¿Acaso no entienden?
Ramón Zurita Sahagún jueves 11, Jun 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Son varios los procesos electorales en un mismo lugar por los que han pasado miembros de una familia y siempre salen derrotados.
Los intentos han sido muchos y el fracaso es rotundo, sin importar si el candidato es hombre o mujer, hermano (a), padre, madre o hijo, ni mucho menos el partido que representan.
El pasado proceso electoral dejó en claro que los electores michoacanos y celayenses rechazan en forma inmisericorde a las familias Calderón Hinojosa y Bribiesca Sahagún, respectivamente.
Luisa María Calderón Hinojosa resintió por tercera ocasión el repudio electoral para miembros de su familia, de los que le corresponden dos veces a ella y una más a su hermano Felipe, en sus intentonas por hacerse del gobierno del estado.
Como su hermano Felipe en su incursión michoacana, Luisa María fue enviada al tercer lugar de la votación total, ya que resultó ganador el perredista Silvano Aureoles Conejo. En el segundo sitio se ubicó el priísta José Ascención Orihuela Bárcenas.
Nuevamente, Luisa María partió como favorita para la victoria, pero como en su primera candidatura fue alcanzada y rebasada por el ganador y ahora hasta fue enviada al tercer lugar.
Los Calderón Hinojosa son oriundos de la tierra de Tata Lázaro y mantienen un abolengo dentro del Partido Acción Nacional del que su padre fue fundador en el lejano 1939, pero simplemente muestran que no son profetas en su tierra.
Es cierto que Luisa María ya ha sido diputada federal y es por segunda ocasión senadora, pero todas han sido por el principio de representación proporcional y nunca por el de mayoría relativa.
Lo mismo sucedió con su hermano Felipe, cuando en 1995 pretendió convertirse en gobernador de Michoacán.
Felipe Calderón Hinojosa compitió contra el priísta Víctor Manuel Tinoco Rubí y el perredista Cristóbal Árias Solís, pero como su hermana en la pasada justa electoral, quedó ubicado en tercer lugar.
Los más de 281 mil votos fueron insuficientes ante los 430 mil obtenidos por el priísta Tinoco Rubí y los 358 mil de Árias Solís.
Ante eso Felipe Calderón dejó de hacer política en el estado en que nació, dejando abierta la opción para su hermana mayor, Luisa María, la que fracasó en las dos ocasiones en que intentó gobernar la entidad.
Igual situación sucede con los integrantes de lo que fue la familia Bribiesca Sahagún, compuesta por Manuel Bribiesca Godoy, Marta Sahagún Jiménez y su vástago, Fernando Bribiesca Sahagún.
Fue en 1995 cuando el entonces matrimonio conformado por Manuel y Marta compitió como candidato de Acción Nacional, él como aspirante a diputado local y ella a la alcaldía de Celaya, Guanajuato, su entonces lugar de residencia. En aquella elección Vicente Fox Quesada resultó electo gobernador del estado, mientras que Bribiesca Godoy y Sahagún Jiménez fueron derrotados en las urnas.
La lección que recibió Marta fue enorme, ya que entonces dejó atrás sus anhelos gobernantes y se convirtió en la pieza fundamental del que sería después su esposo, Vicente Fox Quesada.
Sin embargo, su ex pareja prosiguió en su intentona y se presentó nuevamente en los comicios locales del 2003, postulado a la alcaldía de Celaya por el naciente Partido Ciudadano Democrático, recibiendo un nuevo revés en las urnas.
No conforme con ello, en 2012, Manuel Bribiesca Godoy buscó nuevamente la presidencia municipal de Celaya, ahora como abanderado del Movimiento Ciudadano y nuevamente fue rechazado.
Los Bribiesca Sahagún tuvieron, durante su matrimonio, tres hijos, siendo el menor de ellos Fernando Bribiesca Sahagún, quien decidió seguir los pasos de sus padres e intentar la alcaldía de Celaya.
A diferencia de sus padres, Fernando no buscó el cobijo de Acción Nacional como lo hicieron ellos originalmente, sino que abanderó a la coalición formada por el Revolucionario Institucional y el Verde Ecologista de México, con el mismo resultado de sus progenitores, fue rechazado por los ciudadanos en las urnas.
Fernando Bribiesca Sahagún es actualmente diputado federal bajo el cobijo del Partido Nueva Alianza y culmina el 31 de agosto con esa gestión.
Sin embargo, Fernando intentará revertir la tendencia que le fue negativa en las urnas, mediante impugnación al proceso donde el panista Ramón Lemus Muñoz Ledo le sacó una ventaja de más de 14 mil votos.
Bribiesca asegura que fue una elección de estado, orquestada por el gobernador panista Miguel Márquez y ejecutada por el ex gobernador Juan Manuel Oliva, donde abundaron los recursos económicos, los que rebasaron los topes de campaña.
Con todo y ello, los Calderón Hinojosa y los Bribiesca Sahagún no han entendido que la realidad es que los electores no los quieren y que no importa que sea el hermano, la hermana, el padre, la madre o el hijo quien sea postulado, los ciudadanos los rechazan una y otra vez en las urnas y son ellos los que deciden a quien quieren de gobernante.
BAJA SENSIBLE
Una sensible baja en la LXIII Legislatura podría ser la hija de Manlio Fabio Beltrones, Sylvana, la que no alcanzará curul como candidata plurinominal, ya que su posición como octava en la primera circunscripción le imposibilita para ello.
Quienes sí llegarán son Pablo Gamboa, hijo de Emilio Gamboa Patrón; Javier Herrera Borunda, hijo de Fidel Herrera Beltrán; Felipe Cervera, hijo de Víctor Cervera; Ignacio Pichardo Lechuga, hijo del ex gobernador mexiquense y ex presidente nacional del PRI, Ignacio Pichardo Pagaza; Alfredo del Mazo, hijo de otro ex gobernador mexiquense del mismo nombre; Claudia Corichi, hija de la ex gobernadora Amalia García, entre otros.
En los congresos locales llegarán en el DF, Néstor Núñez López, hijo del gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez y Mariana Moguel Robles, hija de Rosario Robles; mientras que en Tabasco está seguro Federico Madrazo Rojas, hijo de Roberto Madrazo Pintado.