Animasiv 8 sorprende al DF
* Especiales, Espectáculos martes 2, Jun 2015- Jóvenes tuvieron la oportunidad de apreciar el trabajo de uno de los principales exponentes de la animación contemporánea, Lei Lei
Arturo Arellano
Durante la inauguración de Animasiv 8 se contó con la presencia del artista animador chino, Lei Lei, quien además de dar muestra de su trabajo, compartió algunas de sus experiencias adquiridas en el desarrollo de sus obras. / Foto: Arturo Arellano.
Con gran éxito se realizó el festival Animasiv en su octava edición y durante su inauguración se contó con la presencia del artista animador chino, Lei Lei, quien además de dar muestra de su trabajo, compartió algunas de sus experiencias adquiridas en el desarrollo de sus obras.
Previo al arranque del evento, una multitud de jóvenes estudiantes y algunos otros curiosos ya hacían fila a las afueras del Centro Digital en la Estela de Luz, de Paseo de la Reforma, todos con la intención de aprender y apreciar el trabajo de uno de los principales exponentes de la animación contemporánea, Lei Lei, quien ofreció una muestra de su trabajo, antecediendo que “Esta animación puede parecer hasta cierto punto pobre o muy mala, no obstante en eso basa su complejidad, en poder transmitir cosas con muy pocos elementos, de color o de trazos, incluso sólo formas geométricas acompañadas de música y movimientos cortados”, dijo, para proyectar “This is love” un pequeño corto que relata la historia de un hombre, en la búsqueda de una chica con quién compartir momentos.
Evidentemente y como antecedió Lei Lei, eran cortos abstractos con música, hasta cierto punto psicodélica, acompañando las pobres imágenes en movimiento, una manera muy abstracta de animar y contar historias. El siguiente corto fue “Not is time to kie”, en contraste con el primero, éste con matices más oscuros y tristes, con un personaje en caída libre, esquivando acontecimientos extraños.
Finalmente, el plato fuerte de la noche y corto por el que la mayoría estaba ahí, fue “Reciclyes”, un proyecto de animación que sacó de su zona de confort al artista, ya que en complicidad con un fotógrafo francés, se dieron a la tarea de rescatar de basureros y centros de reciclaje, la mayor cantidad de negativos de fotografías, para hacer una especie de memoria colectiva de las familias chinas en las décadas 80 y 90, lo cual resultó en algo bastante interesante.
Lei Lei logró un corto animado, revelando casi medio millón de fotografías, de familias chinas, de las cuales seleccionaron algunas, entre recuerdos de vacaciones, cenas familiares, fotos con televisores, con Ronald McDnodald, mismas que finalmente unió, creando una atmósfera cronológica bizarra, entre el tiempo, diferentes personas en los mismos espacios y lugares.
