Se acabó
Roberto Vizcaíno viernes 29, May 2015Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El proceso electoral en curso exhibió dura, descarnadamente las debilidades de la reforma electoral
- Los acontecimientos y escándalos dejaron en evidencia que el INE no tiene capacidad para sancionar el proceso
- Los partidos que impulsaron la enmienda fueron los primeros en actuar en contra de ella
En los hechos hoy es el último día real de la campaña electoral del 2015. Lunes, martes y miércoles de la siguiente semana servirán a candidatos y partidos para sacar los últimos obuses en contra de sus contendientes, pero no se ve que haya ya nada que nos pueda conmover y menos aún movilizar a los mexicanos.
En los dos últimos meses los habitantes de este país hemos sido testigos de la peor andanada de acusaciones y de la más impresionante lista de revelaciones respecto a acciones fraudulentas, fortunas mal habidas y conversaciones telefónicas incriminatorias sin que nada de eso haya merecido la más mínima de las atenciones o respuestas de ninguna autoridad, no de la PGR ni del INE.
Llegamos al final de esta contienda confirmando que la más reciente reforma política y las nuevas instituciones surgidas de ella, especialmente el INE, ni modificaron nada ni terminaron con las viejas prácticas de inequidad, flujo de recursos ilegales, “cochupos”, compra y conducción del voto ciudadano.
El nuevo esquema de información y proselitismo electoral en medios a través de millones de spots bajo el control del INE, resultó un estruendoso fracaso y se da el caso que los dos personajes más escuchados y vistos a través de esta campaña de mensajes partidarios los acaparan dos hombres que no son candidatos en esta contienda: Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard.
Durante las semanas de abril y mayo de este honorable año de Dios 2015, hemos conocido, por ejemplo, de las escandalosas e inexplicables fortunas y de las acciones evidentemente fraudulentas de los gobernadores Guillermo Padrés y Rodrigo Medina y de la cínica intervención de ambos en favor de sus respectivos candidatos.
En Sonora el panista Padrés no supo dar explicación creíble, comprobable, respecto del origen de su rancho Pozo Nuevo, de 3 mil 670 hectáreas (hay que recordar que una hectárea mide 10 mil metros cuadrados) donde construyó sin permiso la presa El Titanic -que cuenta con una cortina de concreto de 120 metros de longitud y 80 metros de altura-, donde acapara y privatiza para su uso exclusivo el afluente del río Manzanal y llevarlo al embalse que tiene capacidad para almacenar 4 millones de metros cúbicos de agua, con lo cual deja sin agua a los habitantes, ganaderos y agricultores de la zona.
Conocida y comprobada la construcción ilegal de esta presa, Conagua inició acciones para sancionar al gobernador y ordenar la demolición de esta presa, pero hasta el momento no ha ocurrido ni una cosa ni la otra.
Padrés fue exhibido semanas después por otorgar salvoconductos fiscales a empresas y personajes cercanos a él a través de auditorías “patito” -incluso a empresas propias-, con lo cual ha eximido del pago de cientos de millones de pesos a los beneficiarios, entre otros al empresario Javier Gándara, candidato del PAN a la gubernatura del estado.
Metido en este torbellino de revelaciones, se supo que el propio Gándara cuenta con 9 propiedades a nombre de su esposa en Estados Unidos así como con un avión que él mismo se renta para realizar su campaña por la gubernatura de Sonora.
En el caso de Rodrigo Medina, el gobernador priísta de Nuevo León, se informó que ha acumulado propiedades inmobiliarias que suman los 300 millones de pesos mientras que su padre, Humberto Medina Ainslie, controla la tesorería del estado.
Se habla incluso de que el mandatario saliente y su familia, reciben “moches” de algunos importantes proveedores de su gobierno, y que esos ingresos los canalizan a cuentas asentadas en instituciones financieras de Islas Caimán, según testimonios de Aldo Fasci, ex subprocurador de ministerios públicos en el sexenio del mandatario estatal anterior, el también priísta Natividad González Parás.
