Inaceptable, violencia en proceso electoral, señala ombudsman
Nacional* viernes 5, Jun 2015- Pide al gobierno atender demandas
El ombudsman Luis Raúl González Pérez recalcó que la respuesta del Estado contra la violencia, debe ir más allá de acciones reactivas.
Son inaceptables los hechos violentos que han ocurrido durante el proceso electoral en marcha, señala el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.
Las agresiones que se registran en algunas zonas del país han puesto en riesgo la vigencia de los derechos humanos y ha generado una alerta para quienes lo protegen y lo defienden, dijo el ombudsman en la ceremonia para conmemorar el 25 aniversario de la creación de ese organismo autónomo.
En ese sentido, subrayó que “la frecuencia e intensidad de hechos violentos que se han registrado durante el proceso electoral resultan preocupantes y no pueden ser aceptables”.
Es por ello que el ombudsman nacional hizo un llamado para que el Ejecutivo federal, los gobernadores estatales y el jefe de gobierno del Distrito Federal -en conjunto- generen un consenso y un compromiso por la paz.
Esa acción debe estar sustentada en la aplicación de la ley, la justicia, la igualdad y las libertades públicas, además de involucrar a todos los órganos del Estado y la sociedad, expuso.
González Pérez recalcó que la respuesta del Estado contra la violencia debe ir más allá de acciones reactivas, pues antes se debe entender y remediar los factores que la generan.
“La coherencia y el ejemplo de la autoridad en el propio actuar es tan importante como las acciones que emprenda ante quien viole las normas”, declaró el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en el Alcázar del Castillo de Chapultepec.
También refirió que el incremento de la violencia y la descomposición social pone a prueba a las instituciones y evidencia la carencias, desigualdades, falta de oportunidades y la debilidad del estado de Derecho en algunas regiones del país.
De ahí, que de nada o de muy poco servirán los cambios institucionales y normativos, si no somos capaces de generar un cambio cultural en cada miembro de la sociedad.
