Perfil de un asesino
¬ Augusto Corro jueves 23, Abr 2015Punto por punto
Augusto Corro
Ni con cadena perpetua pagarían los asesinos su deuda a la sociedad. Con el florecimiento de la narcodelincuencia, en México ocurrieron los peores crímenes.
Sus autores, los capos, verdaderos agentes del mal, aparecen como héroes en los corridos. Y en algunos casos hasta se declararan en huelga de hambre, como cualquier ciudadano, por el mal trato que reciben en las prisiones.
Esa oportunidad de protestar nunca se la dieron a sus víctimas. Ni tuvieron la más mínima compasión para el enemigo. Mientras más sanguinario el narco, mayores son las posibilidades de crecer en la banda.
La historia de Jesús Salas Aguayo “El Chuyín”, refleja la trayectoria de un delincuente enloquecido por la sangre.
Se trata de un sicario que regresó de la época de las cavernas. Su escenario fue Ciudad Juárez, Chihuahua, que en el 2010 competía con las principales capitales del crimen, debido al número de asesinatos.
En esa zona se desempeñaba “El Chuyín” como un sicario con la suficiente crueldad para ser tomado en cuenta por sus jefes.
A este delincuente se le acusa del atentado con coche-bomba que mató a dos federales y a dos médicos en una avenida de Ciudad Juárez. Así como la muerte de 16 personas en el bar El Colorado.
Las autoridades federales capturaron al maleante y ya se encuentra preso. ¿Serán suficientes las leyes mexicanas para castigar a ese multiasesino? Seguramente, aunque con la privación de su libertad no pagará su deuda de sangre que tiene con la sociedad.
PAN Y CIRCO
Iniciaron las campañas electorales en todo el país para renovar la Cámara de Diputados. En esencia, los candidatos no superan su mediocridad. No tienen el talento necesario para llamar la atención del electorado.
Eso sí, la guerra de lodo se encuentra en su apogeo. La intensidad de las acusaciones mutuas no terminará.
Claro, llama la atención la propaganda de algunos aspirantes, no por su contenido, sino por la forma que promueven su imagen. En el apartado municipio de Xichú, Guanajuato, el candidato panista a diputado federal, Diego Leyva Merino, optó por conseguir el voto a ritmo tribal.
En la videograbación aparece con sombrero, una camisa azul y pantalón blanco y las botas puntiagudas, como de sultán. Acompañado de un grupo de paisanos canta e invita a votar por él.
A los xichulenses no les agradó ese estilo de propaganda. “Si de por sí es aberrante que para conseguir el voto la mayoría de los políticos sigan haciendo uso de la mentira y compren voluntades con dádivas y promesas, la frivolidad con la que usted se ha presentado ante nosotros los electores es insultante y envilece y abarata aún más la figura de los legisladores, cargo al que aspira”, dijeron sus paisanos al candidato Diego.
Los xichulenses no debían molestarse. Las campañas políticas son insulsas, huecas. ¿Dónde quedó el discurso político brillante que aparece por ningún lado? En fin, nada de que preocuparse en esta temporada del gran circo. Aún falta por presenciar mayores ridiculeces.
SE DISIPÓ LA TORMENTA
Ayer, en este espacio se planteó la posibilidad de que Ángel Aguirre buscaría el regreso a la gubernatura de Guerrero. Su licencia al cargo vence mañana viernes.
Fue el propio mandatario interino, Rogelio Ortega, quien dejó entrever el interés de Aguirre por recuperar el gobierno guerrerense.
Sin embargo, ante la tormenta que se avecinaba, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se adelantó a los hechos y la conjuró. Su líder, Carlos Navarrete, anunció que Aguirre hizo pública su intención de solicitar otra licencia por el resto del periodo de gobierno.
“Ha parado con ello especulaciones, versiones y ha dado certidumbre a la ruta que el Congreso del estado tiene que seguir”, dijo el presidente del partido del sol azteca.
Por el momento, la cúpula perredista no quiere más problemas. Tiene suficiente tarea que hacer en Guerrero, luego del desprestigio del alcalde de Iguala, de extracción perredista, acusado de ordenar el secuestro de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en septiembre del año pasado.
EL PARTIDO VERDE
Si resistió todas las acusaciones en su contra, todo hace suponer que al Partido Verde (PV) no le quitarán su registro.
Las multas y otras sanciones que le aplicaron las autoridades electorales no le afectaron. Al contrario, parece que lo fortalecieron. El vocero del partido, el senador Carlos Puente, declaró que no hay un sustento legal para cancelarle el registro al Verde.
Las cantidades millonarias por las faltas en la campaña sólo le provocaron risa a los dirigentes del PVEM. Los representantes del PAN, PRD y Morena, solicitaron la cancelación del registro ante el Instituto Nacional Electoral (INE), por el cúmulo de violaciones a la ley electoral.