Tercios
Ramón Zurita Sahagún jueves 30, Abr 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
En las postrimerías del siglo XX, Michoacán fue el primer estado del país en que tres partidos políticos diputaron en tercios el gobierno estatal.
La victoria correspondió al priísta Víctor Manuel Tinoco Rubí que obtuvo poco más de 430 mil votos, correspondientes al 38. 9 por ciento de los sufragios totales.
Le siguió el candidato del partido de la Revolución Democrática, Cristóbal Arias Solís, quien registró 358 mil votos, que le dieron el 32. 4 por ciento del total de votos.
En tercer lugar quedó el panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa con 281 mil votos y porcentaje de 25. 5 por ciento del total de ellos.
Fueron cifras reveladoras de la nueva etapa que comenzaba a registrase en el país en materia de gobiernos estatales, con la presencia de tres partidos disputándose una administración pública estatal, un fenómeno que en Michoacán se está volviendo cíclico.
Es cierto que para entonces (1995) Acción Nacional ya había ganado su primera gubernatura, con el triunfo de Ernesto Ruffo Appel, registrado en Baja California en 1989 y en Jalisco y Guanajuato gobernaban Alberto Cárdenas Jiménez y Vicente Fox Quesada, respectivamente, pero la disputa electoral seguía siendo entre dos partidos.
Priístas y panistas se habían enfrascado en una lucha electoral por el control de los estados y el avance de los blanquiazules era sorprendente.
Sin embargo, lo sucedido en Michoacán en ese 1995 advertía la posibilidad de una disputa electoral entre tres partidos consolidados, lo que en el terreno de los hechos se convirtió en realidad en algunos estados.
Sonora, Veracruz, Tlaxcala, Jalisco, Baja California Sur, son de los pocos estados en los que la lucha por el poder estatal se concentró en tres partidos (PRI, PAN y PRD).
Uno de los escenarios más difíciles para un candidato ganador le tocó al priísta Fidel Herrera Beltrán en 2004, cuando sus votos fueron de poco más de 971 mil (35 por ciento) contra los 936 mil del panista Gerardo Buganza Salmerón (33. 7 por ciento) y 784 mil por parte del candidato de Convergencia en alianza con el PRD y PT, Dante Delgado Rannauro (28. 2 por ciento).
Otra elección sumamente competida entre tres partidos fue la de Tlaxcala en el mismo año de 2004 con el triunfo del candidato de Acción Nacional, Héctor Ortiz Ortiz con 146, 864 votos (34.9 por ciento), contra 142, 964 del priista Mariano González Zarur (33. 9 por ciento) y 119, 479 (28. 4 por ciento) de la candidata de la izquierda María del Carmen Ramírez.
Jalisco en 2012 es otra de las contiendas de tercios y donde el partido gobernante (PAN) fue enviado hasta el tercer lugar. Ganó el priismo con su candidato Jorge Aristóteles Sandoval con el 38 .41 por ciento de los votos (1 millón 309 mil 836), en segundo lugar quedó el candidato del Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez con el 34. 04 de los votos emitidos (1 millón 160 mil 870) y en tercer lugar Fernando Guzmán Pérez Peláez, abanderado de Acción Nacional con el 20. 38 por ciento de los sufragios (695 mil 117).
Sonora en el ya lejano 1997 tuvo su más competencia electoral de tres partidos con el priísta ganador, Armando López Nogales, por debajo del acostumbrado 50 por ciento (lejano del 68 por ciento alcanzado por Manlio Fabio Beltrones seis años antes), al conseguir solamente el 41.3 por ciento de los votos, contra el 32. 4 del candidato y un sorprendente 23. 2 logrado por el candidato de la izquierda, Jesús Zambrano Grijalva.
En 2011 en Baja California Sur se produjo un fenómeno que arrojó que por vez primera el partido gobernante fuese enviado al tercer lugar, ya que el candidato de la izquierda, Luis Armando Díaz solamente consiguió el 21 por ciento de los sufragios contra el 40 por ciento del panista ganador Marcos Alberto Covarrubias y el 33 por ciento del priista Ricardo Barroso Agramont.
Para los comicios del 7 de junio se plantean posibles escenarios que pudiesen repetir un proceso electoral de tercios en algunas de las entidades del país.
Michoacán se está convirtiendo en la referencia obligada, ya que en 1995 se produjo la primera disputa cerrada entre tres partidos, lo que se repitió en 2011, con el triunfo del priista Fausto Vallejo Figueroa con el 35 por ciento de los votos sobre el 32 obtenido por la panista Luisa María Calderón y el 28 por ciento del candidato del partido gobernante, Silvano Aureoles Conejo.
En 2015 la situación se presenta parecida, ya que los tres principales candidatos están considerados con potencial para ganar, algunos más que otros.
La panista Luisa María Calderón Hinojosa y el perredista Silvano Aureoles Conejo repiten como candidatos de los partidos que representaron cuatro años antes por la misma posición.
El PRI presenta a José Ascención Orihuela Bárcenas como su abanderado y aunque se le otorgaban menores posibilidades ya se metió a la disputa con los otros candidatos.
San Luis Potosí es una entidad en la que se esperaba que la lucha por el voto ocurriera solamente entre panistas y priistas, pero un tercero en discordia entró a la competencia. La blanquiazul Sonia Mendoza y el tricolor Juan Manuel Carreras, pero irrumpió el candidato de la izquierda, el ex priista Fernando Pérez Espinosa en la disputa por los votos. Tal vez Nuevo León sería otra entidad en que pudiera darse una elección de tercios, con la novedad de un candidato independiente (Jaime Rodríguez) que le disputa el voto a los tradicionales priistas y panistas.