Con estadio cerrado
¬ Gustavo Mora martes 3, Ago 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
El posicionamiento de los partidos políticos en la apertura del penúltimo periodo ordinario de sesiones de la LXI Legislatura federal y que pasará por el Canal del Congreso y alguno de los canales de los monopolios televisivos, va a ser como cuando se castiga a un estadio de futbol y el partido pasa a puerta cerrada.
No estará presente el Presidente de la República porque a fuerza de faltarles al respeto a los últimos 5 jefes del Ejecutivo con interrupciones, mantas ofensivas y gritos (López Portillo, De la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox), los propios legisladores provocaron esa ausencia.
Será el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora el que cumpla con lo que dice estrictamente la Constitución en su artículo 69: “A la apertura del periodo primero de sesiones del Congreso, asistirá el Presidente de la República y presentará un Informe por escrito en el que manifieste el estado que guarda la administración pública del país.
Así era hasta el Primer Informe de Felipe Calderón Hinojosa que rompió el reto de que la harían lo mismo que a Fox: no permitirle ingresar al salón de sesiones porque la tribuna estaba tomada y los partidos no terminaban de posicionarse.
Pero a partir de los dos últimos, la pachanga se trasladó a los patios del Palacio Nacional, al día siguiente de lo que dice la Carta Magna, con butacas en donde era la Tesorería General de la Federación y el acarreo de aplaudidores. Y cometiendo la falta de colocar un letrero que dice Congreso de la Unión, en terrenos del Poder Ejecutivo.
¿Ustedes creen que haya a quién le interese ver el posicionamiento de los partidos políticos en estadio cerrado? O ¿asistir al día siguiente al Palacio Nacional para ver cuántas veces interrumpen al orador con sus aplausos? La Plaza de la Constitución va a convertirse en un búnker impasable para que los invitados, cuerpo diplomático, representantes del Ejército y de la Armada, los miembros del gabinete y sus esposas y los empleados del gobierno que ocupan las numerosas sillas vacías, no sufran ninguna agresión ni agravio.
Será hasta el 1 de septiembre de 2011 cuando veamos si las cosas cambian para ser como fueron. Con la novedad de la presencia presidencial desde el principio de la ceremonia, para contestar a los cuestionamientos que le hagan los legisladores que tendrán derecho de réplica.
¡Cuántas fachas!
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La madre naturaleza echó a perder las golondrinas que les tocarán a 11 gobernadores: Luis Armando Reynoso Femat (Aguascalientes), Fidel Herrera Beltrán (Veracruz), José Reyes Baeza (Chihuahua), Ismael Hernández Deras (Durango), Mario Marín Torres (Puebla), Miguel Osorio Chong (Hidalgo), Ulises Ruiz (Oaxaca), Félix González Canto (Quintana Roo) Jesús Aguilar Padilla (Sinaloa), Eugenio Hernández Flores (Tamaulipas) y Héctor Ortiz (Tlaxcala). Algunos de ellos todavía cobrarán en el primer bimestre del 2011 y recibirán su generoso bono de pago de marchas. La zacatecana Amalia García también está en la lista a los que Tláloc les tiró los escenarios que ya tenían preparados para su despedida. Y el neoleones Rodrigo Medina, el queretano José Calzada, tanto como el sonorense Guillermo Elías Padrés, se la pasaron pasando la charola para rehabilitar lo que las lluvias y desbordamientos de ríos, lagunas y mares dejaron como era el México de los cincuenta. Marcelo Ebrard Casaubón tiene el problema, pero en dimensiones menores… ¿Llegaremos al 2011 sin saber qué pasó con Diego Fernández de Cevallos? Carlos Salinas de Gortari es uno de los más preocupados. Y en el PAN, Fernando Gómez Mont y Antonio Lozano Gracia. ¿Sabremos no cuánto se pagó por el rescate (si lo hubo) y lo que pidieron los secuestradores y que tiene mucho que ver con la alta política nacional y el combate a la (in) seguridad pública?… ¿Estarán expulsados del PAN Manuel Espino y Luis Armando Reynoso Femat? ¿Seguirá autodestapado Andrés Manuel López Obrador o respetará el pacto con Marcelo?… ¿No habrá la versión 2011 del Tucom en el PRI?