Inversiones, sinónimo de confianza
¬ Alejo Sánchez Cano lunes 27, Abr 2015Como veo, doy
Alejo Sánchez Cano
Hace poco más de un mes, el 10 de marzo para ser exactos, escuchamos decir al presidente Enrique Peña Nieto que “México es un destino confiable, que sin duda tiene importantes fortalezas para atraer inversiones, generar empleo para contribuir a su desarrollo económico y social”, esto, durante el anuncio que la empresa cervecera Heineken hizo en el sentido de ampliar sus planes de inversión en México por más de 7 mil millones de pesos.
En respuesta, Marc Busain, CEO de Cuauhtémoc Moctezuma Heineken México, afirmó que en el país “hemos trabajado con un gobierno que cumple lo que promete, donde la certeza jurídica y fiscal no está en juego; donde el gobierno, más que autoridad, es un aliado para generar condiciones de mayor bienestar económico, pero también social”.
Y si, el mandatario mexicano y empresario extranjero saben de lo que hablan, porque sin duda las autoridades están brindando todo tipo de facilidades a quienes quieren invertir en nuestro país, lo mismo para que a nuestro territorio lleguen nuevos capitales como para que los nacionales se queden aquí para fortalecer la economía local.
Después, el 15 de abril, esa confianza de los empresarios extranjeros hacia México se manifestó nuevamente, tocó a la empresa Toyota informar de la decisión de participar más activamente en la industria automotriz mexicana con una nueva planta para la producción del modelo Toyota Corolla, en Celaya, Guanajuato, esfuerzo que se vio coronado después del establecimiento de su primera planta de manufactura en el estado de Baja California, que se anunció en el 2002 y entró en operaciones en el 2004, posteriormente una línea de producción en Salamanca, Guanajuato, para producir un nuevo modelo Toyota, conjuntamente con otra armadora japonesa.
Para el 17 de abril, otra inyección de confianza para nuestro país, la empresa Ford Motor Company anunció una inversión de 2 mil 500 millones de dólares para la ampliación de una planta de motores y la construcción de otra de motores de nueva generación y una de transmisiones, lo que permitirá la generación de casi 4 mil empleos en los estados de Chihuahua y Guanajuato.
Entonces tiene razón el presidente Peña Nieto, cuando señala que la estabilidad laboral y el clima social que hay en México son factores que están influyendo en la cartera de los inversionistas extranjeros es porque éstos han volteando a ver a nuestro país, ejemplo de ello son la Ford, Toyota, Goodyear y Heineken, quienes siguen otorgando toda su confianza a nuestro país y por eso siguen invirtiendo en suelo mexicano. Enhorabuena para todos ellos, ojalá más empresarios se animen porque las condiciones son inmejorables. ¿Quién más dice yo?
CARTAS ABIERTAS.- Ya que estamos comentando sobre temas de oportunidad, no podemos dejar de referirnos a lo que recientemente expresó el secretario de Energía de Estados Unidos, Ernest Moniz, en el sentido de que las reformas emprendidas por México facilitarán la integración energética de Norteamérica gracias a la afinidad de sus modelos de negocio y su marco regulador con las prácticas de su vecino del norte. “Creo que las reformas en México, y no sólo en el sector de hidrocarburos, que es lo que más llama la atención, sino de hecho la reforma del sector de electricidad, van a abrir enormes oportunidades de integración”, destacó el funcionario.
Ya dimos algunos ejemplo, las condiciones están puestas para todos, ojalá más empresarios se animen y se sumen a las estrategias y esfuerzos que muchos otros ya están haciendo para expandir sus negocios a partir de las reformas transformadoras. Sí, ojalá.
VA MI RESTO.- Y si de reformas hablamos, pues no está mal mencionar que en el Senado de la República se dice que en las próximas horas habrán de aprobar el tan traído y tan llevado proyecto de reforma política del Distrito Federal, tema que ya lleva varios años en su análisis, discusión y consulta, pero que al calor del proceso electoral que se celebra en la capital de la República es un asunto que tomamos con mucha reserva y sí llegara a aprobarse, como se ha anunciado, en verdad que los primeros en saltar de gusto serán los habitantes del Distrito Federal.
Como se sabe, el tema recibió un impulso de cabildeo eficaz por parte del mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, y con el apoyo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) el tema se inscribió como uno de los acuerdos más importantes del entonces llamado Pacto por México, desde donde se contó con el respaldo del gobierno que encabeza el Ejecutivo federal, quienes en conjunto analizaron y discutieron las propuestas hasta llegar al documento que ha alcanzado forma de dictamen en el Senado de la República e incluso el líder parlamentario del PRD, Miguel Barbosa, ha adelantado que dicha reforma será aprobada mañana martes.
También dio a conocer que en el dictamen respectivo habrá la existencia de dos asambleas, una Constituyente y otra legislativa, para trabajar en la confección de una Constitución para la ciudad de México y que esta reforma se pondría en vigor a partir del 2016.
En fin, lo que sí queda claro es que el actual jefe de gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, en ningún momento ha quitado el dedo del renglón en esta propuesta y hoy por hoy la reforma política del Distrito Federal se constituiría en la joya de la corona en su administración, por lo que -con candidatura presidencial o sin ella- el funcionario pasaría a la historia como el gobernante que impulsó y orientó los debates para lograr el tan anhelado cambio de estatus jurídico a la ciudad capital. Y hasta ahí, porque como veo, doy.