Lo que Facebook se llevó , de Alejandra Gómez Macchia
Cultura jueves 11, Jun 2015En la ruta de las letras
Patricia Correa
- La novela editada por Penguin Random House bajo el sello de Plaza & Janés, relata cómo puede afectar la tecnología y las redes sociales a una relación de pareja
Lo que Facebook se llevó es una obra de la escritora y periodista poblana Alejandra Gómez Macchia, la novela editada por Penguin Random House bajo el sello de Plaza & Janés, relata cómo puede afectar la tecnología y las redes sociales a una relación de pareja. En entrevista exclusiva para Diario Imagen la escritora nos dio más detalles….
-¿Cómo nace la idea de escribir, primero al mundo de la novela, y dos, cómo nace la historia de Lo que Facebook se llevó?
“No tenía claro que iba a hacer una novela. En un primer momento comencé a llevar una especie de diario donde iba anotando ideas con un hilo conductor: la codependencia neurótica en las parejas y la infidelidad. Posteriormente, comencé a indagar en las redes sociales (con gente que fui conociendo ahí adentro) y me di cuenta que había historias maravillosas…Lo que Facebook se llevó nace de la necesidad de contar esas historias, que no descubren ningún hilo negro, pero desvelan la metamorfosis que se ha vivido en la manera de relacionarse”.
-La novela es una historia de amor corrompida por la poligamia, los celos, el egoísmo, el poder, la ambición y un profundo sentimiento de soledad que se esconde entre la virtualidad de las redes sociales. ¿Crees que estos factores se den con mayor arraigo en las actuales parejas gracias al fenómeno de las redes sociales? ¿Por qué te llamó la atención el tema de la infidelidad por Facebook?
“El ser humano ha sido infiel desde que su aparición en la Tierra. La diferencia reside en la inmediatez con la que ahora se fraguan este tipo de relaciones, pero ojo, así como se conectan fácilmente, el adúltero virtual es descubierto por la pareja gracias a que Facebook es un mecanismo de exhibición voluntaria. Al ser más cálida la plataforma, Facebook se ha convertido en el lugar propicio para amarrar lances externos, aunque en el caso específico de la relación entre mis personajes, sale del mundo virtual para convertirse en un infierno real”.
-¿En qué te inspiraste para crear a tus personajes principales, Ana Violeta y Juan Pablo?
“Ambos están inspirados en personas reales. El caso de Ana Violenta es una especie de monstruo de laboratorio que fui construyendo con rasgos (y patologías) de muchas mujeres que padecen los estragos de la deslealtad. Juan Pablo Vergara es diferente, ya que es la copia fiel de un personaje muy cercano a mi vida y sólo tuve que esbozar su personalidad en el papel. Lo difícil con él fue darle réplica en todo este embrollo para no quedarnos sólo con la versión de Ana Violenta que, finalmente, nace de las filias y las fobias de la autora”.
-¿En qué tipo de lector pensaste al escribir tu primera novela: ¿Jóvenes, hombres, mujeres?
“Para cualquier lector: desde el crítico, hasta el primerizo. Desde el estudiante, hasta la esposa desesperada… pero siempre supe que al final los hombres entrados en canas terminarían por arrebatarle el libro a la esposa al ver sus rostros llenos de morbo”.
-¿En tu novela hay referencias a lugares (Francia, lugar en el que vive la hija de la protagonista), música, literatura. ¿Qué tanto de Alejandra Gómez hay en Lo que el Facebook se llevó?
“¡En efecto! en el tránsito de la historia dejo al descubierto muchos de mis gustos. La música era fundamental pues estudié esa licenciatura y finalmente es lo que me ha dado oído. Los autores a los que refiero son la pista de las lecturas que me llevaron a escribir. Finalmente: Flaubert dijo “Madame Bovary c’est moi”… un escritor que diga que no le impregna algo de su esencia a sus personajes, miente. Por eso asumo, sin empacho, que Ana Violenta también soy yo”.
-¿Qué le dirías a los lectores que no te han leído? ¿Porqué leer Lo que Facebook se llevó?
“Porque se van a ver retratados. Me he dado cuenta que a la gente le gusta mirarse en el espejo de otros. Además es una lectura bastante afable y lo suficientemente morbosa para que los atrape desde el primer capítulo y lo terminen de un tirón”, finalizó.