¿Habrá gobernadoras?
Ramón Zurita Sahagún viernes 29, May 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La reciente reforma legal que pregona la equidad de sexos en las nominaciones a los cargos del Congreso federal, podría sufrir uno de sus golpes más rudos, con las derrotas de las mujeres que aspiran a convertirse en gobernadoras.
Pocas han sido las mujeres que han gobernado una entidad por la vía del sufragio, ya que algunas de ellas han llegado por el método de la suplencia.
Es ampliamente conocido que Griselda Álvarez Ponce de León (Colima), Beatriz Paredes Rangel (Tlaxcala), Amalia García Medina (Zacatecas) e Ivonne Ortega Pacheco (Yucatán), han sido las únicas mujeres electas en las urnas para el cargo de gobernadoras.
Dulce María Sauri Riancho y Rosario Robles Berlanga gobernaron también las entidades de Yucatán y Distrito Federal, respectivamente, bajo el criterio de interinas y/o sustitutas. Esa pobre producción de mujeres gobernantes deja en claro que los partidos políticos no son muy propensos a la postulación de candidatas de este género.
Eso quedó en claro cuando los principales partidos nominaron a sus respecticos candidatos en los nueve estados con elección de Ejecutivo estatal en los comicios del 7 de junio.
Para el reciente proceso electoral escasearon las mujeres con posibilidades de triunfar, ya que los tres principales partidos (los que realmente tienen posibilidades de triunfo) nominaron en el siguiente orden: PRI dos mujeres en Nuevo León y Sonora, los dos principales estados con elección. PAN dos mujeres en Michoacán y San Luis Potosí y PRD una en Guerrero.
De esas cinco mujeres que partieron con posibilidades de ascender al cerrado círculo de mujeres gobernantes, varias de ellas se encuentran en la disputa, aunque sin claridad para ganar el 7 de junio.
Ivonne Liliana Álvarez García, la abanderada priísta en Nuevo León salió como amplia favorita para ser la vencedora de los comicios, aunque a últimas fechas el panorama se le complicó con una baja en los sondeos, mientras crecían los porcentajes de sus adversarios hombres el independiente Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, “El Bronco” y el panista Felipe de Jesús Cantú Rodríguez.
Sin embargo, los momios siguen favoreciendo a la candidata priísta.
En Sonora, Claudia Artemiza Pavlovich Arellano mantiene una cerrada disputa de los votos con el panista Javier Gándara Magaña, donde la moneda se encuentra en el aire sobre el resultado electoral del próximo 7 de julio.
La priísta y el panista han venido sosteniendo un duelo de denuncias, acusaciones, filtración de videos, grabaciones y documentos, sobre cuál de los dos han realizado mayores tropelías y se han beneficiado o a los suyos con los recursos públicos.
Hasta el momento, como en Nuevo León, la disputa se anticipa sumamente cerrada.
Michoacán tenía en la panista Luisa María Calderón Hinojosa a la candidata mejor posicionada para ganar los comicios estatales.
Calderón Hinojosa ya había sido candidata cuatro años antes, por lo que el reconocimiento hacia su persona es grande, aunque en las semanas recientes su popularidad se ha derrumbado, cuando menos en los sondeos y hoy se duda que pueda disputar la plaza al perredista Silvano Aureoles Conejo o al priísta José Ascención Orihuela Bárcenas.
Aunque sus compañeros de partido anticipan que será una elección de tercios, el que le correspondería a la panista se advierte como el más frágil y menos numeroso.
En Guerrero se esperaba también una batalla cerrada entre la perredista Beatriz Mojica Morga y el priísta Héctor Astudillo Flores, aunque los problemas que se viven en la entidad, algunos de ellos adjudicados a los gobiernos del sol azteca le han restado posibilidades.
Si a eso se le añade que el Movimiento Ciudadano mantiene vigente la candidatura de Luis Walton Aburto, alcalde con licencia de Acapulco, se verán las complicaciones para la perredista.
Beatriz fue vista como una buena candidata que podría lidiar con el lastre que le significaría la salida del gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, el frente opositor conformado por el magisterio, los secuestros y ejecuciones en diversas poblaciones del estado y las acusaciones que pesan sobre el alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca.
Sin embargo, el peso de los asuntos, pero principalmente las simpatías que mantiene Walton Aburto en algunos sectores amenazan con convertirse en verdaderos escollos que impidan la victoria de la perredista.
En San Luis Potosí se presenta el mismo fenómeno de elecciones cerradas en torno a las candidaturas del priista Juan Manuel Carreras López y de la panista Sonia Mendoza Díaz.
Los dos partidos ya han gobernado la entidad, el PAN lo hizo del 2003 al 2009 y el PRI del 2009 a la fecha, aunque salvo la interrupción de la administración del blanquiazul, los demás gobiernos han emanado del tricolor.
Igual sucede en Sonora y Nuevo León, en los que PRI y PAN han gobernado, aunque lo han hecho puros hombres.
Guerrero y Michoacán ha sido gobernado por priístas y perredistas, de la misma manera, puros varones.
De ahí la importancia de que alguna de esas mujeres gane para hacer historia y dejar en claro que ahora sí, las mujeres se encuentra valoradas igual que los personajes del otro sexo.
Lo curioso de esto es que ninguna de las mujeres con posibilidades de triunfo, Ivonne Álvarez, Claudia Pavlovich, Sonia Mendoza, Beatriz Mojica y Luisa maría Calderón (cinco en total) compiten contra mujeres en igualdad de situación.
De ganar las cinco rebasarían el número de mujeres electas como gobernantes en toda la historia política del país.
Habrá que ver qué tantos apoyos reciben cada una por parte de los electores en sus respectivas entidades.