Urgen a prevenir bullying desde el nivel preescolar
Nacional miércoles 24, Jun 2015- Incremento en los últimos años
El acoso escolar o bullying se incrementó en niños y adolescentes durante los últimos años, por ello el académico de la Facultad de Derecho de la UNAM, Joel Francisco Jiménez García, propone enseñar a los menores de hasta seis años a respetar desde el primer nivel de educación básica.
“Estado que no cuida a su niñez y no atiende a sus niños, rompe la pirámide social desde la base. Nos urge tener una sociedad sana y para eso hay que fomentar en sus integrantes un trato digno hacia los demás, con límites y compromiso social”, destacó el también miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
El vocablo bullying es de origen holandés y da nombre al maltrato físico, verbal, psicológico o social deliberado y recurrente que un infante recibe de otro u otros niños, con el objetivo de someterlo y asustarlo, hasta causarle graves trastornos psicológicos.
Esta definición que fue proporcionada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) desde 2011, como parte de los lineamientos generales que establecen un marco para la convivencia en las escuelas de educación básica del Distrito Federal, toma en cuenta dos actores: el agredido o víctima, y el agresor.
Sin embargo, en la realidad hay un tercero: el observador o espectador, cuya conducta se ve afectada al presenciar un acto de acoso escolar, pues piensa de inmediato; “¿me tocará a mí en un momento dado?”, “¿participaré como un individuo activo o pasivo?”.
Ante esta situación, el especialista concluyó que el nivel idóneo para prevenir el bullying es el preescolar.
“Para llevar a cabo una labor de prevención efectiva, debemos concentrar la atención en los menores de hasta seis años. Si lo hacemos en un nivel posterior, la labor ya no será preventiva, sino curativa, es decir, su fin será sanar una deficiencia social manifiesta”.
La sociedad no debe esperar a que el problema se manifieste en los últimos años de la primaria y en la secundaria; sin embargo, es necesario la intervención oportuna de todos los involucrados: el Estado, los profesionales de la educación y los padres o las personas encargadas de los infantes.
Jiménez García planteó concentrar la atención en preescolar porque considera que es el más adecuado para proyectar prototipos de conducta que permitan prepararlos para asumir una vida responsable en una sociedad libre, con espíritu de comprensión, paz, tolerancia y amistad.