Mala fortuna
¬ Augusto Corro miércoles 3, Jun 2015Punto por punto
Augusto Corro
Carlos Navarrete, presidente del Partido de la Revolución Democrática, no la ve llegar, como se dice coloquialmente.
No sale de un problema y luego cae en otro.
Una vez que asumió su papel de líder en la organización amarilla, el guanajuatense tuvo que enfrentar la tragedia de Iguala, en la que desaparecieron los 43 normalistas de Ayotnizapa.
Los hechos registrados en septiembre del año pasado llevaron al dirigente a lavar la mala imagen del PRD, pues dos de sus personajes se vieron involucrados directa e indirectamente.
El alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, de extracción perredista, fue acusado de ser el autor intelectual del secuestro masivo de estudiantes.
Ángel Aguirre Rivero, gobernador de Guerrero, de extracción perredista, también fue alcanzado por los acontecimientos cruentos mencionados y tuvo que renunciar a la gubernatura.
En un acto de contrición, sin sentido, Navarrete, recién ungido como líder perredista, se presentó, con toda la cúpula amarilla a pedirles perdón a los guerrerenses.
En lugar de mejorar la imagen de su partido, el líder la abolló más, porque nadie creyó en una actitud política sincera, honesta, sino en una acción demagógica.
Después, el presidente del PRD tuvo que enfrentar la desbandada de sus principales fundadores y personajes distinguidos.
En la lucha electoral que se desarrolla actualmente, a Navarrete le toca enfrentar al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que dirige el más odiado enemigo de los perredistas, Andrés Manuel López Obrador.
Por primera vez están cara a cara dos partidos de izquierda: el PRD que podría empezar a sumar derrotas; y Morena que buscará minar el poder del perredismo, en el interior del país, pero principalmente en el Distrito Federal.
Quizá en estos comicios, el PRD no resulte tan afectado por sus adversarios políticos, pero para las siguientes elecciones, Navarrete no se siente muy optimista. Así se reflejó en una conversación telefónica, en la que vaticinó que el PRD perderá la jefatura de gobierno del DF en 2018.
Auguró también que la falta de capacidad de renovación y los intereses de “capos” en su instituto dificultarán la elección de este 7 de junio y la próxima de 2018.
Dijo que el partido Morena, el mayor rival dentro de la izquierda, y el Partido Revolucionario Institucional, serían los beneficiados del principal bastión del PRD en el país.
Seguramente, Navarrete sabe lo que dice.
SIN CLASES MÁS DE UN MILLÓN DE NIÑOS
Para empezar un millón 300 mil alumnos son los más afectados con la suspensión de labores educativas en Oaxaca.
El problema real es que nadie se interesa por la suerte de la educación en la mencionada entidad.
Los maestros abandonaron las 13 mil escuelas de la entidad para venir a la capital a realizar sus marchas de protesta.
Una vez que las autoridades cedieron a una parte de sus reclamos, los educadores decidieron continuar con sus protestas y si es posible boicotear las elecciones.
(La Secretaría de Educación Pública dio a conocer que suspenderá las evaluaciones para el ingreso, permanencia y promoción de todos los docentes del país de manera indefinida).
LA MISMA GATA
Concretamente la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de Oaxaca, inició su paro indefinido de actividades.
Cabe señalar que la suspensión de labores se lleva a cabo cuando faltan 45 días para que finalice el ciclo escolar 2014-2015. No se necesita ser sabio para opinar que dicho ciclo corre el riesgo de naufragar. Claro, no sería la primera vez que ocurra.
El magisterio oaxaqueño, como chivo en cristalería, lleva varios años de hacer lo que le viene en gana ante la complacencia de las autoridades.
La sección 22 del SNTE y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ¿existe alguna diferencia?, se empeñan en provocar el caos, sin reparar en los daños que afectan al alumnado que dejan sin clases.
En el plano de las realidades, lo que ocurre en Oaxaca es más importante de lo que se supone, por una sencilla razón, los maestros, con su paro loco, frenan la posibilidad de un mejor futuro para los niños y adolescentes oaxaqueños.
La mencionada entidad, una de las más pobres de México, tiene en la educación su principal arma para salir de la pobreza; de que los paisanos cuenten con mayores conocimientos que les permitan vivir dignamente.
En el presente, lo primero que hacen aquellos jóvenes que no fueron a la escuela, o que por algún motivo, estuvieron alejados de las aulas, el camino que les queda es irse a trabajar a los Estados Unidos.
¿De todo esto qué opina el gobernador Gabino Cué? Nada. Anda en busca de una brújula que le permita salir de este embrollo.