“Cuau”
¬ Augusto Corro martes 23, Jun 2015Punto por punto
Augusto Corro
En los últimos días el tema del futbol cobró relevancia. Primero, a Cuauhtémoc Blanco le dieron su constancia de triunfador en las elecciones pasadas. Segundo, a Miguel Herrera “El Piojo Verde” o “Tucán” le fue como en feria, como se dice coloquialmente.
Así, el gran triunfador en el futbol mexicano, Cuauhtémoc Blanco, “Cuau”, tendrá a su cargo la presidencia municipal de Cuernavaca, Morelos.
De entrada, buscará poner orden en la administración pública que sirvió en los años recientes para el enriquecimiento ilícito de los alcaldes.
Existe la idea de que el ex jugador tendrá otra visión más sana de gobernar. Quizá no tanta experiencia para el cargo público, pero sí con la suficiente honradez para no actuar como saqueador del erario.
Bien a bien no se sabe que movió a “Cuau” a incursionar por el mundo de la política, donde las puñaladas traperas son peores y duelen más que patadas en las espinillas, pero fue muy positivo darle una oportunidad a “Cuau”, que, presumimos, no tiene los vicios de los políticos tradicionales.
En fin, los cuernavaquenses votaron por el futbolista, con la idea de que Cuernavaca deje de ser “La ciudad de la eterna balacera”. Una de las preocupaciones de la población de esa ciudad es el retorno urgente a un ambiente de seguridad, perdido hace mucho tiempo.
Segundo. A Miguel Herrera “El Piojo Verde” o “Tucán”, mostró lo verde que se encuentra como director técnico de la Selección Mexicana de Futbol.
Cuando en aquellos meses difíciles para clasificar al mundial, se esperaba todo, menos que “El Piojo Verde” o “Tucán” fuera designado para encargarse por varios años del puesto de entrenador.
Desde aquella fecha, el controvertido director sigue sin dar resultados, es decir, sin dejar satisfechos a los millones de fanáticos que quieren ver ganar a su selección.
Esto último es lo que no entiende “El Piojo Verde “ o “Tucán” y en la Copa América enseñó el cobre. Al equipo mexicano lo echaron de forma ignominiosa. No ganó un solo partido.
Las causas de ese desastre son múltiples, entre otras, porque el propio entrenador no consideró la dimensión de la competencia.
Mientras otros países enviaron a sus mejores jugadores, México estuvo representado por los consabidos “ratoncitos verdes”. Aquellos que nunca ganan, porque no sabrían que hacer con la victoria.
El próximo mes de julio se efectuará la Copa de Oro, en Estados Unidos y Canadá, y para entonces se contempla ya en participar con un equipo integrado con mejores jugadores; porque es otro el tipo de mercado que podría dejar mejores dividendos para la Federación Mexicana de Futbol. Vaya, vaya.
Lo que ocurrió recientemente en Chile nos permitió ver que mientras se mejoran las selecciones de futbol de otros países, en México vamos como el cangrejo.
Y si a la incapacidad técnica del entrenador le agregamos su protagonismo enfermizo, no tenemos que pensar mucho para saber por qué somos una selección, sí, pero de perdedores.
En el 2018 se efectuará el Campeonato Mundial de Futbol, al paso que va “El Piojo Verde” o “Tucán” no le auguramos nada bueno.
Aunque a los mercenarios del futbol les interesan más sus ganancias económicas que los títulos, no estaría mal que México saltará esa valla de la mediocridad.
Con “El Piojo Verde o “Tucán” no podemos llenarnos de optimismo, poco cambiará el destino de México en el campo del futbol soccer. Para el director técnico su prueba de fuego será la Copa de Oro. Si sale con la misma batea de babas, ya podrá empezar a despedirse de la Selección Mexicana.
Además, no tendrá que preocuparse por la falta de chamba, en nuestro país son innumerables los equipos de mediocres que buscan entrenadores como el susodicho Miguel Herrera.
SE EQUIVOCARON DE CANDIDATO
A la capacidad dictatorial de Andrés Manuel López Obrador no le alcanza a veces para conocer a su gente.
Esa ignorancia de sus seguidores lo llevó a cometer errores garrafales en la designación de candidatos a jefes delegacionales.
Uno de estos ejemplos lo tenemos en Ramón Jiménez López, aspirante a jefe delegacional del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en Gustavo A. Madero.
Jiménez López es uno de esos políticos extremistas que vieron en el actual dictador de Corea del Norte, Kim Jong Un, al salvador del mundo.
Por cierto, el tal candidato de Morena perdió la competencia electoral ante el candidato del PRD, Víctor Hugo Lobo. Según los conocedores, el “Kimilsunismo” es una ideología exótica para distraer a incautos. Es posible que el propio López Obrador ignorara el fanatismo de Jiménez López por la dictadura norcoreana.
¿Para qué lado nos hacemos? La derecha panista, claro no todos los azules, veneran a Hitler. La izquierda extremista ve en el dictador norcoreano su salvación. Las posiciones extremas no conducen a nada.