La voz de los que no ganaron
¬ José Antonio López Sosa jueves 18, Jun 2015Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
¿Cuántos candidatos que no ganaron, de los que tanto se exhibieron en campaña salieron a dar la cara públicamente?, yo sólo conozco a dos.
En la campaña electoral, aspirantes a diputados federales, locales, jefes delegacionales, presidentes municipales y gobernadores dieron su mejor cara, abusaron –algunos- del photoshop y prometieron ser las mejores personas del mundo para el encargo al que contendían.
Pasó la elección y como en toda democracia directa, hay un ganador por puesto y muchos perdedores por cada uno de estos puestos. Quizá la palabra perdedor es muy fuerte para describir a una persona que no ganó una elección, se trata más bien de un perdedor electoral, para ser más específicos.
La democracia mexicana tiene dos características, una que los que pierden una elección difícilmente lo reconocen y, de ser así, no es públicamente agradeciendo a sus votantes y exponiendo cuál será el futuro profesional del ex candidato.
No hay mejor muestra democrática que reconocer la derrota electoral de una forma valiente y, salir a agradecer el apoyo de los votantes asumiendo el compromiso de un país, estado, municipio o delegación mejor aún cuando la mayoría no les favoreció.
He leído y escuchado a dos personas de los cientos, si no miles de candidatos que pasaron pidiendo el voto: Laura Ballesteros, ex candidata a la jefatura delegacional por el PRI-PV en Miguel Hidalgo y, Rosa María Ayala, ex candidata a diputada local por el PRD en el distrito XX del Distrito Federal.
Ballesteros publicó un extenso artículo en el portal SinEmbargo donde agradeció a quienes votaron por ella, se comprometió a luchar desde su trinchera -ahora como legisladora local hasta septiembre y después donde le toque estar- para cumplir lo que prometió en campaña a la ciudadanía, aún sin el encargo delegacional.
Rosa María Ayala salió públicamente con sus representados de La Angostura, A.C. en Álvaro Obregón, así como con los grupos vulnerables en Cuajimalpa a agradecer a los votantes y a asumir el compromiso de seguir trabajando socialmente a favor de quienes menos tienen, algo que ha hecho a través de su agrupación desde hace varias décadas. Insistió en que no hará falta una curul para seguir apoyando a quien más lo necesita en estas zonas de la ciudad.
Fuera de estos dos ejemplos, no tengo noticia de alguien más que haya salido públicamente a agradecer y a comprometerse a seguir trabajando, tal pareciera que el único objeto en los demás casos era el “hueso” político y, de no conseguirlo, ya la gente no importa.
Así se aquilatan los usos y costumbres en nuestra triste democracia, donde el ciudadano tiene valor sólo como votante y después, hasta que vuelve a votar.
www.lopezsosa.com
joseantonio@lopezsosa.com
@joseantonio1977