Corrupción, un lastre
Luis Muñoz viernes 22, May 2015Segunda vuelta
Luis Muñoz
Decía un amigo que para hablar de una camisa primero hay que entender ¿qué es una camisa?
En el caso de la corrupción, de la que todo mundo habla, hay que decir que es la acción y efecto de corromper, depravar, echar a perder, sobornar, pervertir, dañar… La corrupción, por lo tanto, puede tratarse de una depravación moral o simbólica.
En otro sentido, la corrupción es la práctica que consiste en hacer abuso de poder, de funciones o de medios para sacar un provecho económico o de otra índole.
Se entiende como corrupción política al mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima: Los casos de corrupción en México han llegado a las primeras planas de diarios de otros países, porque organismos nacionales e internacionales han dado cuenta puntual de este fenómeno.
Mucho se ha hablado de numerosos casos de corrupción política. Eso viene a demostrar no sólo la impunidad con la que pueden actuar los distintos dirigentes, también la necesidad del endurecimiento de las leyes para estas situaciones.
Ya lo decía el ex presidente Ernesto Zedillo: Los tres problemas más grandes de México son: corrupción, corrupción y corrupción.
Por tanto, habrá que poner mucha atención a este fenómeno pues organismos internacionales califican al país con un índice vergonzante en este campo y sostienen que inhibe inversiones y turismo.
Hace unos días, concretamente el miércoles 20 de este mes, se dio a conocer el documento “México: anatomía de la corrupción”, en el que, entre otras cosas, señala que las instituciones que fueron evaluadas como las más corruptas en México son: los partidos políticos (93%), la policía (90%), los servidores públicos (87%), el Poder Legislativo (83%) y el Poder Judicial (80%).
El estudio también indica que no son eficientes los organismos y las instituciones que deben vigilar la actuación de los funcionarios públicos, ya que la impunidad existente en esta área es similar a la de los crímenes en general: de 99 por ciento.
Menciona además que de 444 denuncias presentadas ante la Procuraduría General de la República, en 15 años contra servidores públicos, sólo derivaron en siete consignaciones, lo que equivale a 1.6 por ciento.
En el caso de los gobernadores, revela que sólo se consignaron a cuatro de ellos, a pesar de que investigaciones indican que entre 2000 a 2013 unos 41 mandatarios fueron exhibidos por 71 actos de corrupción.
Todo ello revela que esta situación coloca al tema de la corrupción como uno de los más preocupantes para los ciudadanos.
La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (2013) la coloca en tercer lugar con 48.5% de las menciones, mientras que la Gran Encuesta 2014 de Consulta Mitofsky, lo ubica en quinto lugar.
CORRUPCION EN CAMPAÑAS
En otro de sus apartados, en materia de política electoral, dice el análisis que uno de los casos más emblemáticos de la prevalencia de la corrupción es el de las campañas, pues un estudio del Centro de Estudios Manuel Espinosa Yglesias y la consultora Integralia indica que por cada peso de financiamiento público que se gasta en una campaña, hay tres pesos que no se ven ni se reportan.
Por ejemplo, para este año el tope de campaña para un diputado federal se fijó en 1.2 millones de pesos, no obstante especialistas sostienen que el costo promedio de una campaña política es de 10 a 20 millones de pesos en un estado mediano.