César Duarte: “con Peña soy dueño de la cocina”
Roberto Vizcaíno miércoles 13, May 2015Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- La clase política local no tiene dudas: Duarte Jáquez es el promotor de la “minigubernatura”
- Héctor “El Teto” Murguía y Marco Adán Quezada, afirman, no se quedarán con los brazos cruzados
- Videgaray y Osorio Chong estuvieron ayer en La Trinitaria, con los gobernadores de los estados del sureste
Amparado por la distancia y cuidado en los medios informativos del centro del país por el operador de comunicación social del más importante senador de la República, el gobernador de Chihuahua César Duarte no tiene límites en sus comentarios políticos.
De ahí, que sea común leer en columnas y entrevistas, conferencias o trascendidos de medios locales, cosas como la siguiente:
“Con Felipe Calderón me metí hasta la cocina de Los Pinos… con Enrique Peña Nieto yo soy el dueño de la cocina”.
Esa y otras declaraciones, como las que con frecuencia lanza para hacer sentir entre sus gobernados su influencia en las decisiones del presidente Peña Nieto —muchos recuerdan por ejemplo que Duarte deslizó que él estuvo detrás de la decisión de detener y encarcelar a Elba Esther Gordillo-, llenan los espacios de las columnas de los medios locales.
Sin nadie que al parecer lo convoque a la cordura y la prudencia —vaya, ni siquiera quien él dice es su padrino desde su influyente posición en el Senado-, como lo reportamos en este mismo espacio, hacia fines de la semana pasada el mandatario estatal ya se autodestapó como el posible sucesor priísta del presidente Enrique Peña Nieto.
La estrategia a seguir es simple:
– Duarte Jáquez habría promovido a través de la diputada perredista Hortensia Aragón (a quien no pocos conocen como La Tía Tencha, y a quien reconocen como muy, pero muy cercana a los intereses del gobernador), reducir la siguiente gubernatura a 2 años a fin de empatarla con la elección presidencial y federal de 2018.
– El argumento es irrebatible: ya Puebla y Veracruz hicieron lo mismo y eso reduciría los costos de esa elección.
Los mal pensados que ya sabe usted lo hay, dicen que Duarte —quizá asesorado por su senador-padrino-, lo que intenta en realidad con esta reforma electoral local es:
1) Alargar su mandato al dejar a un incondicional en el cargo para que le cuide la hacienda y lo cuide de cualquier acción judicial penal en su contra.
2) Desmotivar y desarticular a sus opositores —tanto dentro del PRI como de otros partidos, especialmente del PAN- quienes se harán a un lado porque todos ellos aspiran a ser gobernadores de 6 años y no de 2.
3) Buscar luego integrarse al equipo de Enrique Peña Nieto y desde ahí, entre 2016 y 2018 construir una rápida candidatura hacia la Presidencia de la República… o al Senado, para lograr tres objetivos obvios: adquirir fuero, continuar en el primer plano de la política y no salirse del presupuesto.
Y como quienes ingresen al Senado en 2018 podrán en 2024 ser reelectos hasta 2030, pues quedarse ahí hasta esa fecha para salir de la Cámara alta a los 67 años de edad.
OPOSITORES INFARTADOS
Tomados por sorpresa, los opositores internos y externos a César Duarte se quedaron fríos ante la jugada de instaurar la desde ya conocida como “minigubernatura” de 2 años.
En esa situación está el ex alcalde juarense Héctor “El Teto” Murguía Lardizábal, quien fue rebasado por Duarte hace 4 años y quien aspiraba a sucederlo dentro en 2016.
Otro más que está en la misma circunstancia es el alcalde de la ciudad capital de Chihuahua, el priísta Marco Adán Quezada, dicen miembro y alfil del poderoso Grupo Industrial Delicias.
Entre los suyos quienes resultaron chamaqueados con la iniciativa de la “minigubernatura” son Enrique Serrano y Marcelo González Tachiquín, presidente municipal de Ciudad Juárez y secretario estatal de Educación, Cultura y Deporte respectivamente.
Los dos pensaban que alguno de ellos podría ser lanzado por el propio Duarte como su propuesta de sucesión.
En la lista de sorprendidos están las senadoras priístas Graciela Ortiz y Lilia Merodio, quienes desde esa posición construían su posible candidatura a la gubernatura de Chihuahua.
Entre los aspirantes de Acción Nacional se cuenta a Mario Mata y Juan Blanco así como al senador Javier Corral y al presidente del PAN Gustavo Madero.
Hoy, a decir de quienes conocen el escenario estatal, de aprobarse la “minigubernatura” de 2 años, podrían quedar o Serrano o González Tachiquín por el PRI, o Mata o Blanco por el PAN.
Pero no hay duda de que el indudable ganador en cualquiera de estos escenarios sería Duarte Jáquez.
PRI, ADELANTE
Con las encuestas en la mano, la senadora Cristina Díaz —secretaria general de la CNOP-, advierte que su partido, el PRI, va adelante en este proceso electoral entre 8 y 10 puntos por sobre sus más cercanos contendientes.
En plena campaña al lado de los aspirantes a diputaciones federales, de candidatos tricolores a gobernador y de los cientos quienes buscan ocupar una alcaldía o diputación local, la dirigente advierte que no hay marcha atrás y que a 25 días de la elección del 7 de junio no hay espacio para disminuir ni el esfuerzo ni el ritmo.
En compañía de los candidatos a diputados federales del PRI por los tres distritos electorales de Aguascalientes -Gregorio “Goyo” Zamarripa, María de los Ángeles “la China Aguilera” Aguilera Ramírez y José de Jesús Ríos Alba-, afirmó que las proyecciones son lógicas.
Vamos arriba en las preferencias, dijo, “porque tenemos las mejores propuestas”.
“Los siguientes 25 días son para hacer un esfuerzo superior, para ir por el electorado, seguir tocando puertas, no podemos echar las campanas al vuelo”, insistió.
“Estamos seguros que si logramos mantener esa distancia al final de la elección —entre 8 y 10 puntos-, pues va ser un éxito para nosotros el 7 de junio”, subrayó.
MÉXICO COMIENZA EN EL SUR
Para que no hubiera dudas de la importancia del encuentro, a la reunión de ayer del Programa Frontera Sur, en la zona zapatista de La Trinitaria, ubicada al mero sur de Chiapas, el presidente Enrique Peña Nieto envío a sus dos más importantes colaboradores: Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong.
Osorio, coordinador formal del programa no se anduvo por las ramas. Dijo:
“Durante muchos años, digámoslo más claro, nunca existió un programa o políticas públicas para la frontera sur. (Aquí) No había orden, no había coordinación, no se sabía quiénes entraban a México, no se sabía su destino, no se sabía su origen, no teníamos ningún dato al respecto de los que pasaban o visitaban nuestro país”.
De ahí los abusos a migrantes, afirmó.
“Ahora, en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la frontera sur, los estados del sur, del sureste mexicano, son prioridad del gobierno de la República. Hoy contamos con una política integral para atender esta frontera”, aseguró.
En el encuentro estuvieron los gobernadores de Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán y Campeche.
En su oportunidad, Videgaray indicó que la instrucción de Peña Nieto es dar eficiencia al cruce fronterizo de personas y productos, y dar orden a todas las actividades sociales y productivas de esta frontera.