con 2 terceras partes de diputados de su mismo partido.
En Guanajuato, Guerrero, Querétaro, Campeche y Yucatán sus gobernadores tendrán mayorías absolutas -es decir 50% + 1-, mientras que en las 10 entidades restantes -Estado de México, San Luis Potosí, Colima, Michoacán, Sonora, Tabasco, Jalisco, Distrito Federal, Morelos y Nuevo León-, la renovación legislativa dejó congresos con mayorías opositoras al mandatario estatal.
El PRI fue el partido que alcanzó más diputaciones locales, al obtener 191 curules (33.3% del total); le sigue el PAN con 157 (27.3%); el PRD con 94 (16.4%), y Morena con 41 curules (7.1%).
Sin embargo, los ganadores netos son Morena, que siendo su primera elección, obtuvo 41 diputaciones en 11 congresos locales; el PVEM gana siete espacios legislativos adicionales a los que tiene actualmente en esas entidades y el PAN y MC obtienen cada uno cuatro curules más.
Los derrotados son el PRD y el PRI (que perdieron 26 y 25 legisladores, respecto de los que tenían), el PANAL pierde 9 y el PT tres.
ALCALDÍAS
De las 907 alcaldías en disputa (que representaron el 36.7% del total nacional), el PRI ganó el 47.4%, pese a lo cual disminuyó el número de municipios gobernados para quedar de 447 en 371.
El PAN en cambio ganó el mayor número de los 38 municipios más importantes de las 16 entidades con elecciones. Pasó de gobernar 6 a 13 alcaldías.
En este contexto, el PRI cae drásticamente, pues baja de 20 a 10 de los 38 municipios más importantes.
El PRD disminuye, pero no mucho: de 12 queda en 9.
Varios partidos pequeños y un alcalde “independiente” gobernarán por primera vez seis de los grandes municipios de México.
GRAN COMPETENCIA
La revisión de resultados indica que en 80 de los 300 distritos electorales, se dio una dura batalla electoral. En esos 80 la diferencia entre el primer y segundo lugar fue menor a 5 puntos. En 20 distritos de ellos la diferencia fue menor a un punto.
Los tres distritos donde hubo mayor competencia para elegir diputados federales tienen cabecera en Guadalupe, NL (diferencia de 0.03%), Acámbaro, Guanajuato (0.09%) y Ciudad Juárez, Chihuahua (0.15%). Los distritos con los resultados más holgados están en Chiapas: Comitán de Domínguez (diferencia de 74.18%); Ocozocoautla de Espinosa (73.19%) y Bochil (68.91%).
Aunque Morena, Partido Verde y Movimiento Ciudadano son ganadores netos de la elección, su fuerza electoral está muy concentrada geográficamente.
La principal base electoral de Morena se encuentra en el Distrito Federal, Estado de México y Veracruz. El PVEM tuvo los mejores resultados en Chiapas y en Guanajuato y el MC tiene su principal base de apoyo en Jalisco y Nuevo León.
Morena obtuvo el 8.39% de los votos en las pasadas elecciones federales; el PVEM el 6.91% y MC, el 6.09%. Después de ordenar a los partidos de mayor a menor votación en cada uno de los 300 distritos federales, en el 38.67% de ellos Morena se ubicó dentro de los primeros tres lugares; PVEM en el 14.33% de los casos y MC en el 15.67%.
Como ya apuntamos, la principal base electoral de Morena se encuentra en el Distrito Federal (donde ganó 11 distritos y en 12 obtuvo el segundo o tercer lugar de la votación), Estado de México (ganó un distrito y en 26 fue segunda y tercera fuerza) y Veracruz (donde ganó dos distritos y en 10 fue el tercer lugar).
El PVEM tuvo los mejores resultados en Chiapas, donde ganó todos los distritos y en Guanajuato, en donde ocupa el segundo o tercer lugar en 10 de 14 distritos.
MC tiene su base en Jalisco, donde ganó 10 de los 19 distritos y en ocho se ubicó como segunda o tercera fuerza, así como en Nuevo León, donde en nueve de 12 distritos ocupa el segundo o tercer lugar.
EQUIDAD MERMADA
Sin duda, la presencia de mujeres en el Congreso ha aumentado significativamente en la última década. Mientras que en 2006 representaban el 26% de la Cámara de Diputados, llegaron a 43% en la actual legislatura (2012-2015).
Pero sorpresivamente, con la paridad de género, su presencia retrocederá ligeramente a 41.6%.