Sucedáneos
Ramón Zurita Sahagún miércoles 24, Jun 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Mientras los priístas actúan con sigilo en la búsqueda del nuevo presidente nacional del partido, donde la duda radica en si llegará o no a la dirigencia Manlio Fabio Beltrones Rivera, los panistas abren la sucesión de Gustavo E. Madero.
Permean los nombres de los aspirantes a la presidencia de Acción Nacional, aunque Ricardo Anaya Cortés se mantiene como el favorito para ocupar de nueva cuenta dicho cargo.
El todavía coordinador de los diputados federales se encaminaba tranquilamente a ocupar la presidencia del partido, sin adversario que le compitiera, cuando surgieron otros dos aspirantes.
Se trata del senador Javier Corral Jurado y el ex secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, ambos con trayectoria partidista, mayor que la del propio Anaya Cortés.
De acuerdo con los dos nuevos contendientes, sus propuestas son atractivas y dirigidas a la militancia para la reactivación del partido, además de la recuperación y el rescate de los principios del partido.
Javier Corral es un combativo militante que desde los 15 años se interesó en la política y en la participación dentro de Acción Nacional, donde inició pintando bardas, repartiendo volantes, pasando por cada una de las etapas de los principiantes.
Después consiguió ser dirigente estatal y diputado local, diputado federal (dos veces), senador (dos veces), consejero nacional del partido y hasta candidato derrotado a gobernador de Chihuahua.
Combativo militante hasta opositor de algunas de las acciones emprendidas por su propio partido, Corral se muestra contrario a que exista una candidatura de unidad, por lo que está decidido a disputar voto por voto la presidencia del partido.
Francisco Ramírez Acuña es otro de los aspirantes que alzó la mano y pasó lista de presente en busca del liderazgo nacional de su partido.
Relegado a los segundos planos dentro de su partido, luego de haberse considerado hasta aspirante presidencial, en sus tiempos de secretario de Gobernación, Ramírez Acuña es otro veterano militante del partido blanquiazul.
Inicio joven (17 años) y pronto obtuvo los primeros frutos, convirtiéndose en el diputado más joven en el Congreso de Jalisco (21 años), luego ha sido diputado federal, presidente municipal de Guadalajara, gobernador de Jalisco, secretario de Gobernación y presidente de la Cámara de Diputados, además de embajador de México en España.
Una larga y azarosa carrera política, en la que se recuerda que fue él quien destapó a Felipe Calderón Hinojosa como aspirante presidencial y el primero en sumarse a este propósito que le redituó en ser parte importante del gabinete presidencial en su primera etapa.
Ramírez Acuña es un panista tradicional, de los de viejo cuño, ortodoxo, mientras que Corral Jurado es un panista encrespado, que defiende a costa de lo que sea sus razonamientos y que entraría en constante confrontación con los adversarios del partido.
Sus estilos son distintos a los del favorito para asumir la dirigencia nacional del partido, ya que Anaya Cortés, llamado por algunos el “joven maravilla” dista de los aspavientos o de subir el tono de voz para hacer valer sus argumentos.
Anaya que ya fue presidente interno del partido a nivel nacional, fungía como secretario general del organismo político y ante la ausencia del presidente Gustavo E. Madero asumió el encargo, aunque luego regresó a la coordinación de los diputados del PAN en San Lázaro.
Su carrera es corta, pero prolífica, ya que se trata de un político joven (36 años) que aprovecha los espacios en que se desenvuelve.
Fue diputado local en Querétaro y secretario particular del gobernador Francisco Garrido, además de subsecretario de Planeación de la secretaría de Turismo a nivel federal y los cargos ya mencionados.
A pesar de los muchos señalamientos de su pertenencia al grupo de Gustavo E. Madero y de que algunos lo consideran un títere del dirigente nacional, Anaya se desmarcó de ese tutelaje. Sin embargo, cuenta con todo el respaldo de los dos principales grupos que controlan la estructura del partido, el de Gustavo Madero y el del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
El principal escollo que tenía en su camino a la presidencia del partido era el que representaba Margarita Zavala, quien en definitiva se deslindó del proceso de su partido y dirigió su mirada hacia otras alturas.
Se creía que de esa forma quedaba el camino asfaltado para que Ricardo Anaya transitara sin contratiempos a l liderazgo nacional de su partido, aunque ahora con la suma de Ramírez Acuña y Corral Jurado la ruta se complica un poco más.
No se ve como alguno de estos dos personajes puedan ganarle la contienda interna, aunque si lo harán pasar algunos disgustos, si es que deciden registrarse como contendientes.
El próximo sábado los panistas darán a conocer la convocatoria y sabrán cuáles de ellos se registran y compiten en el proceso interno.
Durante la pasada contienda electoral los participantes fueron Gustavo E. Madero, Juan Manuel Oliva y Ernesto Cordero Arroyo, resultado ganador el primero y con ello consiguió su reelección.
Ahora Madero se enfila a la coordinación de los diputados federales de su partido en la LXIII legislatura del Congreso de la Unión, mientras que el coordinador de la actual legislatura (LXII) Ricardo Anaya Cortés se apresta para ocupar el actual lugar de Madero.
De ganar Anaya la presidencia del partido sería un nuevo intercambio entre estos personajes, ya que Anaya sustituyó a Madero en la presidencia del partido, luego se la regresó y ahora dejará la coordinación para que la asuma Madero, mientras que él ocupa nuevamente la presidencia del partido. Eso mantiene molestos a varios sectores del partido, los que buscarán la forma de frenar estos excesos dentro de su partido.