Así se conocieron otras muchas transas de candidatos y autoridades en otros estados o en la capital del país, como fue el caso reciente de la llamada telefónica interceptada a Ricardo Monreal, ex de tolo lo que se pueda usted imaginar y hoy candidato a delegado en Cuauhtémoc, y que subida a Youtube para que de ahí la retome quien quiera.
En esa llamada Monreal ordena realizar facturas simuladas para “ajustar” los recursos de su campaña.
Bueno, pues en este mar de revelaciones de ilegalidades y fraudes, rebases de topes de campaña y de acciones para torcer la norma electoral, no existe ninguna reacción de la autoridad electoral ni de la PGR.
REFORMA FALLIDA
Hoy a una semana de que pase su primera gran prueba, la reforma política y sus instituciones no han mostrado tener capacidad para fortalecer la democracia mexicana.
Está a punto de ser declarada nonata.
Los primeros que le metieron el pie a esta reforma fueron los propios partidos que la promovieron y aprobaron, especialmente el PAN, PRD y AMLO-Morena.
El INE fue sometido y secuestrado a partir de que representantes de 7 partidos se salieron el 18 de febrero pasado del pleno de sesiones del consejo del INE y crearon la percepción de que su protesta era válida frente a un bloque de 6 consejeros que favorecían con sus resoluciones al PRI y al PVEM.
La normatividad interna del INE establece que los únicos con calidad de voto dentro del Consejo son los 11 consejeros.
Los representantes de los partidos, y los del poder legislativo, pueden expresar sus opiniones y reclamos, pero no tienen derecho a voto.
Sin embargo, durante los días anteriores a la crisis de la salida de los consejeros, el debate se tornó muy complicado entre representantes y consejeros quienes al final votaban resoluciones que prefiguraban una preferencia inequitativa en favor del PRI y del PVEM.
Eso sirvió para que el senador Javier Corral, representante del PAN señalara a los consejeros Marco Antonio Baños, Beatriz Galindo, Adriana Favela, Benito Nacif, Javier Santiago y Enrique Andrade como quienes integraban el bloque de 6 consejeros pro PRI-PVEM.
Los representantes se mantuvieron fuera de las sesiones del INE cerca de 10 días y obligaron a los consejeros a negociar su regreso. En eso contó que los medios siguieron el juego a los representantes y reforzaron la percepción de que el INE actuaba por cuotas partidarias.
Los doblaron.
Y a partir de ahí los consejeros se lanzaron en contra del Partido Verde y le aplicaron un rosario de multas que se han convertido en la más grande multa luego de las sanciones aplicadas el PRI por el Pemexgate y al PAN por el asunto de los Amigos de Fox.
Sólo que el PVEM no tiene ni las prerrogativas ni el peso político comparable con PRI o PAN.
Para terminar de sepultar lo que le quedaba de una autonomía muy cuestionada al INE, se dio a conocer una intercepción telefónica que expone a su presidente, a al consejero Lorenzo Córdova como un racista.
Hoy, a una semana de la primera elección federal intermedia y las 17 en igual número de estados por más de 2 mil cargos, realizadas bajo las reglas y las instituciones surgidas de la reforma electoral, las condiciones electorales son muy precarias en México.
No hay duda de que una de las primeras acciones que deberán tomar los 500 diputados que surgirán de los comicios del domingo 7 de junio, será entrar en un severo ajuste de la reforma política anterior.
Se habla ya de quitar el sistema de spots y regresar a la contratación directa de espacios en radio y TV por partidos y candidatos.
Y se menciona que no pocos de los 11 consejeros que han mostrado no sólo debilidad, sino falta de carácter y capacidad intelectual y profesional, deberán ser removidos por el Congreso.
El primero de ellos Lorenzo Córdova, quien es insostenible.
Simplemente no tienen la calidad moral ni ética-política para sancionar nada.