Los “Malditos pecadores” llenaron de euforia el Auditorio Nacional
* Especiales, Espectáculos lunes 8, Jun 2015- Moderatto ofreció un concierto lleno de energía ante 9 mil seguidores
La banda Moderatto se presentó ante nueve mil espectadores en el Auditorio Nacional, según cifras de los organizadores, como parte de su gira “Malditos pecadores” con la que llenó de euforia a sus seguidores.
Tras la participación del grupo telonero Tan Biónica, Moderatto formado por Elohim Corona, Javier “El Cha” Ramírez, Marcelo Lara, Xavi y Jay de la Cueva apareció en el escenario minutos después de las 19:00 horas, para interpretar su más reciente producción discográfica que da nombre a su gira.
En medio de una gran escenografía que incluyó un mural, decenas de bocinas, luces y dos bailarinas, la banda inició con “Autos, moda y rock and roll”, mientras Jay de la Cueva, vocalista, tocaba el piano de pie, con su barba larga y su clásica cara pintada, mientras su aguda voz resonaba en el recinto, que se llenó de papeles de colores.
“Malditos pecadores, bienvenidos, les prometemos que va a ser la mejor noche de nuestras vidas Auditorio Nacional”, advirtió el vocalista, quien presentó a los cuatro músicos que lo acompañaron en el viaje musical de desenfreno, emoción y recuerdo.
La batería de múltiples bombos y platillos de Elohim dio la entrada a “Ando bien p…”, tema original de la banda que se transformó en derroche de rock en los instrumentos de sus músicos quienes llevaban las caras pintadas que convocaron a adultos y niños, sorprendidos ante el estruendoso final que incluyó chispas amarillas.
El éxito original de Bronco, “Que no quede huella” también se vio transformado con la energía rockera de la agrupación que también cantó “Como quien pierde a una estrella”, mientras la gente dejaba su asiento para ponerse de pie y tomar fotos en cada momento, sin dejar de cantar.
“¡Salta más alto!”, pidió el cantante al público que se emocionó con el éxito “Sentimettal”, que fue coreado por los asistentes que no dejaron de gritar y seguir las letras incluso con temas como “Si mi delito es rockear”, que puso a brincar a los presentes.
“Buenas noches Auditorio Nacional, que emoción estar por novena vez aquí, es increíble contar con amigos con los que tenemos y fanáticos como los que están aquí”, dijo el intérprete que agradeció al público, a quienes les habló del amor, del sueño de tocar en el escenario y el cariño por México.
“Con el cambio individual y no el que estamos esperando podemos hacer que este país sea el más increíble de Latinoamérica y del mundo”, continuó el cantante para entregarse al cover de “De mí enamórate”, que concluyó con un gran sólo de guitarra que dio la entrada a su éxito “Mil demonios”, ovacionado por la gente.
De regreso al piano, el cantante también interpretó los temas de “Malditos pecadores” como “Te hubieras ido antes” o “Si no te hubieras ido”.
Luego de aparecer con un keytar y sacarle diversos sonidos, el líder de la banda pidió ruido para seguir la presentación con “Zodiaco” y luego de cambiar su guitarra por enésima ocasión, volvió al estrado cargado de estruendosos sonidos que dieron la entrada a “Márchate ya” en la que casi al final, el guitarrista Marcelo Lara sufrió una caída en el escenario, sin mayores consecuencias.
Elohim Corona agradeció con sus manos la gran ovación recibida tras ofrecer un gran solo de batería que literalmente elevó el instrumento por los aires al tocar frenéticamente hasta alcanzar el suelo de nueva cuenta para continuar el concierto con “Amor prohibido”.
“El himno internacional de la infidelidad, malditos pecadores”, exclamó el artista despojándose de su bata y mostrando su blanco torso desnudo para dar toda la energía en “ya lo veía venir”, tema que fue hizo que la gente alzara su voz en un enorme y energético coro que en todo momento fue provocado por la banda para gritar.
“Esta frío el Auditorio Nacional”, exclamó Jay de la Cueva, quien inició un juego en el público para que alzaran su voz a su máximo volumen y luego pedir que alguien pasara al escenario a tocar la guitarra, a lo que un niño llamado Gerónimo accedió en medio de un gran aplauso, para luego hacer pasar a otros invitados, aunque al final Gerónimo fue el ganador de una guitarra de Moderatto.