Espías y traidores
¬ Salvador Estrada jueves 11, Jun 2015Folclor urbano
Salvador Estrada
También salí con mi domingo 7 en el caso de Xóchitl Gálvez, pero es de humanos errar y me disculpo. Y ahora hay que ir en busca de traidores, según dijo el líder del PRD.
Raúl Flores, presidente del Partido de la Revolución Democrática en el DF, realizará una investigación para conocer las razones por las cuales perdió delegaciones y curules en el Distrito Federal. Y encontrar a los traidores que promovieron el voto en favor de otros partidos.
No hay mucho que investigar: hubo abstencionismo y no seleccionaron a los candidatos idóneos para los cargos. Además, la división que se dio entre las tribus por ambiciosas los dañó e hizo correr a los electores hacia Morena. La salida del PRD de las grandes figuras, como Cuahutémoc Cárdenas, anunciaba el declive del partido.
Además, Andrés Manuel López Obrador goza de liderazgo y simpatía entre muchos perredistas que le dieron su voto a Morena. Y como a René Bejarano no le dieron juego, él jugó por su cuenta y…ahí están los resultados a favor de Morena.
En política, dicen los que saben, los errores se pagan y el ejemplo más claro es el del PRD. Todas las fallas y declaraciones de sus autoridades dieron fruto y perdieron la mayoría en la Asamblea Legislativa y también ocho delegaciones. Además de traidores también hay espías en el PRD. Clara Brugada y Dione Anguiano pelean la delegación Iztapalapa y lo que dice una, la otra de inmediato lo sabe. ¿Quiénes serán los espías? En cada uno de los bandos hay “chismocitos” ¿a poco no?
Pero como todos los partidos, los grandes claro, se sienten robados, tanto el PRD, como el PRI y el PAN se irán al Tribunal Electoral para pedir voto por voto y casilla por casilla. Sin embargo, hay que aclarar que en este pueblo no hay ladrones ¿o sí?
Bueno, hay traidores y espías y si resultan algunos bandidos que la ley los castigue, como va a castigar al Partido Verde Ecologista por pasarse de vivo con tanta publicidad que logró en radio y la televisión.
Ahora, se darán cuenta los que se abstuvieron de votar o anularon su voto del error en que cayeron. Con ello no demostraron su enojo o su rechazo al sistema de partidos. No pasó nada. Simplemente no contaron. Los errores se pagan. Y tan-tan.