De alternancias
Ramón Zurita Sahagún martes 2, Jun 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La alternancia parecía la vía adecuada por la que los ciudadanos expresaban su rechazo a las malas administraciones gubernamentales, otorgando la victoria a un partido ajeno al que se mantenía en el poder.
De esa forma se produjeron una serie de recambios en diversos estados del país, donde se extendieron oportunidades para que otro partido pudiera mostrar las diferencias en su forma de gobernar y responder a las necesidades de la población.
Se hicieron los procesos electorales más competidos, aunque la participación ciudadana no creció en porcentaje en las urnas.
Unos y otros, los partidos se alternaban en los gobiernos estatales y en algunos de ellos se produjeron cambios entre los tres principales partidos políticos (PRI, PAN y PRD) a los que les tocó gobernar en alguna ocasión.
Tres estados son significativos en ese aspecto, Tlaxcala, Baja California Sur y Morelos, donde en los últimos 18 años han gobernado priistas, panistas y perredistas.
Cada uno de ellos ha tenido la oportunidad de ganar los comicios, siendo el primero de ellos el único que logró reconquistar el partido tricolor, luego de una gestión perredista y una más panista.
Los otros dos, Baja California Sur y Morelos, pasaron, el primero de priísta a perredista y panista y el segundo de priísta a panista y más tarde a perredista.
Pocos son los estados en que no se ha efectuado esa alternancia de partidos en el poder estatal y, precisamente, dos de ellos irán a las urnas el próximo domingo.
Campeche y Colima, a diferencia del los otros estados con elección de gobernador el 7 de junio, no han sido gobernados jamás por alguien ajeno al PRI.
Incluso hoy, los gobernadores son emanados de ese partido, Fernando Eutimio Ortega y Mario Anguiano Moreno.
Y a como se presentan las cosas, el PRI mantendrá el control de Campeche, con su candidato Alejandro Moreno Cárdenas, con una amplia diferencia, según los sondeos.
En Colima, las cosas pueden ser diferentes, ya que el candidato priísta, José Ignacio Peralta, se tambalea y crece el panista Jorge Luis Preciado.
Las otras siete entidades que irán a las urnas el 7 de junio para elegir a su nuevo gobernante, ya conocen de la alternancia y sus electores saben que de esa forma pueden castigar al gobernante en turno.
Nuevo León ya conoció cómo gobiernan dos de los principales partidos, ya que en medio de las administraciones priístas, existió una panista, la de Fernando Canales Clariond que terminó Fernando Elizondo Barragán, sin grandes logros.
El próximo 7 de junio, priístas, panistas y la figura de un independiente disputan el voto ciudadano, lo que le da un sabor distinto al proceso electoral, que se anticipa será sumamente disputado.
La priísta Ivonne Álvarez, el panista Felipe de Jesús Cantú y el independiente Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como “El Bronco”, son las cartas con posibilidades de triunfo.
Sonora tiene un gobierno panista que rompió con la hegemonía priísta de casi 80 años y los resultados no son muy diferentes de los alcanzados por los tricolores.
El más reciente gobernador priísta, Eduardo (Robinson) Bours, terminó su administración en medio de graves acusaciones, el panista gobernante Guillermo Padrés Elías, terminará de la misma forma.
La priísta Claudia Pavlovich Arellano y el panista Javier Gándara Magaña, disputan la posibilidad de alternancia o de que el partido en el poder continúe, de acuerdo al criterio expresado en las urnas por los electores.
Michoacán ya supo de dos administraciones consecutivas perredistas, aunque en la anterior los ciudadanos decidieron regresar el gobierno estatal a los priístas.
Será una elección sumamente competida, donde los tres partidos cuentan con posibilidades reales de ganar. Silvano Aureoles Conejo, PRD; José Ascención Orihuela, PRI, y Luisa María Calderón, PAN.
Guerrero es una entidad en la que después de mantener al PRI por más de 70 años en el poder, los ciudadanos decidieron darle su respaldo a los candidatos del PRD, sumando dos gobiernos consecutivos.
Héctor Astudillo del PRI y Beatriz Mojica del PRD son los mejor posicionados ante el electorado.
San Luis Potosí ha tenido mayormente gobiernos surgidos del PRI, con un intervalo de seis años de una administración panista, aunque en la siguiente elección regresó el mando a los priístas.
Juan Manuel Carreras del PRI y Sonia Mendoza del PAN, son los que mayores posibilidades de triunfo tienen en esa entidad.
Querétaro tuvo dos mandatos seguidos de gobernantes panistas, aunque el PRI recuperó la plaza en la pasada elección de gobernador.
Roberto Loyola Vera y Francisco Domínguez Servién, uno priísta y el otro panista disputan el voto ciudadano y se enfrentan en una contienda sumamente cerrada, donde el ganador lo hará por un pequeño margen, según los cálculos de los expertos.
Baja California Sur es uno de los estados en donde los tres principales políticos considerados nacionales han tenido oportunidad de mostrar sus diferencias en las forma de gobernar, ya que los priístas dejaron en manos de los perredistas dos administraciones seguidas y luego estos a los panistas una más.
Ahora los electores deberán elegir entre los aspirantes del PRI Ricardo Barroso Agramont y el panista Carlos Mendoza Davis a su próximo gobernador.
De acuerdo con el criterio de los ciudadanos que vayan a votar, los ganadores pueden surgir del partido gobernante, dar paso a la alternancia o hasta expresar su inconformidad con los métodos tradicionales, al optar por una independiente, condición que solamente se presenta en Nuevo León, cuando menos en la posición de gobernante.