Rumores
Ramón Zurita Sahagún miércoles 4, Ago 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La falta de una política de comunicación es cada vez más evidente. El gobierno del Presidente Felipe Calderón no encuentra la forma de mandar los mensajes a la sociedad, los que cada vez son más confusos.
Por eso, el país se llena de rumores y especulaciones sobre una serie de posibles eventos, los que en forma alguna se logran contener desde la administración pública federal.
Durante los días recientes, los rumores que hablan sobre posibles acciones del gobierno federal en contra de personajes opositores inunda el ambiente político, donde la contundencia con que se mencionan los nombres de los supuestos implicados en eventos contra la ley, parece convencer a los más reacios a creer en la confiabilidad de la noticia.
Se dice que el Presidente Calderón está dispuesto a jugarse el todo por el todo para que su partido permanezca como organismo gobernante y que de sus filas salga por tercera ocasión consecutiva el Presidente de la República.
Para ello, se insiste, está dispuesto a actuar con soltura y decisión en contra de gobernantes y políticos de primera línea sobre los que se mantienen sospechas de pecar por omisión o comisión en hechos delictivos.
La lista es encabezada por el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, por ser este el primero en perder inmunidad ante el cercano cambio de gobierno en el estado que todavía gobierna.
Durango se convirtió en los meses recientes en una entidad vulnerada por la delincuencia organizada, en la que se ha insistido viven algunos de los principales jefes de los grupos vinculados a la delincuencia organizada y se establece que el gobernador estaba enterado de eso, sin decidirse a actuar en contra de esos personajes.
La detención de la directora del penal de Gómez Palacio y la noticia estrujante de que los reos de esa cárcel se encontraban autorizados para salir de ella por las noches y entonces actuar como sicarios fue el detonante que parece enderezar la campaña en contra del gobernador Hernández Deras.
Ni siquiera el paliativo de que Jorge Herrera Caldera, uno de los grandes amigos del gobernador Ismael Hernández, surgió como triunfador en los comicios del pasado 4 de julio disminuye la carga de la bolsa de responsabilidad que se le achaca al gobernador priísta.
Otro gobernador sobre el que se enderezan baterías es el de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla, envuelto en una serie de escándalos que sirvieron para bombardear a su candidato al gobierno del estado, Jesús Vizcarra Calderón, lo que repercutió en la derrota electoral del 4 de julio, ante un ex militante del partido tricolor, Mario López Valdez.
De acuerdo con las versiones circulantes, Aguilar Padilla es señalado por ser gobernador de uno de los estados más violentos del país, donde poco se hizo en materia de seguridad, con el añadido de que se filtraron una serie de manejos realizados, supuestamente, desde el gobierno estatal, con la compra de propiedades y la concentración de una gran riqueza económica por parte del gobernante.
Eugenio Hernández Flores, gobernador de Tamaulipas, es otro que, se dice, se encuentra en la mira del gobierno federal, por la serie de hechos violentos ocurridos en esa entidad, durante su mandato que termina el 31 de diciembre del presente año.
Hernández Flores consiguió sacar triunfador a su candidato al gobierno estatal, Egidio Torre Cantú, luego de que el hermano de este fuese asesinado cobardemente en uno de los hechos sangrientos más impactante de los años recientes.
Eugenio está considerado como un buen gobernante con una amplia obra pública, en la que destacan carreteras, escuelas, hospitales y transformó la imagen de la capital del estado, Ciudad Victoria, convirtiéndola en una urbe moderna y atractiva.
Sin embargo, la manifestación violenta producida en la entidad y lo poco que se hizo para contenerla parecen ser los motivos por los que se encuentra en esta lista que circula de boca en boca.
Ulises Ruiz Ortiz, Gobernador de Oaxaca es el cuarto de los gobernadores del PRI que es señalado dentro de esta reducida lista, aunque las razones del oaxaqueño son distintas.
Ruiz Ortiz, se afirma, sería enjuiciado por otra serie de hechos, menores comparativamente a los otros, aunque también algunos de manifestación violenta.
Entre los comentarios que se aportan se establece que entre más topes ponga en la entrega del gobierno al candidato opositor Gabino Cué Monteagudo, peor será el castigo que le espera.
Y es que desde el gobierno de Oaxaca se intenta imponer con la mayoría priísta en el Congreso local dos reformas, una tendiente al nombramiento de un procurador general de justicia estatal transexenal y la otra, enfocada en los mismos términos, pero dentro del poder Judicial, donde el presidente del Tribunal de Justicia estatal sea designado antes de que Cué tome posesión.
Esas medidas, se dice, son tendientes a evitar que Ruiz Ortiz tenga problemas una vez que el opositor Gabino Cué asuma el gobierno estatal el primero de diciembre.
Dentro de este selecto grupo de gobernadores, hay uno ajeno al PRI, contra el que también se dice se actuaría y es de Morelos, Marco Antonio Adame, ya que en su estado se encuentra concentrada una serie de grupos de organismos delictivos.
Buena concurrencia la que concentró el alcalde de Huixquilucan, Alfredo del Mazo Maza, durante la inauguración del Sistema de Videovigilancia Urbana y del Centro de Mando, el primero de estos sistemas que operan en el Estado de México.
Al evento asistió el gobernador Enrique Peña Nieto y con su operación se intensificará la vigilancia en esa zona conurbada a la ciudad de México.
Por cierto que el próximo 10 de agosto, Del Mazo Maza rendirá su primer informa de gobierno, donde está entregando buena cuentas.