Les quitarán la concesión a las gasolineras irregulares
Nacional miércoles 20, May 2015- Acuerdo Profeco-Pemex para evitar prácticas ilícitas
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y Petróleos Mexicanos (Pemex) firmaron un acuerdo para retirar los contratos de concesión a franquiciatarios que realicen prácticas ilícitas.
En su cuenta de Twitter, la titular de la Profeco, Lorena Martínez, asegura que a partir de ahora “se trabajará con pasos más sólidos para proteger al consumidor” y se podrán tomar acciones concretas contra los franquiciatarios que infrinjan la ley.
En la firma del convenio, la funcionaria agradeció al director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, su colaboración para trabajar de manera coordinada en esta labor.
Mediante esta acción con Pemex “intercambiaremos información y se rescindirá la franquicia a quien infrinja la ley”, puntualiza.
Irregularidades en más de la mitad
De las más de mil 600 gasolineras verificadas por Profeco, 56.2% han registrado anomalías, las cuales van desde alteraciones en los dispensarios, la negativa a ser revisados, fugas, pero sobre todo la venta de litros incompletos a los usuarios.
La Dirección de Verificación de Combustibles del organismo, señala que este tipo de procedimientos tiene como objetivo principal detectar a aquellos empresarios que lleven a cabo malas prácticas de negocio.
Es por ello que el “factor sorpresa” es determinante en este tipo de acciones, pues aseguró que en muchas gasolineras se incurre en prácticas desleales, les basta con algunos segundos para calibrar las bombas dispensadoras, lo que provoca que la autoridad no logre detectar estas situaciones.
Se informó que las estaciones con más irregularidades son aquellas que se encuentran en las zonas de carretera, pues al estar alejadas unas de las otras, abusan, principalmente en las noches.
No obstante, las que hasta ahora han tenido mayores reportes son las que se ubican en dirección a Acapulco y Cuernavaca.
Se explicó que durante estos operativos se realiza una práctica denominada “jarreo”, esto significa que las brigadas llegan a las gasolineras e inmediatamente bajan las mangueras despachadoras, esto con el objetivo de llenar un recipiente de 10 o 20 litros, legalmente calibrado, para tomar el volumen que es despachado. Mediante esta práctica se permite un rango de error de 100 mililitros de despacho mayor o menor a lo correcto.