El Papa aclaró que hablar de pobreza no es ser comunista
Mundo miércoles 17, Jun 2015- Filtración de encíclica irrita al Vaticano
El papa Francisco aclaró que los sacerdotes, obispos o fieles cristianos que hablan sobre la pobreza no son comunistas, porque sin esta condición no se entendería el mensaje de Cristo.
Durante el sermón de su misa matutina, celebrada en la capilla de la Casa Santa Marta, el líder católico reconoció que la pobreza puede convertirse “en una palabra incómoda”.
Advirtió que una “regla de oro” de los cristianos es que la riqueza de corazón “llegue a los bolsillos” e impulse a la caridad bien entendida, porque “la fe que no llega a los bolsillos, no es una fe genuina”.
Según Jorge Mario Bergoglio, la verdadera caridad no se trata de realizar “obras de beneficencia” que reconoció como “buenas” y “humanas”, pero estableció que la verdadera pobreza cristiana es cuando uno dona de lo propio y no de lo superfluo o lo que le sobra.
“Yo doy de lo mío y no de lo superfluo, incluso de lo necesario, al pobre, porque sé que él me enriquece. ¿Y por qué me enriquece el pobre? Porque Jesús ha dicho que él mismo está en el pobre”, indicó.
“Ésta es la teología de la pobreza; por esto está la pobreza en el centro del Evangelio; no es una ideología. Es precisamente este misterio, el misterio de Cristo que se abajó, se humilló, se empobreció para enriquecernos”.
Precisó que ser pobre de espíritu es “ir por el camino del Señor” quien se sigue humillando, “abajando” constantemente en “en el memorial de su pobreza”, convirtiéndose cada día “en el pan que enriquece”.
Irrita al Vaticano filtración de encíclica ecológica
La sala de prensa del Vaticano retiró la acreditación al periodista italiano Sandro Magister, quien la víspera filtró un boceto de la esperada encíclica del Papa sobre medio ambiente cuya publicación oficial estaba prevista para mañana.
“La publicación por usted cumplida de un boceto de la encíclica del Papa de la cual había sido declarado el embargo representa evidentemente una iniciativa incorrecta”, indicó el director de la sala, Federico Lombardi.
En su mensaje al propio Magister, dado a conocer al resto de los acreditados, el sacerdote jesuita aclaró que el acto del periodista es “fuente de un fuerte malestar para muchísimos colegas periodistas y de grave molestia al servicio de esta sala de prensa”.
Esos fueron los motivos con los cuales Lombardi informó al comunicador que su acreditación quedó suspendida “por tiempo indeterminado”. Magister, como todos los periodistas acreditados ante el Vaticano, al momento de tomar su credencial se comprometió a cumplir las “reglas de la ética” y las “normas establecidas por la sala”, entre las cuales se incluye el embargo.
Instituciones como la Santa Sede establecen el embargo sobre discursos y documentos que tienen una fecha definida de publicación pero que los periodistas pueden tener como anticipación.
Aunque desde el viernes pasado la sala de prensa vaticana había declarado el “embargo total” sobre la encíclica del papa Francisco “Laudato Si’ sobre el cuidado de la casa común”, Magister y el semanario “L’Espresso” divulgaron anticipadamente el documento, obtenido subrepticiamente.
Años atrás, por episodios similares, el Vaticano determinó que el embargo sobre los documentos papales es una obligación ética para los periodistas, incluso en los casos en que el material se obtenga por canales no oficiales.
La anticipación del boceto por parte de la prensa causó irritación puertas adentro de la Santa Sede y fue materia de encendidos debates durante buena parte de ayer.