El reto de “El Bronco”
¬ Augusto Corro lunes 22, Jun 2015Punto por punto
Augusto Corro
Quizá el triunfo de Jaime Rodríguez, “El Bronco” fue el hecho más importante en las elecciones intermedias del pasado 7 de junio.
Al ganar la gubernatura de Nuevo León, el candidato independiente puso la piedra angular para futuros comicios.
Ahora, habrá que estar muy pendiente del desarrollo político de un gobernante copado por los partidos políticos.
Porque es lógico que no se puede gobernar sin el apoyo de los poderes Legislativo y Judicial.
De ahí, que “El Bronco” tendrá que dar resultados positivos muy pronto para que el poder no se le vaya de las manos.
Por ejemplo, a pocos días de asumir el poder, en Nuevo León se registraron dos matanzas que podrían anunciar el regreso de la violencia a la entidad.
El fin de semana se registraron 17 asesinatos relacionados con acciones de grupos criminales; de éstos, 10 fueron ejecutados en las instalaciones de una cervecería y 4 más en el interior de una casa.
La lucha de “El Bronco” no terminó en las urnas. Seguirá en la definición de su gobierno para cumplir las promesas que ofreció al electorado que lo llevó al poder.
Entre esos ofrecimientos se encuentra el de investigar y en su caso encarcelar al gobernador Rodrigo Medina, acusado de enriquecimiento ilícito por propios y extraños.
El triunfo del candidato independiente se ve como un poco de aire fresco a una democracia afectada por el hartazgo político.
Ojalá y el caso de “El Bronco” resulte positivo y estimule las candidaturas independientes para futuros comicios. Que no malgaste su capital político como le ocurrió en su tiempo a Vicente Fox que anunció en cambio que nunca llegó.
EN ACCIÓN NACIONAL
En el Partido Acción Nacional (PAN) las cosas podrían ponerse aún más difíciles.
Resulta que el controvertido senador blanquiazul, Javier Corral, anda inquieto y posiblemente decida participar también como candidato a la dirigencia nacional de su partido.
Como informamos en este espacio, a la fecha sólo un aspirante al liderazgo lleva las de ganar.
Nos referimos al diputado Ricardo Anaya, quien ya se siente con el triunfo en la bolsa.
Sin embargo, la presencia del legislador Javier Corral cambiaría el panorama político en el interior del partido, que ya de por sí es ejemplo de divisionismo.
La candidatura de Javier Corral abriría un frente importante formado por panistas más radicales que no comulgan con las ideas de Gustavo Madero y menos con Anaya, señalado como el “escudero” del dirigente blanquiazul.
El senador Javier Corral también tiene una declarada contra las televisoras.
En ese ambiente de pugna interna, hace su aparición Ernesto Cordero, otro senador blanquiazul, que le pide a Anaya separarse de Madero. Le exige, que en caso de ser el presidente del partido, no nombre a Madero coordinador de los legisladores panistas en la Cámara de Diputados.
Cordero es una de las cabezas más representativas del calderonismo en Acción Nacional.
El hecho es que el panismo tendrá que elegir, posiblemente en agosto, a su nuevo líder que el próximo año enfrentará elecciones en 13 gubernaturas.
La pugna por el poder interno tiene a los panistas en la lona. El ejemplo lo vimos en sus últimas derrotas. Primero en las presidenciales del 2012 y segundo en los comicios intermedios.
¿Podría el joven Anaya resucitar al PAN? No se ve fácil. Los calderonistas no se quedarán con los brazos cruzados.
La ambición por el poder de los Calderón-Zavala es desmedida y no se rendirán fácilmente.
La posible candidatura de Javier Corral no augura paz en la organización política blanquiazul.
DE PRECANDIDATO A PIÑATA
Luego de su derrapada histórica el precandidato republicano al gobierno de Estados Unidos, Ronald Trump, echó reversa.
Tras sus palabras racistas contra los migrantes mexicanos, el neopolítico afirmó: “me gusta México y amo el espíritu de los mexicanos, pero debemos de proteger nuestras fronteras de personas, de todas partes, que están llegando a Estados Unidos”.
Durante varios días el magnate de la construcción fue vapuleado en todos los medios de comunicación por sus irreflexivos comentarios al acusar a los mexicanos de todos los males que azotan a Estados Unidos.
Bueno, hasta el presidente venezolano, Nicolás Maduro se puso del lado de México y arremetió contra Trump, al que calificó de “bandido” y “ladrón”. Algo le sabrá.
Por otra parte, uno de nuestros artesanos se apresuró a tocar el tema de Trump y fabricó una piñata que representa al magnate con todo y su peculiar peinado.
Por un precio módico, la efigie de cartón del polémico estadounidense se consigue en Reynosa, Tamaulipas, lista para llenarla de lo que guste, dulces, fruta, etc., y romperla a garrotazos.