Este fin de semana Tamara Fascovich debutará en “Viva el show” por TV Azteca

• Regresará al teatro con “Hartistas”, el homenaje a Les Luthiers

La idea de Tamara Fascovich es hacer una carrera, quizá como la de Natalie Portman, a quien admira por sus espléndidas actuaciones y por la selección de los proyectos en los que ha participado.

Consolidar su carrera de actriz y dar lo máximo en cada una de sus interpretaciones, lo mismo en el drama que en la comedia, es la meta inmediata de Tamara Fascovich, quien a sus 22 años, llena de ilusiones y frescura, camina a paso firme para ganarse un lugar en la escena mexicana, donde este fin de semana debuta en “Viva el show”, al lado de los ex académicos Cynthia Rodríguez y Víctor García.

En la producción de TV Azteca, la talentosa actriz, a quien se ha podido ver en telenovelas como “Las Bravo”, desarrollará el personaje de “Purita”, una empleada doméstica que, envuelta en un halo de ingenuidad, vive enamorada de Víctor.

Se trata sin duda de una gran oportunidad, que Tamara agradece a Roberto Romagnoli (directivo en TV Azteca), pues el personaje es de su creación y le permite explorar una nueva faceta en su corta pero fructífera carrera, la de la comedia, pues hasta ahora la mayor parte de sus intervenciones habían sido en el terreno del drama.

“Me encanta el drama, hacer sentir a la gente con las emociones a flor de piel, pero la comedia también es increíble, y aunque tiene otros tiempos y es todo un reto, espero que a la gente le agrade”, comenta la joven, quien desde niña deseó ser actriz y aunque en un principio no contaba con la aprobación de sus padres, pronto su trabajo y tesón los convenció de que había hecho una buena elección.

Tal como le ha ocurrido a muchos de los que hoy son consolidados actores, la familia de Tamara no veía con buenos ojos su incursión en el medio artístico, incluso, recuerda, le pidieron que primero terminara una carrera en forma antes de voltear siquiera a ver un escenario.

Un festival de teatro, donde ganó el premio de revelación y donde la actriz Daniela Castro le dio el visto bueno a su trabajo, le dieron la certeza de que esa era la adrenalina que necesitaba su vida.

Pese a la negativa de sus padres, su convicción era mucha y valiéndose incluso de una que otra mentira, Tamara se fue metiendo cada vez más al ambiente, haciendo castings, hasta que convenció a los hermanos Galindo, quienes aunque por su edad (15 años) no le dieron un papel, sí la invitaron a colaborar en un unitario para un canal de televisión de paga, marcando su debut en televisión y dándole su primera gran lección:

Que en este medio hay que tener un gran estómago para entender que se pueden tocar muchas puertas y no todas se van a abrir; sin embargo, hay que seguir tocando hasta que en una de ellas te encuentras la oportunidad de su vida.

Ese fue su debut, haciendo comedia, ya luego vinieron otras invitaciones; el productor de Sky one la invitó a TV Azteca y estuvo en “Venga la alegría”, y aunque a los tres meses cambia la producción y se quedó sin esa opción, la conectaron a Azteca Novelas, donde conoció a María del Carmen Marcos, con quien debutó en telenovelas con “La mujer de Judas”.

Una vez que convenció a su familia que lo suyo era el escenario, Tamara se fue a estudiar un año a Los Ángeles, donde, asegura, aprendió mucho sobre actuación, pero también tuvo experiencias de vida que a la fecha le han ayudado a salir adelante en el medio.

A su regreso la misma Marcos le volvió a abrir las puertas en “Destino” y finalmente en 2014  la  llamó para  “Las Bravo”, donde dio vida con éxito a “Lili Alarcón/ Lili Robles”.

En teatro, Fascovich recientemente terminó una temporada de “Hartistas” y fue tal su éxito que volverá a cartelera en julio y agosto próximos con este montaje al estilo Les Luthiers, en el Foro Cultural Coyoacanense, donde espera seguir contando con el favor del público, como hasta ahora, “con su alta y harta comedia”.

Sobre el rumbo que desea para su propio “barco”, Tamara asegura que apuesta por la versatilidad, porque no desea encasillarse en un solo tipo de trabajo; buscará seguir haciendo televisión para ganar proyección, teatro que le dé tablas en escena, y su gran sueño es alcanzar el cine, porque, sostiene, su mira ya está puesta en un premio Oscar.

“Sé que decir que mi meta es un Oscar puede sonar pretencioso, pero estoy segura que lo lograré”, afirma sin falsa modestia la joven, quien está consciente del largo camino que le queda a recorrer para ello; sin embargo, añade, “no me importa cuánto tarde, sé que lo voy a lograr, así como un día supe que sería actriz”.

Y es que para Tamara, si la vida es sólo una se debe vivir de la forma que uno quiere, y la actuación es la forma que ella ha elegido y el triunfo es uno de los puntos de su recorrido.

Admiradora de paisanos que han triunfado en el extranjero, como Diego Luna, Gael García Bernal y Kate del Castillo, con quienes le gustaría alternar en pantalla, Tamara Fascovich añora también escribir su nombre al lado de este tipo de personajes, y buscará hacerlo con su trabajo, talento, disciplina y dedicación.

En el terreno personal, aclara, no descarta en un futuro todavía no muy cercano formar una familia y tener hijos a quienes enseñar sus valores y con quienes compartir sus sueños, esos que hoy la hacen querer volar alto y muy lejos en la escena mexicana.

Su idea es hacer una carrera quizá como la de Natalie Portman, a quien admira por sus espléndidas actuaciones y por la selección de los proyectos en los que ha participado.

“Soy perseverante, muy sensible, divertida, empática y soñadora, en la  medida de que me fijo retos y metas, que me gusta alcanzar”, añade Tamara, quien tiene la convicción de que tanto su vida como su carrera son elecciones propias y será ella quien defina, acorde con sus valores, como ha de hacerlas crecer.