Canciller Meade despide a Rousseff, tras concluir visita
Nacional jueves 28, May 2015- Reforzamiento de vínculos bilaterales
Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, en su visita al Congreso de la Unión, afirmó que su país y México tienen la obligación de reducir la desigualdad de las poblaciones de sus naciones, y la vía, dijo, es estrechar el comercio, inversión, así como la cooperación.
La presidenta de la República Federativa de Brasil, Dilma Rousseff, concluyó ayer miércoles su visita de Estado a México, que permitió reforzar y profundizar los vínculos bilaterales.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) subraya que en esta visita, Brasil y México inauguran una nueva etapa de profundización de la relación bilateral en una amplia variedad de temas.
Temas, subrayó, que resultarán en proyectos concretos en beneficio de la creación de empleos, la educación y la generación de oportunidades en ambas naciones.
La cancillería precisó que en el hangar presidencial, la jefa de Estado del país sudamericano fue despedida por el canciller José Antonio Meade Kuribreña.
Detalló que como parte de su agenda oficial, Rousseff se reunió con el presidente Enrique Peña Nieto, asistió a una sesión solemne de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y a un foro empresarial y de negocios.
México y Brasil, obligados a reducir desigualdad: Dilma
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo al Congreso de la Unión que su país y México tienen la obligación de reducir la desigualdad de las poblaciones de sus naciones, y la vía, dijo, es estrechar el comercio, inversión, así como la cooperación.
Rousseff destacó que su país en los últimos años redujo la población en pobreza en 35 millones, y al momento 52% de la población es de clase media, esto es, Brasil representa un mercado interno que desea consumir, y es importante que los brasileños tengan acceso a oferta de calidad.
Mientras que, el presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el senador Miguel Barbosa Huerta (PRD), dirigió un mensaje en el que propuso que México y Brasil hagan a un lado rivalidades, fronteras artificiales y que den impulso al comercio y la inversión.
“Somos aliados, no adversarios”, subrayó Barbosa en su mensaje en el marco de la visita de Estado de la presidenta de Brasil, y con todo, en un pasaje de broma dijo: “No fue penal”, en alusión a una polémica en el futbol. Vaticinó que el país sudamericano “pronto levantará la copa del mundo” del balompié.
