Concentra un millón de personas 43% de riqueza
Nacional* jueves 25, Jun 2015- Hay 16 multimillonarios en México
De acuerdo a estudios, hay 16 multimillonarios en México, y entre los principales están Germán Larrea, Alberto Bailleres y Ricardo Salinas Pliego.
En México, un millón de personas concentra el 43 por ciento de la riqueza del país y el 10 por ciento de la población más rica concentra el 64.4 por ciento de la riqueza nacional, que se entiende como el valor de todos los activos, como acciones, capital, el valor de las empresas, edificios y bonos.
Según el estudio “Desigualdad Extrema en México: Concentración del Poder Económico y Político”, realizado por Oxfam México, a cargo del economista Gerardo Esquivel, incluye estimaciones estadísticas de los ingresos de los más ricos, cuyas fortunas no se conocen debido a que no participan en encuestas del INEGI, ni hacen públicas sus declaraciones fiscales.
“El 10 por ciento más rico de la población es más rico de lo que pensábamos. Comparado con todos los otros países de los que tenemos datos, es el país con mayor nivel de concentración (de riqueza e ingreso) en el uno por ciento”, alertó Esquivel en conferencia de prensa.
Según el estudio, hay 16 multimillonarios en México, y entre los principales están Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Bailleres y Ricardo Salinas Pliego, y sus ingresos son proporcionales a los recibidos por el 20 por ciento más pobre.
Criticó que sus emporios en telefonía, industria minera, televisión y bancos fueron privatizados, concesionados o regulados por el Estado; entregados en condiciones benévolas y gozan de regulaciones laxas.
El resultado: 21 por ciento de los ingresos totales de la nación, entendidos como flujos monetarios medibles, se va al uno por ciento de la población.
“Un estudio de la OCDE dice que tener un monopolio, durante tanto tiempo, con tarifas por encima del promedio mundial, se tradujo en una pérdida de bienestar superior a 129 mil millones de dólares”.
En el documento, Oxfam México advirtió que la profunda desigualdad afecta el propio crecimiento económico de la nación.
Por ejemplo, describe, aunque ha habido un crecimiento económico del 25 por ciento acumulado, las tasas de pobreza son iguales que hace 20 años, con una política social que ha sido un rotundo fracaso.
Además, el salario mínimo es la cuarta parte que el de hace 30 años.
Jesús Cantú, presidente del Consejo de Oxfam México, explicó que el crecimiento económico no se distribuye, no permite ampliar el mercado interno, y hace que dependa del crecimiento de otras economías.
El estudio recomienda un gasto público mejor focalizado, con proyectos de alto rendimiento, rentables y en zonas más urgentes.
La política fiscal, añadió, favorece a quien más recursos tiene, puesto que grava el consumo por encima del ingreso; carece de impuestos a las ganancias de capital en el mercado accionario; reduce la tenencia y el pago de predial.
También urge a construir un Estado social moderno para proveer de servicios básicos a todos los individuos, y erigir un sistema sólido de ingresos fiscales.
Pobreza e indigencia
México y Venezuela fueron los únicos países de América Latina donde aumentó la pobreza y la indigencia entre 2011 y 2013, reveló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Ambos rubros crecieron en México a una tasa anual de 0.4 por ciento en dicho periodo, en tanto que en Venezuela la pobreza se incrementó 6.7 por ciento y la indigencia 2.7 por ciento, precisó el organismo en un estudio dado difundido este viernes sobre la nueva coyuntura económica y social de América Latina y Europa, preparatorio al encuentro que los jefes de gobierno de las naciones de ambas regiones sostendrán el 11 y 12 de junio.
En contraste a lo ocurrido con México y Venezuela, la Cepal destacó que Paraguay, El Salvador, Colombia, Perú, Chile y Argentina, es decir la mitad de las 12 naciones que analizó “registraron disminuciones significativas tanto en sus niveles de pobreza como los de indigencia en comparación con 2011”, en tasas que oscilaron entre 0.2 por ciento y hasta 6.6 por ciento anual.
Si se toman en cuenta las mediciones de pobreza e indigencia que hace la Unión Europea y que no se basan únicamente en la relación entre los ingresos de una persona y el monto mínimo de recursos que requiere para satisfacer sus necesidades básicas o bien adquirir una canasta básica como se establece en América Latina, resulta que la pobreza en los países de ésta última región afecta al 29.5 por ciento de la población, casi el doble respecto al 15.7 por ciento registrado en las naciones europeas pues “sólo Uruguay presenta niveles iguales o inferiores a los de algunos países como Portugal, Italia, España y Grecia”.
