“La Verità”, esplendoroso espectáculo surrealista que homenajea a Dalí
Espectáculos martes 12, May 2015- El espectáculo está hecho para mentalidades que saben disfrutar del teatro surrealista y conocen de las artes escénicas hechas con gran calidad
Gloria Carpio
Está por concluir en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris” el majestuoso montaje “La Verità” con la compañía española Finzi Pasca, que viene no sólo a refrescar el género, sino a darnos una lección de lo que es actualmente el clown y lo que nos falta por explorar en el género surrealista.
Se trata de una pieza metafórica basada en la obra del pintor español Salvador Dalí (1904-1989), donde 13 actores lograron tejer un espectáculo que mezcla acrobacia, artes visuales, danza, bromas, piruetas, trucos, despliegues actorales con mucha sátira, artes circenses, poesía y juegos de luces en los que las contorsiones reflejan cosas diferentes a las que hacen los actores.
Por si eso fuera poco, el show está vestido con los personajes dibujados y esculpidos de Salvador Dalí, como los rinocerontes, cisnes, torsos y desnudos oníricos.
La compañía culminará su temporada el próximo domingo 17 de mayo, siendo sus últimas funciones el jueves 14, viernes 15, sábado 16 y domingo 17 de mayo; se subraya que el espectáculo está hecho para mentalidades que saben disfrutar del teatro surrealista, las escenografías ciento por ciento simbólicas y conocen de las artes escénicas.
La función dura dos horas que parecen 20 minutos y el principal imán de la obra es el telón de fondo pintado para este tipo de teatro por Dalí, en los años “cuarentas” a pedido de un teatro de Nueva York para el Ballet de “Tristán e Isolda”.
Ese telón tiene un valor incalculable en la industria de las artes plásticas y es el principal atractivo de la obra, por haber sido elaborado por Dalí: mide cinco metros de altura por 10 de ancho y representa a los personajes del ballet.
La obra arranca con la presencia de lo que parece ser un comediante, quien además de no saber el nombre del pintor (de alguna manera homenajeado en este montaje) y sólo su apellido, organiza una subasta para vender el telón y recaudar fondos para los artistas.
Aparecen los 13 actores vestidos de bailarinas y con penachos a base de plumas blancas y muestran la forma de distorsionar una bella coreografía y convertirla en acto chusco.
Luego viene el juego de sobras a contraluz, que deja atónito al público, donde una bailarina vestida de torero pero con muletas se juega la vida ante un toro de carretilla.
Viene después una muestra de cómo convertir la poesía en un acto acrobático, en el que una mujer da giros y saltos al aire. Todo para que entre la danza fina que es convertida en chusca y no por el acto, sino por la cabeza de un rinoceronte que deambula en el escenario y hace reír al público.
Otro acto que deja atónito al público es el movimiento de brazos, hombros, torso, cuello y piernas, que hacen ver al ejecutante como si fuera un muñeco de plástico. Pero después aparece el actor acompañado del maniquí y la forma como es manipulado con la ayuda de cuatro personajes forrados de negro y dan vida al muñeco.
La dirección de esta obra está a cargo del productor suizo Daniele Finzi Pasca, cuyos apellidos dan nombre a la compañía, que al final se despide con las máscaras emblemáticas pintadas por Salvador Dalí, en una retrospectiva de lo que fue el surrealismo postulado por el pintor español.